viernes, 27 de febrero de 2009

FONDOS DE PENSIONES ¿Será tan negro el panorama? 20 Enero 2009

FONDOS DE PENSIONES: ¿SERÁ TAN NEGRO EL PANORAMA
COMO ALGUNOS VATICINAN?


CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN.
2. QUÉ INFORMACIÓN ORIGINÓ MIS DUDAS.
3. LA VARIACIÓN DE LOS ÍNDICES BURSÁTILES Y SU RELACIÓN CON LA RENTABILIDAD DE LAS AFPS.
4. VEAMOS QUE HA PASADO CON EL DOW JONES.
5. ANALICEMOS AHORA EL IGPA.
6. VALIDEZ DE LOS ANÁLISIS DE DATOS HISTÓRICOS
7. RENTABILIDAD DE AFPS. ¿CUÁL HA SIDO SU RENTABILIDAD REAL?
8. ¿ESTAMOS BIEN INFORMADOS?
9. OPINIÓN No.1 de “OTROS”: DEBERÍAN DISMUNUIR LA INVERSION DE LOS FONDOS DE PENSIONES EN RENTA VARIABLE PARA ASEGURAR UNA MENOR VARIACIÓN DE LOS MISMOS.
10. OPINIÓN No. 2 DE “OTROS”: DEBERÍA EXIGIRSE A LAS AFPS QUE GARANTICEN EL SALDO DE LAS CUENTAS AL 1º DE ENERO DE CADA AÑO.
11. PARA TERMINAR: ¿TOCÓ FONDO EL DESPLOME DE LAS BOLSAS?
12. RECOMENDACIONES



INTRODUCCIÓN

Como muchos recordarán de mi análisis del Sistema de Pensiones, mi postura (absolutamente personal), destacan dos aspectos fundamentales:
Que encuentro que el sistema de capitalización individual creado el año 1981, es bastante mejor que el antiguo sistema de reparto.
Que, por lo menos en mi caso, me resulta más atractivo el esquema de jubilación con retiros programados frente a la alternativa de renta vitalicia.

Ante la posibilidad que algunos de quienes han recibido mi análisis (última versión es de Febrero 2009), consideren atendibles mis juicios y conclusiones, me siento éticamente comprometido con poner en su conocimiento aspectos que pudieran hacer cambiar, o al menos poner en duda, mis apreciaciones.

Dentro de la enorme cantidad de artículos y opiniones que han salido a luz a raíz de los desastrosos resultados del año 2008, hay un par que me obligaron a darle vuelta al asunto, para despejar mis dudas. Y aquí presento el resultado de este nuevo análisis.

Debo destacar que mi análisis anterior, partía del año 1981, cuando se creó el nuevo Sistema de AFPs. Los artículos mencionados, hacían recomendable repensar el análisis, retrocediendo bastante más en el tiempo.

QUÉ INFORMACIÓN ORIGINÓ MIS DUDAS

En el Mercurio del 23 de Diciembre pasado, hoja de “The Wall Street Journal”, y bajo el título “Los inversionistas particulares pierden la fe en la Bolsa. y retiran en masa sus fondos”, se presenta un gráfico con la evolución del Índice Dow Jones desde el año 1900 hasta la fecha, el que me dejó marcando ocupado. Se muestra que hay largos períodos que la variación anual media del índice ha sido negativo, lo que era una señal de ALERTA para revisar mis conclusiones.
He aquí dichos períodos:
Enero 1906 a Agosto 1921. Variación -1,1%
Septiembre 1929 a Abril 1942. Variación -10,6%
Febrero 1966 a Agosto 1982. Variación -1,5%
Enero 2000 a la fecha: Variación -3,4%
Aclaración inmediata: Cualquier dato que uno vea, hay que entender que hay detrás de él y mirarlo en forma crítica. Estos datos tienen un sesgo no menor: se basan en el valor histórico del índice, pero no fueron llevados a moneda de igual valor, deflactada por el índice correspondiente. Al hacerlo (cosa que hice y mi análisis está todo expresado en moneda de Diciembre 2008) y como la inflación tiene normalmente sigo positivo, los resultados son aún peores.
Además en el artículo, entre otras cosas, se menciona:
Ø La pérdida de confianza ha hecho que los inversionistas se alejen de las bolsas en busca de alternativas más seguras.
Ø Esta desconfianza frena la recuperación de los mercados.
Ø Hay una sorprendente cantidad de optimistas (yo entre ellos). Más de la mitad de los pequeños inversionistas encuestados por Decision Research, espera alzas de 10% o más durante los próximos 10 años.

En la misma línea argumental, Salvador Valdés, en el mismo Mercurio mencionado, indica que para 16 países y en los últimos 103 años, ha ocurrido:
o En 11 países, al menos en 1 período de 20 años consecutivos, el retorno real ha sido negativo. (no es la rentabilidad total, sino la variación del índice bursátil respectivo, que como veremos más adelante, son dos cosas bastante distintas).
o En USA, rindieron menos del 3% real anual, en 15% de todos los períodos históricos de 20 años contiguos.
o En un preocupante número de casos, el valor final de las acciones queda por debajo de un bono de bajo riesgo, a UF + 3%.

Finalmente, en un mail de mi amigo Mariano Maureira, quien preocupado como yo del tema, me retroalimenta con información cada cierto tiempo, indicaba (las opiniones eran de otras personas, que no conozco y no sé cuan instruidos pueden ser en el tema, pero creo reflejan las preocupaciones de muchos, y resumo lo que me ha parecido más relevante):
v Se había dicho que la rentabilidad histórica del Fondo C era del 10%.
v La rentabilidad del 10% es un mero cálculo y resulta ser un espejismo.
v Al ver el Dow Jones de los últimos 50 años, sorprende su baja rentabilidad. (Veremos que si tomamos del año1947 al 2008, y expresado en moneda de Diciembre 2008, el Dow Jones tuvo una variación de apenas +1,45% anual)
v Si un fondo baja 50% un año, y al siguiente sube 50%, alguien podría pensar que vamos bien. Pero al bajar 50% y subir 50% el año próximo, quedamos con 75, cuando partimos con 100. Lo que muestra que no vamos bien. (Esto es absolutamente así).
v Por ser el futuro de muchas personas, no pueden apostar a rentabilidades muy riesgosas, como lo harían otros inversionistas. (Ya comentaré el punto. Pero no entiendo el argumento, puesto que hay distintos tipos de fondos, y el E era pura renta fija, lo que ahora ha cambiado y puede invertir hasta 5% en renta variable. ¡ Es cosa que cada cual seleccione el fondo acorde con su aversión al riesgo!)
v En el cálculo de la rentabilidad real de una cuenta de capitalización, los primeros años deberían pesar poco y los últimos años deberían pesar mucho más. Si consideramos esta ponderación realista, los fondos de pensiones chilenos han rentado del orden del 5 al 6%. (Veremos que conceptualmente es cierto, pero las cifras no concuerdan con las mías).
v Hipótesis: Los fondos de las AFPs, en el largo plazo, deberían rentar sólo algo más que el crecimiento de la economía global. (No comentaré el punto, pues dentro de mi limitado conocimiento, no logro entender los fundamentos de esta hipótesis).
v Los que tienen la ilusión que ésta es una pérdida de papel que se recuperará en un par de años, están viviendo una fantasía.
v Deberían disminuir la inversión de los fondos de pensiones en renta variable, para asegurar una menor variación de dichos fondos.
v Se debería exigir a las AFPs que garanticen el real acumulado al 1 de Enero de cada año, para que dejen de jugar a la ruleta rusa con nuestros fondos, sin quitar la necesaria libertad creativa de sus agentes, que indudablemente en esta oportunidad, ni vieron ni una. (Esta posición no es primera vez que la veo. Ya la comentaré, pero no cabe dentro de mi lógica ni, creo, del sistema).

LA VARIACIÓN DE LOS ÍNDICES BURSÁTILES Y SU RELACIÓN CON LA RENTABILIDAD DE LAS AFPS.

Partamos por esto, en la parte conceptual sin entrar en demasiados números.

Para empezar, la rentabilidad de las AFPs no está ni remotamente relacionada 100% con la variación de los índices bursátiles. Tiene conexión, pero solamente parcial.
El tema es muy complejo y debo reconocer que no lo domino, sin decir con ello que estoy totalmente empelotado.
Si uno se va a la página de Cuprum (me imagino que en todas las AFPs ocurre algo similar) y se va a la sección “Accionistas”, puede ver el Estado de Resultados de la AFP como Empresa, pero además los Estados de Resultados de los Fondos de Pensiones, que como sabemos, tienen un manejo y patrimonio absolutamente separado de la AFP como sociedad anónima, por lo que, como ya lo había dicho en mi análisis anterior, si quiebra una AFP, los fondos de los afiliados permanecen intactos.
Si uno mira (y no digo, entiende, porque es algo que cae fuera del normal entendimiento de la gran mayoría de los mortales, pero que confío que las autoridades responsables de supervisar el sistema sí entienden y pueden detectar y corregir anormalidades y desviaciones de la normativa vigente), verá que nuestros fondos están invertidos en una gran cantidad de instrumentos: acciones, mercados de futuro, mercados derivados, forwards, fondos mutuos, por nombrar algunos de renta variable.
Pero para poner el caso más simple, que dice relación con los índices bursátiles, consideremos lo siguiente: Si yo o la AFP invertimos en acciones, su rentabilidad total estará definida por:
· La variación que tengan en el mercado bursátil el valor de dichas acciones. Y eso es lo que refleja un índice X (Dow Jones, IGPA o cualquier otro), respecto a la totalidad de acciones que se consideran en dicho índice, ponderada cada cual con cierto criterio, normalmente el volumen de transacciones que se efectúa de cada una en su respectiva bolsa.

Tan simple como: compro acciones en 100. Luego las vendo en 130. Pues he ganado 30 (OJO: habría que pagar impuesto a la renta por esta ganancia).
· Y lo que no se refleja en los análisis y comentarios de más arriba: Las sociedades anónimas, si tienen ganancias, lo que suele ocurrir en períodos normales, distribuyen dividendos a sus accionistas, ya sea yo o una AFP. Y estos dividendos deben ser considerados, junto a la variación del valor de las acciones, al momento de calcular la rentabilidad real total de una inversión.

Mismo caso anterior: Vendo las acciones en 130. Las he tenido 2 años, y en ese período me han pagado dividendos por 15. Por lo tanto, al venderlas, recupero mi capital (100) y he tenido un ganancial de 30+15=45.

Por lo tanto, ver solamente la variación de los índices bursátiles para sacar conclusiones puede llevar a errores importantes.



VEAMOS QUE HA PASADO CON EL DOW JONES

Por la alarmante información recibida que mencioné al principio, me di el trabajo de ver que ha ocurrido realmente con este famoso índice a través del tiempo. No fue tan simple obtener la información y llevar el índice de cada año expresado en moneda de diciembre de 2008. Pero aquí está el resultado.
Entiendo que para algunos puede ser poco simpático ver tablas con datos, pero es necesario para comprender de qué va el asunto.
La tabla la construí seleccionando ciclos de aumento o baja del Dow, y la comparo, en aquellos períodos sobre los que obtuve información, con el IGPA y la variación del Fondo C de Cuprum (ya sabemos, en las AFPs, las variaciones entre una y otra no son dramáticas). Partí del año 1947. ¿Por qué ése y no otro? Simplemente porque cubre lo que ha sido hasta aquí, mi existencia terrenal.

Tabla ordenada por ciclos del Dow Jones.
Nota: Se omite la tabla, pues no logro publicarla en el blog, por ser planilla EXCELL. Disponible para quienes la soliciten. Sólo incluyo los comentarios.

Lo que indican estos resultados:
· El Dow, entre 1947 y 2008, ha tenido una variación de apenas 2,63%. Y si vemos de 1961 al 2008, nada menos que en 48 años, el resultado es aún peor: 1,45%. No es como saltar y abrazarse y ratifican algunos de los comentarios que encendieron la luz de alarma.
· Pero, ¿el Dow lo dice todo? Considerablemente mejor ha sido el comportamiento del IGPA: en el mismo período (48 años) mientras el Dow subió sólo 1,45%, el IGPA lo hizo en 9,92%. En todos los períodos considerados, el IGPA ha evolucionado definitivamente mejor.
· No me dio el cuero para comparar otras bolsas mundiales. Pero parece claro que no basta mirar un índice para tener una visión aceptablemente completa. USA no es el Mundo, como algunos creen. ¡Por suerte!
· Aproximación a las relaciones entre la rentabilidad del Fondo C y ambos índices:
-Es necesario considerar que el Fondo C tiene sólo una parte de inversión variable, que podría asociarse, sólo parcialmente como ya dije, con los índices bursátiles. La parte variable ha ido variando en el tiempo. A Noviembre de 2008, era 17,40% renta variable nacional y 19,10% renta variable extranjera.
-Si sólo un 40% aproximadamente es variable, y considerando que normalmente la renta fija tiene una rentabilidad más bien baja, digamos 3 a 4%, ¿cómo se explica que la rentabilidad del Fondo C haya sido mayor que la esperable con un 40% de renta variable y 60% fija, si nos fijamos sólo en la variación de los índices? Deduzco que por lo ya dicho: la rentabilidad de las inversiones, no está determinada solamente por la variación del valor de las acciones. Esto se observa claramente si miramos la rentabilidad del Fondo C en todo el período de su existencia: 1982-2008. A pesar de tener sólo 40% de renta variable, su evolución ha sido mejor (8,78%) que la variación tanto del IGPA (8,34%) como del Dow (5,67%).
-Pero hay un punto que no quiero que se me escape: con la misma lógica, hubiera esperado que el 2008 la pérdida del fondo C hubiera sido inferior a 10%, y fue 17,84%. Me temo que la diferencia se debe a inversiones en instrumentos de alto riesgo que causaron la debacle (mercados derivados y demases), que provocaron pérdidas muy superiores a que si se hubiera invertido sólo en acciones. Pero quizás ese mismo hecho, aportó positivamente a los buenos resultados que se tuvieron hasta el 2007.
-En todo caso, si se considera todo el período de existencia del Fondo C, con una rentabilidad real de 8,78%, crisis del 2008 incluida, aún está bastante por encima del 5,3% que estima Cuprum como rentabilidad esperada en el largo plazo.
Con lo hasta aquí visto, me parece que aún no ha llegado el momento de tomar un cuchillo y pensar seriamente en cortarse las venas.

ANALICEMOS AHORA EL IGPA

Con las mismas consideraciones del punto anterior, ordené el IGPA por ciclos de bonanza y vacas flacas.

Tabla ordenada por ciclos del IGPA.
Nota: Se omite la tabla, pues no logro publicarla en el blog, por ser planilla EXCELL. Disponible para quienes la soliciten. Sólo incluyo los comentarios.

Las conclusiones, en lo general, no son (ni podrían ser) opuestas al punto anterior. Pero se puede destacar:
Ø En primer lugar, el IGPA no ha estado ni ahí en seguir la tendencia del Dow Jones. Destacable la diferencia a favor del Dow entre 1965 y 1972, por razones históricas más que entendibles, y que los que tenemos más años podemos comprender mejor.
Ø Por otro lado, la crisis Asiática (1996-2002) afectó muy negativamente a Chile.
Ø Difícil de recordar sin tener los números a mano, la explosión de la bolsa chilena entre 1973 y 1976 (61,92% anual) y 1977 y 1981 (35,11% anual).
Ø Destacable también el aumento del IGPA entre 1988 y 1995 (23,53% anual).
Ø Por su parte, en esta nueva segmentación del tiempo, el Fondo C muestra de nuevo, un comportamiento bastante mejor que los índices bursátiles, con la salvedad del año 2008 ya comentada.

VALIDEZ DE LOS ANÁLISIS DE DATOS HISTÓRICOS

Hay que tener mucho cuidado, en primer lugar, de no caer en la tentación de suponer que lo que se dio en el pasado, tanto para bien como para mal, vaya a repetirse en el futuro.
Las cifras que he dado, basado en la variación de los índices bursátiles, el valor nominal de las cuotas del Fondo C y sus ajustes por los valores de inflación anuales, es lo más que puedo hacer con la información que dispongo y con el tiempo que estoy dispuesto a invertir en este análisis. Creo que son un referente que entrega varias luces, ¡Pero no muestran una realidad histórica absolutamente depurada!
Consideremos los siguientes aspectos:
· Los índices de inflación (en este caso, de Chile y USA). Suponiendo que ellos reflejan en 1 año realmente el aumento del costo de la vida (y de la pérdida del valor del dinero), su composición es variable en el tiempo. La canasta de bienes y servicios y su ponderación cambia permanentemente. Porque las necesidades de los humanos, también cambia. En el año 1935 (por mencionar cualquiera), sabemos que los televisores no estaban en la canasta, pues no existían. Hoy, quizás sí estén (no verifiqué la composición actual). Por lo tanto, el índice que se usa normalmente para llevar las monedas a valores comparables, tiene ya una distorsión que hay que tomar en cuenta.
· Los índices bursátiles. También cambian y en forma muy significativa. Las empresas que estaban en el DOW hace 30 años atrás, algunas ya no existen (quebraron o se disolvieron). Y aparecieron otras, que hoy están en el índice. Además, los índices seleccionan empresas que por el volumen de sus transacciones bursátiles, ameritan ser consideradas. Y un año pueden estar y al otro, no. Imposible que Google estuviera en el DOW el año 1950. Hoy lo está. Y de hecho, el IPSA chileno (que no lo tomé de referencia por considerar un número de sociedades anónimas mucho menor que el IGPA), redefine las empresas que lo componen todos los años. Así que nuevamente debe tenerse en cuenta que se trata de índices discontinuos, aunque en los cálculos (todos, no sólo los míos), se presentan como si tuvieran continuidad.
· ¿Quién invertía en las bolsas hace 40 años atrás? Sólo un selecto grupo de entendidos y pudientes inversionistas. Hoy estamos todos metidos en el baile. Ya sea adquiriendo acciones, por nuestros fondos de pensiones, o si tomamos uno que otro fondo mutuo. Hay un masivo acceso, directa o indirectamente, a las bolsas mundiales. Por lo tanto la actividad bursátil hace 40 años, no tenía nada que ver con la actual.
· De nuevo los índices bursátiles. ¿Qué define que las acciones suban o bajen? Hay varios factores, pero digamos que en lo fundamental, depende de las expectativas de los inversionistas respecto de los flujos de caja neto futuros de una determinada sociedad anónima y su rentabilidad esperada. Dicha sociedad puede ser la misma y haber sido bien manejada (está claro que en el último tiempo, en muchos casos no parece haber sido la regla), pero factores externos pueden afectar su cotización en la bolsa. Un ejemplo actual: inversiones en compañías petroleras. A una cotización de US$140 el barril, y si los inversionistas creían que los altos precios se iban a mantener, las acciones se disparan. Queda la escoba, el precio cae a US$40, y las acciones se desploman. La petrolera sigue ahí, con su capacidad productiva intacta, pero su valor en el largo plazo se vino a pique y el inversionista está dispuesto a pagar mucho menos por cada acción. Y así, las bolsas se mueven por las expectativas de utilidades, y no por la inversión que hizo, y su capacidad de producción y de gestión. Por lo tanto hay que entender bien esto al tratar de interpretar la variación de los índices de las bolsas.
· Otro factor distorsionador de los datos históricos: la masificación al acceso de bienes y servicios de hoy y la globalización. Creo que todos estarán de acuerdo que el mundo de hoy, es harto distinto al de hace 50 años. Y a veces miramos los índices como si estuvieran reflejando una misma realidad.

Como corolario, los resultados de cualquier análisis, por bien que haya sido hecho, hay que tomarlo con pinzas. Aquí no siempre 2+2 son 4. Puede que sea 3,56.

RENTABILIDAD DE AFPS. ¿CUÁL HA SIDO SU RENTABILIDAD REAL?

En uno de los comentarios recibidos, se decía que los primeros años pesaban poco, y los últimos, mucho más. Esto es una realidad del porte de un buque, y tomar solamente la “rentabilidad media anual”, puede no explicar lo que ha ocurrido (rentabilidad real en todo el período de cotización) en una determinada cuenta de capitalización. Si alguien empezó recién a cotizar, la caída de los fondos de pensiones el 2008 debe tenerlo sin cuidado. El impacto al momento de jubilar, será menor. Pero si alguien pensaba jubilar el próximo año, realmente va a sentir el golpe (sobretodo si opta por renta vitalicia, pues ésta será calculada con los fondos que tenga en ese momento, y será fija para toda la vida. Con retiros programados, y si existe una recuperación futura de los mercados y de los valores de las cuotas, podría recuperar parte de lo perdido).

Como esa misma persona indicaba que la rentabilidad real de los fondos de pensiones chilenas sería del orden de 5 a 6 %, hice el cálculo. Supongo se refería al Fondo C.
Si uno toma la variación de las cuotas desde que se creó el Fondo, ya vimos que su variación fue de 8,78% como rentabilidad media anual (A diciembre 2008).
Supongamos el caso de una persona que cotizó en el Fondo C un valor X anual desde 1982 al 2008, y apliquemos año a año la rentabilidad real que tuvo el fondo. A Diciembre del 2008 tendrá un determinado capital. Luego vi con qué rentabilidad media se llegaba a Diciembre del 2008 con el mismo capital. Y esa rentabilidad es de 7,1% anual.
O sea, es cierto que, como se han dado las cosas, para quienes hemos estado en el sistema entre 1982 y 2008, hemos tenido una rentabilidad media de nuestros fondos (suponiendo los teníamos en el C) menor al 8,78% que se obtiene al comparar la variación del valor de las cuotas. Fue 7,1%. El amigo (desconocido) pecó de pesimista al mencionar 5 a 6%.
Nota: Las AFPs indican a sus afiliados el rango y el valor medio que estiman de rentabilidad para cada tipo de Fondo. Cuprum, por lo menos, informa que para el C, estiman una rentabilidad de largo plazo de 5,3%. Todo lo dicho, demuestra que con crisis y todo, aún estamos por sobre eso.

Ahora dramaticemos un caso para ilustrar lo que puede ocurrir según en qué momento se dan mal las cosas. Alguien que cotiza $70.000 mensuales entre los 25 y los 65 años, Fondo C, manteniendo una rentabilidad media anual del 5,3% sugerido por la AFP. Y que en un determinado momento, se da la rentabilidad negativa del 2008 (-17,85%).
Ø Si se hubiera mantenido constante la rentabilidad de 5,3% en todo el período, al jubilar tendría $118.915.000.
Ø Si la crisis se da el primer año de cotización, y el resto de los años la rentabilidad es tal que la media anual se mantiene en 5,3%, al jubilar su cuenta ascendería a $133.685.000.
Ø Con la misma lógica, pero si la crisis se da el último año de cotización antes de pensionarse, ahí al jubilar tendrá $104.670.000.

Queda demostrado que trabajar sólo con rentabilidades medias, tiene su riesgo.
Lo malo es que justamente el mal momento, para muchos de los destinatarios de mi nota, ocurrió en un momento cercano a la jubilación. Pero debo reiterar: el ejemplo dado es extremo. Y nosotros hemos tenido, como ya dije, una rentabilidad real de 7,1% entre 1982 y 2008.
Ahora, enfocado en el hecho que variaciones de rentabilidad en los últimos años de cotización pueden tener un gran impacto, la normativa vigente tomó algunos resguardos. Como no permitir que a partir de los 60 años los hombres y los 55 las mujeres, opten por el fondo A. Y que al jubilar, si se opta por retiros programados, se pueda mantener el capital solamente en los fondos de menor riesgo (C al E), quedando fuera de los elegibles el A y B.

¿ESTAMOS BIEN INFORMADOS?

Hoy se habla mucho de la transparencia, y algunos tienen la sensación que aquí hay gato encerrado y que están jugando con nuestros fondos.
Sólo puedo decir que la información que está en la página WEB de cada AFP es muy completa. Yo la de Cuprum, la visito con periodicidad. Como planteé, se pueden ver hasta los Estados de Resultados de nuestros fondos. Donde están invertidos. Sus resultados históricos. Sus proyecciones futuras. Envío por mail, si uno lo pide, todos los meses, del análisis del comportamiento de los fondos y de la economía mundial. Y como se ve a futuro. Una sección de consultas: Yo he hecho 15 en el último tiempo, todas respondidas satisfactoriamente en un plazo de 72 horas, que es a lo que se comprometen. Además cuando hay algo muy importante, mandan mails o cartas a quienes no lo tienen. En fin….
¿Quiero aún más información? Está la página del “Sistema de Pensiones de Chile”. Toda la normativa. Todas las circulares. Evolución de los fondos desde que se creó cada uno. Cual es el capital que lo compone. Evaluación permanente de cada AFP según sus resultados (por ejemplo, rentabilidad, servicio al cliente). Y así….
La información está. Lo que pasa es que normalmente no tenemos tiempo de verla.
Reconozco que no todos los afiliados tienen la posibilidad de acceder a la información en línea. Por disponibilidad de medios o conocimiento. Ellos se basan en la confianza. Lo que le dice su AFP, o las promotoras. Y que hay instituciones Fiscales que están ahí para resguardar sus intereses. Pero si uno tiene la oportunidad de hacerlo, puede valer la pena. Si alguien tiene 100 o 200 millones invertidos en algún negocio, creo que de vez en cuando le echará un vistazo para ver como marcha la cosa.
Cuando veo las críticas que se hacen al sistema, me queda la sensación que muchas son más reacciones viscerales frente a la ocurrencia de hechos absolutamente indeseados e inesperados, que producto de análisis fundamentados. Y otras, obviamente, que parecen bien aterrizadas.

OPINIÓN No.1 de “OTROS”: DEBERÍAN DISMUNUIR LA INVERSION DE LOS FONDOS DE PENSIONES EN RENTA VARIABLE PARA ASEGURAR UNA MENOR VARIACIÓN DE LOS MISMOS.

Nadie objetó el punto cuando las rentabilidades fueron buenas.
Por otro lado, el sistema de AFPs ofrece un rango de 5 alternativas de fondos con distintos niveles de riesgo y de expectativas de rentabilidad a largo plazo. ¡Es cosa que cada cual elija un fondo en el cual se sienta cómodo! Y destaco, el fondo E era 100% renta fija (ahora se permite hasta 5% de renta variable).

He visto opiniones que dicen, por ejemplo, que debería reducirse a un 60% la inversión en renta variable en el fondo A. Yo digo: si le parece mal la variabilidad y el riesgo asociado por definición al fondo A, ¡cámbiese a uno de menor riesgo!
Pero eso del riesgo, pareciera ser un concepto no muy bien manejado por la mayoría, y se guían básicamente por la rentabilidad esperada, que si bien tiene sus fundamentos, no deja de ser una apuesta.
Miren como estaba la distribución de cuentas en Cuprum a Diciembre del 2007:
Fondo A: 161.358 cotizantes.
Fondo B: 217.626.
Fondo C: 195.794.
Fondo D: 35.863.
Fondo E: 6.124.
La gran mayoría parece haber optado por las mejores expectativas de rentabilidad, relegando a un segundo lugar el tema del riesgo. Es cierto que “el sistema” recomendaba a los cotizantes jóvenes elegir fondos de mayor riesgo. Yo sigo pensando lo mismo. Pero la elección es personal y ojala fuera bien informada.

¿Qué efecto tiene cotizar en el fondo E en vez del C o A? (por hacer una comparación cualquiera). Si tomamos las rentabilidades de largo plazo esperadas, por la AFP (6,7% para el A, 5,3% para el C y 4,1% para el E), la misma persona mencionada en un ejemplo anterior, que cotiza $70.000 al mes, entre los 25 y 65 años, al momento de jubilar, es probable, pero no seguro, que tendría:
Si cotizó en el fondo C, $118.915.000.
Si cotizó en el E, $ 87.682.000.
Pero si cotizó en el A, tendría $172.079.000.
Al irse por la alternativa de menor riesgo, probablemente, pero no seguro, tendría 30millones menos (C vs E), o la mitad de los fondos (A vs E). Pero si así va a vivir tranquilo, sin preocuparse si los mercados van bien o mal, ¡bien por él!

OPINIÓN No. 2 DE “OTROS”:DEBERÍA EXIGIRSE A LAS AFPS QUE GARANTICEN EL SALDO DE LAS CUENTAS AL 1º DE ENERO DE CADA AÑO.

Para tomar dicho seguro, habría que encontrar quien esté dispuesto a otorgarlo. Quizás se pueda hacer, pero ¿Quién va a pagar la prima del seguro? ¿El afiliado? ¿La AFP? ¿El Estado? ¿Moya? Es un seguro de alto riesgo, así que me imagino que la prima sería altísima. Y mientras más volatilidad pueda tener un fondo, más alta será la prima. Sinceramente no me parece viable, aunque como idea general, a primera vista, parece atractiva y tranquilizadora.
Pero el sistema tiene bastante flexibilidad. Y hay una alternativa que se acerca un poco (sólo un poco) a lo planteado. Cotizo en el fondo A; y el 1º de Enero de cada año, paso los fondos al E. Así todos los años. Pero, obviamente, al momento de jubilar, mis fondos serán muy parecidos a los que tendría si los hubiera mantenido permanentemente en el fondo E, que si los hubiera tenido en el A. Hecho el cálculo, para el ejemplo dado en el punto anterior, en vez de tener los $87.682.000 si hubiera estado 100% en el Fondo E, con esta figura daría $88.799. O sea, da casi lo mismo.


PARA TERMINAR:¿TOCÓ FONDO EL DESPLOME DE LAS BOLSAS?

A principio de Noviembre, en un mail que mandé a algunos de los destinatarios de la presente nota (estaba dirigida sólo a quienes habían demostrado real interés en el tema), indiqué que había algunos signos que parecieran indicar que el desplome propiamente tal, podría estar tocando a su fin, pero que la recuperación, si es que llega a darse, ya sería harina de otro costal.
La variación en los últimos 3 meses del valor de las cuotas (Cuprum) expresadas en moneda de igual valor, ha sido (%):

Noviembre 2008 +1,00 (A) +0,63(C)
Diciembre 2008 +3,12(A) +1,58(C)
Enero 2009 +0,26 (A) +2,18(C)

Estas cifras indicaban que, hasta aquí, podría ser cierto que la caída se estaría deteniendo. Para desazón mía y de muchos, en Febrero se revirtió fuertemente la tendencia alcista, sembrando la duda si la caída va a continuar.

RECOMENDACIONES

¿Creen que puedo hacer alguna recomendación? IMPOSIBLE.
Acuérdense que los consejos no ayudan a pagar las cuentas.
Si han tenido la paciencia de llegar hasta aquí, cuando más puedo sugerir que mediten sobre el tema, y que cada cual saque sus propias conclusiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario