martes, 24 de marzo de 2009

Visiones sobre rentas vitalicias y otras hierbas.


A este zorro, que capté en el desierto hace una semana, no le preocupa ni la crisis ni lo que pase con las AFPs. Pero a mí, sí.
Y hay crónicas que me resultan tan interesantes de leer (a pesar de tener visiones bastante distintas a las mías), como difíciles de no comentar.
El punto de partida del artículo que leí en un blog que sigo, es una publicación de El Mercurio sobre las rentas vitalicias.
En el diario se habla de pérdidas promedio en los fondos de pensiones, del 20%, y el autor del artículo, de 30%. No tiene mucho sentido hablar de “pérdidas promedio”. Lo que le aprieta el zapato a cada cual, depende en qué Fondo (A,B,C,D oE) tenga sus ahorros.
Como en el artículo se parte de Julio del 2007 (parece buen referente), calculé la rentabilidad real (cuotas deflactadas por IPC) de Cuprum (todas las AFPs se mueven parecido), desde ese mes hasta Febrero 2009.
Y lo que ha pasado realmente es lo siguiente:
Los Fondos A,B,C y D han tenido las siguientes rentabilidades acumuladas negativas respectivamente:42%, 31%, 17%, 6%.
Pero en el Fondo E, esa misma rentabilidad ha sido positiva en 8%.
Así que hablar de “rentabilidad media” puede inducir a confusiones.
Lo que dice el diario va en línea con mi posición: ahora menos que nunca parece recomendable una renta vitalicia, pues si se vuelve a la normalidad, con un retiro programado se podrá reparar por lo menos en parte la pérdida patrimonial de los últimos 20 meses. En todo caso, en general, no me inclino por rentas vitalicias salvo en ciertos casos :Ver http://victorramio.blogspot.com/2009/02/sistema-previsional-chileno_27.html

Y no deja de sorprenderme que el 90% de los pensionados haya optado por esa alternativa.
En lo que discrepamos: que recomiendan como una buena opción, pensar en una renta vitalicia una vez se haya producido la recuperación.
Sobre cuánto demorará la recuperación, hay pronósticos para todos los gustos. El artículo del blog al que hago referencia, habla de 10 a 20 años. Yo me inclino a pensar que no será tan larga, dado los esfuerzos que están haciendo los Gobiernos para evitar una crisis sistémica de mayores proporciones. En crisis pasadas, no se habían visto acciones como las que ahora se están adoptando.
Se menciona que la rentabilidad de los mercados financieros, debería ser del 1% en el largo plazo. Yo tengo una visión bien distinta, expuesta en:


Estos mercados “financian” proyectos productivos. Y quienes hemos trabajado en proyectos, bien sabemos que retornos (rentabilidades) del 15 al 20% están en un rango bastante normal. Hoy todos tienen los ojos puestos, no sin justa razón, en el abuso de la especulación por parte de los mercados financieros. Pero es sólo una arista, que esta crisis ha puesto en la mira, y que definitivamente es necesario regular y controlar. Pero está el otro aspecto: el financiamiento de los proyectos productivos, que conviene no olvidar.
Por otro lado, como indico en el artículo mencionado, la rentabilidad de las AFPs no sólo está relacionada con los movimientos de las bolsas, ni la rentabilidad de las acciones depende sólo de su valor en los mercados bursátiles; ¿Nos olvidamos que las sociedades anónimas pagan dividendos cuando tienen utilidades, lo que suele ocurrir en períodos de normalidad?
Hago este llamado de atención, pues alguien podría hacer la lectura que las rentabilidades de las AFPs en el largo plazo, no deberían sobrepasar ése 1%, lo que me parece es un equívoco.
Otro punto: que las rentas vitalicias no existen más; las aseguradoras están quebradas. Ver mi comentario del 19 de Marzo:

http://victorramio.blogspot.com/2009/03/hay-quienes-vaticinan-que-el-sistema.html
Cuando hacen proyecciones del sistema de pensiones, como lo hizo El Mercurio, me tocan el punto débil. He hecho cientos de proyecciones y tengo mi propio sistema simulador. Menciona el diario, que una persona que ha cotizado toda su vida laboral por el máximo, sin lagunas, a los 65 años recibiría una pensión (retiros programados) de 31,05 UF/mes y renta vitalicia de 30,75 UF/mes.
Primer problema que pocos entienden (si quieren más luces, ver el artículo mencionado del “Sistema previsional chileno): en los retiros programados, las AFPs, por ley, ofrecen una pensión calculada sólo para el primer año. Se recalcula anualmente, y en períodos normales, esa pensión tiende a subir año a año, lo que no ocurre con las rentas vitalicias.
No voy a mencionar proyecciones hechas, pues éstas están basadas en supuestos, sobre todo, la rentabilidad esperada, que es fácilmente cuestionable. Sino un caso real que conozco de cerca: el mío.
Impuse por el máximo sólo 30 años (25 a 55 años). De los 55 a los 60, impuse por el mínimo, pues ya no trabajaba. Y jubilé anticipadamente a los 60 años. Pensión ofrecida por la AFP para el primer año: 47,89 UF/mes.
O sea, si lo comparamos con los cálculos que se mencionan en el artículo, yo coticé prácticamente 5 años menos, y jubilé 5 años antes, pero a pesar de esas dos condiciones “adversas”, mi pensión resultó mucho mayor que la que se indica de 31,05 UF/mes. Sólo me cabe cuestionar esta cifra.
Como saben, hay voces que postulan la vuelta al antiguo sistema, hoy representado por el IPS. Definitivamente, con el plan que yo me fijé para mi retiro, el recomendado sistema del IPS, en mi caso particular, hubiera resultado un desastre.
Pero me parece muy cierto que para las damas, el sistema IPS puede ser en la mayoría de los casos, conveniente. Entendiendo que ese ganancial, lo estaría absorbiendo el Estado. Puede que nuestras queridas medias naranjas, bien se merezcan esa atención.
El objetivo de mis comentarios es sugerir que, antes de suscribir una propuesta, conviene hacer un par de cálculos.
Por último: de ser cierto, como se indica en el referido artículo del blog, que el desacople de la bolsa chilena con la mayoría de las otras bolsas mundiales se debe a una burbuja que aún no ha explotado (tengo aprensiones al respecto), realmente el efecto en los fondos de pensiones sería de significación.

jueves, 19 de marzo de 2009

HAY QUIENES VATICINAN QUE EL SISTEMA PREVISIONAL CHILENO ESTÁ ACABADO.

Siguiendo los actuales acontecimientos, leo algunos comentarios de quienes opinan sobre ellos. Se encuentran visiones y predicciones para todos los gustos.
En uno de ellos, se menciona el escándalo de AIG, que como sabrán, ha autorizado el pago de 165 millones de dólares en bonos a sus ejecutivos (muchos de ellos ya están fuera de AIG), sin considerar que la aseguradora se habría ido a la quiebra de no ser por la porrada de millones que tuvo que poner el gobierno de USA en el plan de salvatage. Obama está indignado, con justa razón.
Como segundo punto, se indica que muchas aseguradoras norteamericanas no serán viables, y se producirá la nacionalización. Y como consecuencia, se indica que con esto, se da el golpe de gracia para el desaparecimiento del sistema previsional chileno, postulándose la vuelta al antiguo sistema del INP. O sea, seguir los pasos de nuestros amigos argentinos.
Como no me resulta fácil guardar silencio cuando creo que dar mi opinión puede resultar de alguna utilidad, comenté el artículo, con el respeto que se merecen todas las opiniones por más discrepantes que puedan ser con las mías. Y como el tema me parece relevante, comparto en mi blog el comentario que hice.
Dicho sea de paso, aunque sea muy superficialmente, menciono algo que puede tener preocupado a más de algún amigo pensionado con renta vitalicia: ¿Puede quebrar mi aseguradora y quedarme sin pensión?
Aquí va el comentario:

"Comparto la indignación respecto a la actitud de AIG, pero debe decirse que el pago de los bonos no es ilegal, aunque sea inmoral.
Así se explicó en las exposiciones que debieron hacer los ejecutivos de AIG frente al Parlamento de USA. Si por contrato estaban pactados bonos “a todo evento”, entonces es legal. El punto es: ¿Quién autorizó que se hicieran contratos con esas cláusulas, y no bonos asociados a resultados?
Lo de la nacionalización, también lo comparto. Como dije en una de mis publicaciones, en USA se está llegando a una nacionalización no programada ni deseada.
En otro artículo sobre el tema ( Danos, Señor las pérdidas nuestras de cada día), el autor indica que: “las autoridades chilenas siguen forzando a los afiliados que quieren obtener una renta vitalicia a traspasar la totalidad de su fondo de pensiones a estas maravillitas”. Sinceramente, no veo que las autoridades fuercen a nada. El sistema chileno contempla dos grandes alternativas (renta vitalicia y retiros programados), y todas las combinaciones posibles entre ellas. Quienes me conocen, saben que las rentas vitalicias no son santo de mi devoción.
En todo caso, en mi opinión, la posibilidad que quiebre una aseguradora afectando a los pensionados, es remota. Es probable que otra aseguradora solvente la compre, y siga pagando las pensiones pactadas. O que sea “estatizada” y ocurrirá lo mismo. Y por último, si definitivamente quiebra, hay un seguro del Estado de Chile, aunque tiene sus límites. Para más detalle, pueden ver mi publicación “El sistema previsional chileno”, en el blog:
http://victorramio.blogspot.com.
Con respecto a que lo ocurrido significará el golpe de gracia al sistema de AFPs, no sé si interpretar que se trata de un pronóstico fundamentado (juicio), o un deseo de quienes se declaran contrarios al sistema.
Al postular la vuelta al sistema del INP (no me niego a analizar sus ventajas y desventajas), me asaltan muchas dudas. Una muestra de algunas:
· El cálculo de las remuneraciones de los últimos 10 o 5 años, ¿Se hace respecto a la remuneración real, o con el tope de las 60 UF mensuales establecidos en el sistema vigente? Dato no menor para quienes tienen remuneraciones superiores a las 60 UF.
· ¿Qué pasa con quienes, además de las cotizaciones obligatorias (asociadas a su remuneración real con el tope ya indicado), han cotizado adicionalmente en el APV? ¿Perderían, por así decirlo, lo que han puesto en el APV?
· Como se tratará los casos de las personas que ya están jubiladas y han optado por el sistema de retiros programados. Si desaparecen las AFP, ¿Quién les pagará su pensión? ¿Cómo calcularán el monto de pensión que les corresponderá a futuro?
Otro punto: no entiendo los fundamentos para afirmar que con el sistema INP recibirían pensiones más del doble que con una renta vitalicia. Mis cálculos (antecedentes en la publicación ya mencionada), me indican que si una persona ha cotizado por una renta mensual de X, el monto de la pensión no será muy diferente a esa cifra X. Soy jubilado, así que tengo datos “de la vida real”.
Mis saludos a los interesados en estos temas y a quienes aportan visiones por medio de sus blogs".

Fin transcripción y de la nota.
Nota que agrego el 21 de Marzo:
Recibí un conceptuoso comentario del autor de la nota que motivó mi publicación. Y una de las cosas que propone es, que alguien que esté por jubilar, tenga la opción de pasar sus fondos de la AFP al INP y éste actúe como una aseguradora. Propuesta que me parece interesante.

viernes, 13 de marzo de 2009

La peor visión que me ha tocado ver

No sé si es sano poner en el blog de uno, la opinión de otros. Pero lo voy a hacer.
Aclaro, aunque esté de más: Yo no veo las cosas así.
Pero puede ser interesante, cuando transcurran los años, comparar qué pasó y que se dijo que iba a pasar.

Y sobre esto: se habrán dado cuenta que hay vaticinios para todos los gustos. Y obviamente, alguno tendrá que acertar, y será visto como un gurú a quien creele a pies juntilla. Pero siempre quedará la duda si el acierto fue producto de su sapiencia (¿o clarividencia?), o producto del azar.

Comento que en mi vida profesional, por haber estado involucrado en la fase final de producción de CODELCO Chuquicamata, fui bastante cercano (sin ser parte de ellos) a los organismos que debían pronosticar el precio de los productos: cátodos de cobre, metal doré, trióxido de molibdeno. Y algo me quedó de lección: a pesar de ser profesionales muy competentes, conocer cabalmente lo que llaman "fundamentos de los mercados", lo cierto es que normalmente sus vaticinios estaban bastante errados. Y pensaba: "Decididamente, el futuro no es posible de predecir".
Copio, pues, la entrevista que dió Don Santiago Niño, quien espero no se moleste, pues no pedí su autorización.

Santiago Niño Becerra, nacido en Barcelona hace 57 años, es un hombre que habla claro. Catedrático de Estructura Económica, es profesor en la Facultad de Economía IQS de la Universitat Ramon Llull. Considera que la situación económica mundial va a ir "tendencialmente a peor" en los próximos tres años y que todas las medidas que se están aplicando no van a servir porque responden a un viejo manual que ha quedado obsoleto.

En 2010 empezará la crisis de verdad y será brutal, terrible"
El catedrático de Estructura Económica de la Ramon Llull augura que la recesión durará diez años

-¿Estamos ya en crisis?
-No, que va. Yo diría que estamos en "precrisis". La crisis empezará a mediados de 2010. Pero es que, además, lo que viene ahora y lo que vendrá no se parece en nada a lo que vivimos en 1993 o en el 2000. Esto es otra película, es una crisis sistémica. De parecerse a alguna cosa, se parecería al "crack del 29".

-¿Por qué es una crisis sistémica?
-Porque la manera como está funcionando el sistema se tiene que cambiar. En 1993 hubo un problema, se inyectó dinero en forma de crédito y se acabó. En 2000, lo mismo. Ahora no. Aplicamos un manual viejo que ya no funciona. Se han agotado las herramientas que se pusieron en marcha como el hiperconsumismo, el hipercrédito o la hiperdeuda y pasamos a otra película…

-¿Cuándo empezó esta "precrisis"?
-En septiembre de 2007 cuando se manifestó el problema de las subprime.

-¿Y hasta cuándo durará?
-Se alargará hasta junio o julio del año 2010. La tendencia dentro de este periodo será a peor. Esto no significa que un día la bolsa suba o que otro baje. En 2010 empezará la crisis de verdad. Caída "a plomo" hasta mediados de 2012. Habrá un hundimiento a nivel económico, y será a nivel mundial.

-¿Qué pasará a partir de 2010?
-Durante el periodo 2010-2012 el nivel de la caída será brutal, terrible. Habrá economías que sufrirán muchísimo, por ejemplo la española, la alemana, la estadounidense o la china. Habrá un periodo de estancamiento hasta 2015 y, a partir de ahí, comenzará un periodo de recuperación muy lento hasta 2018-2020. Estamos hablando de una duración de 10 años, similar a la "Gran Depresión" norteamericana de la década de 1930.

-¿El capitalismo ha llegado a su fin?
-El colapso del sistema capitalista aún no se ha producido. Los sistemas tienen una vida de 250 años. El capitalismo empezó entre 1815 y 1820 y terminará más o menos en 2070. Lo que ahora vivimos es una crisis de ajuste, como ocurrió en 1929. Las características del capitalismo no cambiarán pero el ajuste que se hará será muy importante.

-¿Cuáles son las posibilidades que tenemos para capear el temporal?
-Nada. Esto ha de pasar. Es inevitable.

-¿Pero los ciudadanos no tienen ninguna opción para intentar salir menos afectados?
-Yo siempre recomiendo que si alguien tiene deudas, que no se endeude más. Quien no tenga, que no se endeude y si una persona tiene deudas y dinero ahorrado, que lo dedique a reducir deuda. Otra cosa es que, antes de comprar nada, la gente se pregunte si realmente lo necesita. Que calculen muy bien cuales son las expectativas de sus ingresos y adapten el gasto. Lo que no sea necesario, no es importante.

-¿Habrá muchas empresas que puedan aguantar esta situación?
-No, habrá cierres en cascada. La evolución será cada vez a peor y, a partir de 2010, se acelerará.

-¿La culpa es de los bancos y las inmobiliarias?
-La culpa no es de una persona o de un grupo de personas. Las medidas que se han tomado han llevado al desastre. Pero si estas medidas no se hubieran tomado, no se hubiera crecido como se ha crecido. Y todos hemos estado muy contentos de crecer así.

-¿Habrá bancos que quebrarán?
-Sí, pero aunque un banco haga fallida no pasa nada. El problema es que, dentro de un escenario como el actual, que un banco caiga supone un torpedo a la confianza. El sistema que hemos montado no está atado con cables de titanio, está unido con algo tan intangible como es la confianza que, cuando se rompe, ya no se puede reparar.

-¿Es una buena decisión que los Gobiernos usen dinero público para salvar a las empresas?
-No servirá de nada. Se tiene que hacer porque el modelo dice que es lo que debe hacerse. Esto sirve para tapar un agujero, pero se abrirá otro. Estamos hablando de cifras tan brutales que es imposible tener dinero suficiente para tapar todos los agujeros.

-¿Cómo sabremos que estamos saliendo de la crisis?
-La recuperación se percibirá en el ambiente. El primer síntoma de la recuperación vendrá hacia 2012 porque no iremos a peor. El segundo signo será que algunas personas empezarán a hacer cosas.

-¿El resultado de esta crisis será la aparición de una nueva potencia económica?
-Yo opino que la figura del Estado irá a menos y que las grandes corporaciones tendrán más fuerza. Creo que General Electric es la primera corporación del futuro, es un caso a estudiar. En el futuro habrá más eficiencia, orden, aprovechamiento,…

-¿Grandes corporaciones como las de la película "Rollerball", que planteaba un futuro en el que las grandes corporaciones controlaban el mundo?
-Sí, eso mismo.


Fin de entrevista.
PS:Si después de la lectura, han pensado en el suicidio, sugiero descarten la idea. Quédense con lo que dije al principio.

domingo, 8 de marzo de 2009

LA CRISIS:Pinceladas de lo que fue Febrero 2009.

En Febrero, salió a relucir en todo su esplendor, una de las leyes de Murphy: “Cuando se piensa que las cosas no pueden ir peor, empeorarán”.

Las bolsas mundiales.

Han seguido su caída en picada. Los mercados no reaccionan favorablemente a los millonarios planes de rescate. No parecen creer en su efectividad.
La sensación que pueden seguir destapándose ollas (a muy alta presión), parece seguir presente.
Breve resumen de lo que va corrido del año, al 28 de Febrero: Europa cae, en promedio, alrededor del 16% y Asia hace lo propio, en 8%.
En USA, su S&P 500, cae nada menos que 18,62%, arrastrando a México a una baja del 20,68%.
De mi lista de control, sólo 2 muestran resultados levemente positivos: Chile (+3,88%) y Brasil (+1,69%).
Pero ya ha pasado una semana de Marzo, y la cosa sigue de mal en peor. Hoy por hoy, todas las bolsas muestran un resultado negativo.

Los Fondos de pensiones.

Resultados mixtos, como dirían algunos. En una AFP (ya sabemos que todas siguen tendencias similares), en Febrero se tuvo
una rentabilidad real ajustada por IPC (que no es lo mismo que ajustada por UF pues ésta está desfasada algo más de un mes) de:
Fondo A -3,51%
Fondo C +0,14%
Fondo E +3,02%
¿Y lo que va corrido de Marzo? Pues todos los Fondos con resultados negativos.

El caso Citigroup

En USA se está produciendo una nacionalización de la banca, en forma no planificada ni deseada. El Citigroup (¡quién lo iba a decir!), está ya en un 36% en manos del Estado. Y como condición, los accionistas no recibirán dividendos por un período indeterminado. No está demás recordar lo que comenté el 25 de Septiembre de 2008 (El hombre no aprende).
A pesar de haber recibido bastantes millones del plan de rescate, no levanta cabeza. Los accionistas han visto desvanecerse su inversión. Hace un par de años, sus acciones valían US$56 cada una. Hoy valen menos de 1 dólar.

Otros bancos, ahora en Inglaterra.

Lloyds: el 70% de la propiedad del banco ya está en manos del Estado
HSBC: No ha requerido salvatage. Sus utilidades bajaron en un 62%, pero utilidades al fin.

AIG, otra vergüenza. Pérdidas en el año 2008 de 100 mil millones de dólares. Sin comentario.

General Motors. Su firma auditora indica que ni con salvatage, creen que pueda sobrevivir.

El tipo de cambio. Tan difícil de predecir como el comportamiento de las bolsas. En 2 meses, el peso mexicano se devalúa de 9 a 15 $/dólar. Y el chileno, se revalúa: de 650 a 596 en el mismo período de tiempo.

Comentario reiterativo: ¿Por qué el Estado debe salvar las grandes corporaciones?

Pensemos en el mismo caso del Citigroup: El Estado de USA garantiza los depósitos hasta por US$ 250.000. Una familia de 4 personas, toma depósitos a nombre de sus miembros, con lo cual tiene una garantía de 1 millón de dólares.
Si se deja caer al Citigroup, igual el estado va a tener que ponerse con una millonada por la garantía estatal. Además el impacto que tendría en el sistema financiero sería mayúsculo. Y la cesantía de todo su personal directo y empresas que le prestan servicios. De hecho, dicen que haber dejado quebrar Lehman Bothers fue un error.
Ahí veo la lógica del salvatage, como un mal menor. Al parecer, su costo (no sólo económico, sino social) sería menor que si se deja operar en forma ortodoxa las fuerzas del mercado: ¡Que caiga todo el que debe caer! Lo mismo se aplica a General Motors, Ford y una larga lista de etcéteras.
Como leí en un artículo, mientras las empresas y corporaciones tienen un tamaño “razonable”, el libre mercado tiene opción de operar como se espera. Si quiebran algunas de ellas por haber sido mal gestionadas, el sistema sigue su curso, con consecuencias menores.
Con las mega corporaciones y una globalización totalmente desregulada (no me opongo a ella, pero manteniendo cierta cordura), se ha llegado que los intereses corporativos y los del país, lleguen a entremezclarse y confundirse. Y lo que estamos viviendo tiene, en buena medida, esa causa.
¿Podemos hacer algo? No a gran escala, pero aportar pequeños granos de arena que, al final, pueden hacer una playa.
Personalmente me niego a comprar azúcar Líder, usar tarjeta Presto o abrir una cuenta corriente en el Banco Ripley. Pienso: cada cual que se dedique a lo suyo. Las grandes tiendas, a vender productos. Los bancos, a ofrecer cuentas corrientes y créditos. Iansa a producir azúcar y Colún productos lácteos. Aunque tengo claro que debo estar dispuesto a pagar algo para hacer efectiva esta modesta manifestación de rebeldía.

Seamos mal pensados.

Me siento más confortable pensando que la mayoría de las personas actúa de buena voluntad, que viendo conductas torcidas por todos lados.
Pero ¿es posible el siguiente escenario? (por mencionar un solo ejemplo): Quienes tienen la autoridad de aprobar los planes de rescate, son los mismos que tienen acciones en el Citigroup. Por ahora, han visto que su inversión prácticamente ha desaparecido. Y aprueban el salvatage, con dineros del Estado (o sea de todos nosotros), como una manera de recuperar más adelante, lo hasta aquí perdido.
Tiendo a evitar entrar en consideraciones de este tipo, por resultarme repulsivas. Duermo más tranquilo pensando en mi argumento anterior sobre la lógica del salvatage. Cierto es que no tengo evidencia ni de una, ni de otra.
Menciono esta opción para manifestar que no me cierro a la posibilidad que la realidad pueda ser distinta a como me la imagino.