jueves, 29 de septiembre de 2011

EL MODELO ECONÓMICO ¿LO SEPULTAMOS?

El tema da para una memoria de título, y no es precisamente lo que pretendo hacer. Pero tampoco quiero correr el riego que, por abreviar el análisis, los planteamientos que vaya a hacer, queden como insuficientemente sustentados y se interpreten como prejuicios.


OBJETIVO

Tomando como antecedente el hecho que una buena parte de la población considera, entre otros aspectos, que el modelo económico es inhumano, inmoral, socialmente insensible y que permite (y hasta incentiva) el imperio de la ley de la selva y del más fuerte, mi objetivo es analizar algunos temas que considero especialmente sensibles y sobre los cuales creo tener algún grado de conocimiento. Sin pretender agotar los temas ni menos, abarcarlos todos.

Foco principal: las utilidades exageradas de las empresas y el abuso a la población por parte del poder económico.

ANTECEDENTES PARA EL ANÁLISIS

Los datos considerados son los que se encuentran publicados oficialmente: en la respectivas Superintendencias de Bancos e Instituciones Financieras, de Pensiones y de Salud; datos publicados por la Bolsa de Santiago y algunos casos, de las Memorias de las propias empresas. Todos ellos se encuentran disponibles en páginas oficiales de la WEB.

En cada grupo de análisis se usan los mismos parámetros financieros, pero de uno a otro varía su exacta definición, pues las normas aplicables para los estados financieros varían según el caso. Y los períodos de tiempo considerado también varían (según grupo de análisis), atendiendo a la información que encontré disponible.

Son muchos los parámetros que deben analizarse para tener una completa información respecto al estado de una empresa o grupo de ellas. Pero como el objetivo es tener una idea general, me focalizaré en dos índices:

• Sus utilidades en relación al monto de sus ventas (o ingresos operacionales) y

• Sus utilidades respecto a la inversión realizada para obtenerlas (que no es lo mismo que patrimonio como se presenta en los balances)

Dicho esto, vayamos al grano.

MIRADA GENERAL A LAS EMPRESAS CHILENAS

Obtuve los antecedentes financieros de 64 empresas que cotizan en la bolsa chilena y consideré sus estados de resultados el primer semestre de los años 2011 y 2010, los que por ley deben ser presentados en forma pública. Se encuentran en la página oficial de la Bolsa de Santiago. Los promedié y agrupé las empresas por rubro (a mi mejor entendimiento), para tener un panorama “del sector”.

Veamos un primer resultado: Utilidades netas respecto al capital y reservas (que viene siendo el patrimonio menos las utilidades retenidas que aún no han sido distribuidas entre los accionistas como dividendos o que vayan a ser re-invertidas).
El resultado fue el siguiente:



Reitero mi juicio enunciado en mi artículo anterior: una rentabilidad entre 15 y 20% la considero excelente, y entre 10 y 15%, muy buena.
El otro indicador que debe analizarse en conjunto es la Utilidad neta sobre las ventas.


Con esta información ya es posible aproximarse, en un primer intento, a lo que podrían ser algunas conclusiones preliminares:

AFPs: Deben mirarse con lupa. Sus utilidades aparecen extraordinariamente altas. Destaco que en los valores se han considerado sólo 4 AFPs, las que además de cotizar en la bolsa, he estimado que están “a régimen”.
Bancos: Otro grupo que amerita mayor análisis, dada su rentabilidad.
Destaco que la percepción bastante generalizada es que ambos grupos de empresas, se caracterizan por esquilmar a quienes son sus clientes.
Salud: Otro servicio sensible también candidato a una profundización. Alta rentabilidad respecto al capital, pero bastante razonable respecto al volumen de ventas (o ingresos).
Nótese que el resto de los rubros tienen rentabilidades que podrían considerarse bastante razonables.

Es conveniente hacer las siguientes acotaciones: a) Una empresa que requiere una gran inversión inicial, lo esperable es que tenga una “razonable” rentabilidad respecto a su capital, aunque puede tener una alta rentabilidad respecto a sus volúmenes de venta. Es lo que está ocurriendo con las mineras, dado el alto precio de sus productos y, en los rubros analizados, las sanitarias. b) Si por el contrario una empresa requiere una moderada inversión inicial pero maneja altos volúmenes de ventas, la situación esperable es la inversa.

Algunos casos destacables por su cercanía al ciudadano común:
Retail: Aquí, definitivamente, el mercado (competencia) funciona. Sus rentabilidades, si bien positivas, se sitúan en la parte baja de la comparación.
Empresas sanitarias y eléctricas (generación, transmisión y distribución).
Sus tarifas están reguladas por ley. No conozco dichas regulaciones ni pretendo sugerir que no sea posible perfeccionarlas, pero por los antecedentes vistos, pareciera que la regulación tiene un aceptable grado de efectividad. Sus rentabilidades se mueven en rangos que considero normales.
Servicios: También me parece se mueven en rangos aceptables. Aquí incluí empresas bastante disímiles, como Copec, Gasco, CTC. Entel y LAN.

Pasemos ahora al área chica.

LAS AFPs

Mi tema favorito. Según los datos oficiales de la Superintendencia de Pensiones (SP), considerando todas las AFPs (sistema) desde el año 1997 al 2010, la rentabilidad promedio anual respecto a su capital inicial fue de 26,57%. Valor alto, pero bastante menor al del análisis anterior.

Dejaré fuera del análisis las siguientes AFPs por las razones que indico:
Capital: Debido al sobreprecio al que compró Bansantader (2008), éste aparece en los balances como activos intangibles (concepto bastante técnico), abultando su capital y distorsionando los valores de rentabilidad.
Planvital: AFP de comportamiento irregular, con muy pocos cotizantes y que a menudo ha tenido resultados negativos.
Modelo: Creada el año 2007 y que se adjudicó la licitación para la afiliación de nuevos pensionados el año 2010, por un período de 2 años. Como suele ocurrir cuando una AFP se inicia, y hasta que tenga un determinado número de cotizantes, sus resultados han sido sistemáticamente negativos (pérdidas).

Nos van quedando Cuprum, Habitat y Provida que son las que considero que están “a régimen”.

Veamos sus resultados promedio entre los años 2003 al 2010, medidos como la utilidad respecto a su capital inicial (así lo mide la SP):


Vaya diferencia ¿no? Puede haber varias causas, pero la principal tiene relación con el nivel de ingresos imponibles de sus afiliados, lo que se muestra a continuación:



Como las comisiones de todas las AFPs son bastante similares (excepto la Modelo que son algo más bajas), que se expresan en porcentaje del sueldo imponible, y suponiendo que el “costo” por afiliado fueran similares, a mayores ingresos del afiliado, mayores ingresos para la AFP y mayor su rentabilidad. La correlación entre ingresos del cotizante y rentabilidad de la AFP resulta evidente.
Aquí queda claro que meter a todos en un mismo saco o trabajar con promedios, puede llevar a conclusiones erradas.

Mis conclusiones sobre las AFPs:
• En este caso, el mercado (competencia), opera en forma imperfecta. Las comisiones son fijadas por las AFPs, al parecer en niveles que a todas dejan bastante satisfechas, permitiéndoles cohabitar en el mercado.
• Con los datos presentados en este capítulo y el anterior, por lo menos a mi me queda claro que existe un margen bastante amplio para que las AFPs bajen sus comisiones. Pero no a, digamos, la mitad, pues en este caso, Provida, Planvital y probablemente Modelo en el largo plazo, quedarían en situación bastante precaria.
• Destaco que hace varios años atrás, las comisiones estaban alrededor de 1,9% de lo cotizado obligatoriamente. Hoy son cercanas a 1,5%. O sea, en algún momento esas comisiones fueron reducidas.
• Una disminución de las comisiones, manteniendo la cotización del 10%, significaría una mayor disponibilidad de efectivo mes a mes para el cotizante, pero cero efecto en su pensión futura. Para que esto ocurriera, la menor comisión debería incrementar su cuenta de capitalización individual
• A medida que los sueldos de los chilenos vaya aumentando en el futuro, sería esperable una reducción de las comisiones (por lo ya dicho).

Como todos mis amigos (as) saben, mi evaluación del sistema chileno de pensiones es positiva. Estoy preparando un artículo (uno más) haciéndome cargo de las principales objeciones de sus detractores. Pero el tema de la estructura de comisiones, creo debe ponerse en el tapete de las discusiones para lograr un sano equilibrio entre las utilidades de las AFPs y la aceptación pública.

La banca.

Éste es otro rubro fuertemente criticado por la opinión pública.
En este caso, muestro los resultados del año 2010.

Utilidades sobre el capital y reservas:

Los resultados del año pasado fueron los siguientes:


Ignoro la razón porque el Banco Santander muestra una rentabilidad tan alta, situación que no se repite si se analizan los resultados del primer semestre de los años 2010 y 2011, en que la cifra oscila entre 30 y 36%, lo que se asemeja mejor al comportamiento de otros bancos.

Utilidad sobre el ingreso operacional.

El ingreso de los bancos se sustenta principalmente en los intereses y comisiones que cobra por los servicios que prestan. Los resultados:


Al igual que para el indicador anterior, se observa bastante diferencia entre los distintos bancos.
Demás está decir que en los primeros 4 bancos del gráfico, las utilidades de los bancos excede lo que pudiera considerar razonable.

Intereses cobrados por los bancos:

El principal ingreso de los bancos se refiere a los intereses, más que a las comisiones. La relación entre ambos, si bien es variable entre uno y otro, la podemos situar en una media de 4:1.
El tema de los intereses bancarios para créditos de consumo, lo analicé en publicación de julio de 2011 y se encuentra en:
http://victorramio.blogspot.com/2011/07/tasas-de-interes-para-creditos-de.html

Los intereses bancarios tienen “cierta” regulación, a mi entender, bastante absurda. Se basa en “condiciones de mercado del período anterior” (que nadie regula), y sobre eso se aplica un 50%. El monto del interés, depende del monto del crédito, y alcanza a un 50% para créditos de hasta 200 UF, que es el rango que solicitan la mayoría de las personas con capacidad de pago más bien estrecho. Una brutalidad.
Baja a tipo 11% para créditos de sobre 5.000 UF, pero comprenderá el paciente lector, que pocos pueden acceder a un crédito de ese monto.

La lógica del sistema es: Si el prestatario es de baja solvencia, el riesgo de no pago es mayor y se aplica un mayor interés. Postura que no critico. Pero de ahí a cobrar un interés de 50%, que entiendo sube más por seguros y comisiones de distinta índole, hay un largo trecho.

Mis conclusiones sobre los bancos:

• Lo ya dicho: los intereses, en muchos casos, exceden con creces rangos razonables.
• Al igual que en las AFPs: hay que poner el tema sobre la mesa para lograr un equilibrio entre los intereses de la banca y la situación en que quedan quienes piden un préstamo. Al final daré algunas luces sobre el “como”.
• Destacable la situación del Banco del Estado, que tiene una lógica un tanto social. Y al parecer, su objetivo se logra: sin perder dinero (no es una organización de beneficencia), sus márgenes de utilidades aparecen bastante acotados.

Las Isapres:

Ya escribí un artículo específico sobre el tema, que está en:
http://victorramio.blogspot.com/2011/09/utilidades-de-las-isapres-un-nuevo.html

En lo principal, mi juicio fue que sus utilidades no son para escandalizarse. Pero indiqué que el diseño del sistema tiene, en mi opinión, aspectos que no son aceptables y que requieren revisión. En lo principal: a) No discriminar por edad y sexo. b) Eliminar el concepto de las pre- existencias. c) El sistema debe ser solidario. d) Eliminar el concepto de tope por prestación y e) Debe idearse un mecanismo para cubrir aquellas situaciones no cubiertas por el plan.

Lo dicho significará un aumento en el costo de las coberturas de salud. Y esas coberturas, por desgracia, deben estar en concordancia con las reales posibilidades del Estado en conjunto con las personas. El concepto “que pague Moya”, estamos viendo que no funciona (crisis en muchos países, con arcas fiscales quebradas).

CONSIDERACIONES FINALES:

He tocado algunos puntos emblemáticos y sensibles.
Hay dos posiciones extremas, que vemos coexistir (no necesariamente pacíficamente) en muchas partes:

El mercado debe regular todo, con la mayor prescindencia posible del Estado. Es el mercado y la libre competencia quien mejor asigna los recursos.

Los abusos de los que hemos sido testigos, indica que una excesiva libertad, cae a menudo en el libertinaje y el abuso. Mencionaré sólo: a) el caso de La Polar, b) La estafa del siglo del Sr. Madoff y c) Los profesionales “especialistas”, que se dedican a buscar mecanismos para burlar la ley; entre esos casos destaco la inmoralidad del multi-RUT para las empresas; mecanismos quizás legales pero no éticos para evadir impuestos y la creación de sociedades ficticias para evadir el pago del impuesto a la herencia (en mi juicio, absurdo, pero que hoy por hoy, existe). ¿O Udes. creen que cuando fallece un gran magnate en Chile, sus herederos pagan un 25% de impuesto de su fortuna (la que aparece en las publicaciones especializadas), como lo establece la ley?
Debo decir que estos comportamientos, además de inmorales, son absurdos, si los miramos desde un punto de vista práctico. Con el mal uso y abuso del sistema, están matando un esquema que les ha permitido tener una fuente de utilidades. Equivale, ni más ni menos, que matar a la gallina de los huevos de oro.

El Estado es quien debe hacerse cargo no sólo de asegurar, sino proveer los servicios básicos de la población y todos los conceptos que muchos consideran como derechos. (educación gratuita y de calidad, salud, vivienda, electricidad, agua, telefonía, transporte, pensiones de vejez, de viudez, de orfandad, al trabajo etc).

Creo que la historia ha demostrado que el Estado es un mal administrador de recursos. Hay intereses políticos que van en detrimento de los de la población. Se pagan, con recursos del estado, favores recibidos por particulares. Hay intereses personales; ¡cuántos no se han enriquecido en el ejercicio del poder! Los gobiernos pasan, y los errores, metidas de pata (y de manos) de quien gobierna hoy, las pagarán otros, quienes los reemplacen en el oficio de gobernar.

No digo que todos sean iguales (y los particulares, tampoco), pero los malos manejos, por intereses ocultos, incompetencia o mera negligencia, se ven con mayor frecuencia de lo que uno quisiera.

Por lo tanto, creo que la sociedad requiere un adecuado equilibrio entre el Estado y el Mercado.

¿Cómo?
Con leyes y normativas que permitan el emprendimiento y el crecimiento, pero velando simultáneamente por el derecho de la población de ser tratada con equidad, justicia y sin abuso.
• Con sistemas de control por parte del Estado, que velen por el cumplimiento de las leyes y normativas.
• Con un rol del Estado que haga que la sociedad tenga una visión hacia qué futuro quiere avanzar.
Con la ética valorada como una característica nacional altamente apreciada.

Mi juicio es que, para muchos, la ética está, en gran medida, abandonada en un desván lleno de trastos viejos.
La moral debe ser adquirida en los colegios y universidades. En primer lugar, en el hogar, pero si ella hoy no es practicada y enseñada por los padres, entonces el foco inmediato debería centrarse en la enseñanza.
Tengo los mejores recuerdos de mis clases de filosofía en el colegio. El profesor, Padre Silvano Martínez, a quien rindo un homenaje, me decía que mi estructura mental y moral era kantiana. Y creo que estaba en lo cierto.

Las leyes, sin la ética, son impotentes. Y la ética, sin leyes, simplemente no funciona.

Necesitamos de ambas si queremos salir del atolladero en el que estamos enfrascados.


martes, 20 de septiembre de 2011

UTILIDADES DE LAS ISAPRES. ¿Un nuevo escándalo?

     El llamado “modelo económico” está en crisis, dicen unos. Otros abogan abiertamente por su reemplazo por un nuevo orden. Y los hay que lo defienden a brazo partido.

     No siempre estas posturas están lo suficientemente fundamentadas. Pueden estar basadas en datos dispersos, experiencias puntuales y en sentimientos bastante extendidos entre grupos de la población.
     Es mi intención hacer un análisis, si bien no acabado, por lo menos que dé algunas luces y permita opiniones y posturas con más antecedentes que los que flotan en el imaginario colectivo.
     Partiré por el tema Isapres para luego, en otro artículo, hacer alguna extrapolación al sistema financiero.
     Los datos que daré en algunos casos, son de sociedades que tengo información directa. Sólo las identificaré como “La Isapre”, “La AFP” o “El Banco”, para evitar problemas al dar nombres en forma pública (no tengo problema para hacerlo en forma privada).

Utilidades de las Isapres

     La noticia que las Isapres han aumentado sus utilidades en un 70% en los 6 primeros meses del 2011 respecto al mismo período del año anterior, ha causado indignación (una más), sobretodo al considerar que este año subirán el costo de los planes, según dicen, en alrededor del 6%.
     Así planteado, es para enfurecerse.
     Como he aprendido que es bueno indagar sobre lo que se plantea en las noticias y lo que circula en Internet, hice el “buceo” de rigor para tomar una postura, que es la que pretendo compartir.
     Los hechos, las cifras y las estadísticas siempre es posible presentarlas de forma tal, que permitan sustentar un juicio previamente definido (prejuicio). No es necesario mentir; basta con destacar solamente lo que es útil para justificar la tesis que se quiere defender. Desprenderse de los prejuicios es un ejercicio que trato de hacer al abordar algún tema relevante, aunque no tengo la certeza de lograr a cabalidad dicho propósito.

Primera aproximación: Hablaré en millones de dólares, pues al hacerlo en pesos, uno se pierde con tantos ceros.
     Se dice que el conjunto de las Isapres ganó en el primer semestre de este año, 99 millones de dólares (en adelante MMUS$). Si se piensa que son varias (13 en total, de las cuales sólo 6 son abiertas), a primera vista, no me parece una utilidad exagerada. Pero el tema requiere mayor análisis. Un solo indicador económico puede, o decir muy poco o inducir a conclusiones erróneas.
     Como referencia: por el salvataje que hizo el Estado al sistema bancario a principio de los 80, “El Banco” que conozco tuvo que pagar al Fisco el 35,32% de sus utilidades del 2010 por la deuda subordinada, cifra que ascendió a 287 MMUS$, más de lo que se supone ganarán todas las Isapres este 2011.

Nota: ya he dicho en varias oportunidades que dicho salvataje a los bancos, si bien los salvó de la quiebra, no fue un regalo. Estarán pagando por el “préstamo” hasta el año 2036.

Segunda aproximación: Para tener un panorama algo más claro, es necesario entrar en los Estados de Resultados de las Isapres. Hay información en la Superintendencia de Salud “del sistema”, (no entraré en un análisis por Isapre en forma individual).

Rentabilidad sobre el capital y reservas: Una primera cifra: se indica que la rentabilidad sobre capital y reservas fue de 23,6% y 40,9% en los años 2009 y 2010 respectivamente. Alto para el 2009 y altísimo el 2010. Este año 2011 se espera sea aún mayor. Destaco que dicha rentabilidad ha sido muy variable en el tiempo, en oportunidades aún superiores a la cifra de 2010.
     Considero que en cualquier inversión, una rentabilidad anual entre 15 y 20% es excelente. Y entre 10 y 15%, muy buena.
     En lo que respecta a “La Isapre” investigada, ésta es un holding que tiene, además de 2 Isapres, varias cínicas a lo largo de todo el país y en 2 países de Sudamérica, laboratorios y sistema de emergencia móvil. Y los resultados que dispongo son de todo el conglomerado.
     Dicho esto, destaco lo siguiente, para no marear con números:

• Sus resultados el primer semestre del 2011, fueron ligeramente inferiores a los del 2010. Pero repito, es el holding y no una Isapre determinada. La Isapre principal sí tuvo altas utilidades.

• Y su rentabilidad sobre el patrimonio los años 2009 y 2010 fue de 20,99% y 28,99% respectivamente. Mirando sólo este índice, habría margen para aumentar la cobertura al costo actual, o reducir el costo manteniendo la cobertura.

     Aquí nuevamente el índice puede decir poco, por las características de las Isapres: no requiere una altísima inversión pues viene siendo un intermediario que recauda las cotizaciones y establece los convenios para las prestaciones de salud convenidas (no entrega los servicios con recursos propios). Maneja una gran cantidad de recursos y para ello no necesita de una cuantiosa inversión. Es por lo tanto, negocio atractivo si es bien manejado.

Rentabilidad sobre el ingreso operacional: Para los años 2009 y 2010, ésta fue de 2,0% y 3,6% respectivamente. O sea, en el último año, por cada 100 pesos que ingresaron a sus arcas, 96,4 pesos se gastaron en los servicios otorgados (prestaciones de salud, licencias médicas, pre y post natal en lo principal) y 3,6 pesos constituyeron utilidades.
     Y mirando esa cifra, ya la holgura para bajar los costos para los afiliados, aparece bastante acotada. Pongámoslo así: si para el año 2010 el costo de los planes de salud se hubieran reducido en un 3,6% (que no es una cifra tan elevada), la utilidades habrían sido cero y las Isapres se habrían transformado en organizaciones sin fines de lucro.

Distribución de dividendos y reinversión de utilidades.

     La Isapre mencionada (holding) ha distribuido, en los últimos años, el 60% de sus utilidades como dividendos a los accionistas, y el otro 40% se ha reinvertido (nuevas clínicas, nuevas prestaciones de servicios, modernización de equipos etc).

CONCLUSIÓN ISAPRES:

     Independiente de las razones que dan las Isapres del aumento de sus utilidades, mi juicio con los antecedentes que dispongo actualmente es el siguiente:

1. Como conclusión general, y con los antecedentes vistos, la especie de escándalo que se ha producido a raíz del aumento de utilidades el primer semestre del 2011, no me queda en absoluto claro que tenga un real asidero. La “demonización” del lucro puede llevarnos a destinos indeseados. Cuando los temas son importantes, reitero mi sugerencia de mirar con lupa lo que se ve y escucha en las noticias. No siempre tiene la razón el que grita más o las posturas con mayor impacto mediático. Más vale suponer que cualquier medalla tiene dos caras antes de tomar partido.

2. El sistema de salud privada en Chile requiere una revisión. Éste debe ser solidario (que los jóvenes paguen más de lo que cuestan y la figura se invierta a medida que la edad avanza). No es justo que a mayor edad, el costo para el afiliado aumente.

3. No es aceptable que se diferencie entre hombres y mujeres. Las mujeres son madres, pero nosotros los varones somos igualmente responsables en la generación de un nuevo ser.

4. Las limitaciones que se derivan de las “pre-existencias” deben ser abolidas. Y que independiente que éstas existan o no, o de la edad que se tenga, una persona pueda cambiarse de Isapre sin trauma. Sólo así se generará la deseada competencia para beneficio del afiliado. Hoy, en la práctica, esto es imposible, a menos que se tengan 25 años y el estado de salud sea óptimo.

5. Que el plan de salud tenga una buena cobertura y su costo sea determinado con un razonable margen de ganancia para el prestador del servicio (el tan vilipendiado lucro).

6. Eliminar los topes de cobertura anuales o por evento. Si una enfermedad está cubierta, la Isapre debe solventar su costo, independiente de su monto.

7. No me opongo al co-pago, pero éste debe ser razonable.

8. Determinar los mecanismos de cobertura para las situaciones no cubiertas por el plan. Puede ser un seguro o cobertura adicional, que hoy existen pero con limitaciones a veces inaceptables. Sólo pueden acceder a ellos los jóvenes y siempre que sean sanos. O que sean contratadas por la empresa en la cual se trabaja, en cuyo caso, al cesar el contrato, se termina dicha cobertura.

9. Estos seguros deberían ser tan obligatorios como la cotización para la salud. No voluntarios, pues en este caso, la mayoría no los tomaría. Y que una vez contratado el seguro, éste deba mantenerse por vida, sin cambio de sus condiciones (cobertura y prima). Y no que, como entiendo ocurre ahora, llegada a cierta edad, el seguro pueda ser caducado o aumentado su costo, justamente en el período de la vida donde probablemente será más requerido. A mi me pasó con un seguro de vida: a los 60 años me dijeron: “Hemos decidido no renovar su seguro”. Claro, ya era un sujeto de mayor riesgo.

10. En el tema de salud se da una disyuntiva similar a la educación: ¿Es ésta un derecho que debe ser garantizado por el Estado? Difícil disyuntiva. Países desarrollados, con buenos sistemas de salud, en una alta proporción, están quebrados. El sistema resulta insostenible. Lo mismo ocurre con la educación y el sistema de pensiones. No se puede pretender que “el sistema” ofrezca coberturas (salud, educación, jubilación o cualquier otra) más allá de las que razonablemente puede financiar. Suena duro e inhumano, pero es la triste realidad. En el concepto “razonable” no me refiero a la aceptación de las cosas como están, sino con una estructura de la sociedad y su gobierno que permitan una maximización de ésta y otras coberturas. Pero todo tiene un límite.

     Para finalizar, digamos que los usuarios del sistema de Isapres alcanzan actualmente a unas 2.800.00 personas. Los demás chilenos están en el sistema de salud público (FONASA), que es otro gran tema. No lo he tocado por dos razones: 1) El foco del comentario era las utilidades y la prestación de servicios por parte de las Isapres y 2) No tengo ni los antecedentes ni la vivencia como para abordarlo en forma informada.