jueves, 12 de diciembre de 2013

Asamblea Constituyente

     Dada mi preocupación por el proceso venezolano, del cual me he declarado abiertamente contrario y así lo he reflejado en varios artículos de mi blog, un amigo me re envió el mail que está a continuación, donde se plantea el tema de la "Asamblea Constituyente" y como ha operado en Venezuela.
     Me pareció interesante, dado que en Chile el tema ha estado en primer plano y no pocos abogan por tener un proceso constituyente, inclusive llamando a marcar "AC" en la elección presidencial del próximo domingo.



     No pretendo transmitir que crea que el caso chileno sea similar a lo que se plantea. Ni tampoco que en nuestro país la situación sea totalmente distinta. No tengo argumentos para sostener ninguna de las dos hipótesis.
     Es más, no me parece descabellado pensar que los fundamentos para postular una "Asamblea Constituyente" entre quienes aspiran a redactar una nueva constitución, puede tener distintas motivaciones, dependiendo del grupo del cual provengan.
    Comparto esta información porque después de ver el link del mail, me pareció un antecedente a considerar, entre los muchos que andan dando vueltas.
https://mail.google.com/mail/u/0/images/cleardot.gif
  
Date: Thu, 28 Nov 2013 11:41:05 -0400
Subject: Asamblea Constituyente
La Asamblea Constituyente (AC) no es una idea nacida en la izquierda criolla.
La estrategia desarrollada en el Foro de Sao Paulo por el marxismo internacional ha preparado este nuevo método de llegar a los países de latinoamericanos y a sus habitantes para convencerlos de la importancia de una "participación popular" en que estén integrados los sindicatos, organizaciones sociales, pueblos originarios, etc.
Estas ideas ya se están llevando a cabo en Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia y ahora en Chile.

A través de este método se pretende instaurar un poder absoluto basado en los siguientes aspectos:

a) Obtener la Presidencia de la República,
b) Crear y organizar un organismo que se declare poder originario,
c) Desarticular los Poderes Públicos Constituidos,
d) Tomar el control de todos los organismos públicos y organizaciones que se precise.


  http://www.youtube.com/watch?v=BKyEGyoPzmk                   

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Breve notas del día: Asalto, marihuana y otras hierbas

     Hoy se conocieron noticias que bien merecen algún comentario.

Asalto a BancoEstado.

      Cuatro sujetos trataron de asaltar el BancoEstado de Pudahuel. Llegaron en un vehículo robado, iban premunidos de pelucas y efectuaron disparos al aire para intimidar al personal y a los clientes.
     El guardia de seguridad desenfunda su arma y mata a uno de los asaltantes. Nadie más resulta herido. Luego Carabineros atrapa a otros 2 de los rufianes. El cuarto, una mujer, habría logrado escapar.



Bravísimo por el guardia y la acción de Carabineros.

      Con acciones como ésta se combate la delincuencia y no con interminables debates políticos que hasta aquí han dado resultados prácticamente nulos.
     ¿Irán a acusar al guardia por uso de violencia innecesaria? Así como estamos, siempre defendiendo los derechos de los delincuentes, no descarto esa posibilidad.

Uruguay legaliza la marihuana



     Acaba de ser aprobada la ley que despenaliza el consumo de marihuana y regula su producción, distribución y venta en Uruguay. No es “chipe libre”: hay cuotas, y requisitos para su consumo y venta.
     Con eso se desarticula el tráfico ilegal, el contacto de los consumidores con narcotraficantes y la red de corrupción asociada a ellos en lo que a marihuana se refiere.

Aplaudo la iniciativa del Presidente Mujica, aunque la mayoría de la población dice no estar de acuerdo con la medida.
     Sabia la posición del gobierno de Uruguay: “Los otros métodos de control no han resultado. Probemos éste y si  no funciona, damos pie atrás”.

     Yo iría más lejos:
  • ·         Legalizaría todas las drogas.
  • ·         Dejaría su producción (o importación), y venta en manos exclusivamente del Estado.
  • ·         Los centros de venta y consumo serían definidos y estrictamente controlados.
  • ·         Lo manejaría como un negocio estatal, y sus utilidades serían destinadas íntegramente a programas de rehabilitación de la drogadicción.
  • ·         Con eso, el negocio del narcotráfico quedaría absolutamente desbaratado y su nefasta red de influencias y criminalidad.
  • ·         Y como en Uruguay, si el sistema no funciona, reconsideraría la medida.

Mujer escupe al Presidente Piñera

     En los funerales de monseñor Baeza, una mujer de 29 años elude la seguridad del Presidente Piñera y lo escupe. Tenía otras detenciones por desórdenes públicos.

     Es puesta a disposición de los tribunales y el juez determina dejarla en libertad sin medidas cautelares por tratarse sólo de una falta.

Pésimo: o el actuar del juez o las leyes que consideran que cualquiera puede escupir a quien ostenta la primera magistratura de la Nación. Es lo que se ve con demasiada frecuencia: quienes transgreden la ley, la ética o un comportamiento civilizado no tienen sanción alguna. El mejor incentivo para actuar en forma incivilizada sin tener que pagar por ello.
     Que no se quejen después que el Poder Judicial esté desprestigiado; han hecho y siguen haciendo méritos para ello.

     Recordemos que en Mayo de este año, en Arica, un joven escupió a la ex Presidenta Bachelet. No sé qué pasó con él aunque presumo que nada. Además de ser un acto vejatorio, que un hombre escupa a una mujer lo pone en la categoría de los maricones.

Jackson llama a votar por Bachelet

     Se reunieron hoy y a la salida el líder de Revolución Democrática llamó, no a nombre personal sino de su movimiento, a votar por la ex Presidenta Bachelet.



     Yo aplaudí la acción de Jackson de presentarse a la elección de diputados en forma independiente, con éxito gracias a que la “Nueva Mayoría” se omitió en ese distrito pero no porque él lo haya pedido o haya sido una determinación negociada. Actos como éstos merecen mi respeto y reconocimiento.

     En su acción de hoy creo que el ex líder estudiantil perdió, a mis ojos, una estupenda oportunidad de quedar como un joven con una nueva forma de hacer política: leal a sus principios, apoyando en el Parlamento lo que le parezca apropiado y rechazando lo que no. Y no abandalizándose por una postura de la cual ha sido crítico, aunque reconozco que sus principios tienen más coincidencias  con  el programa de Bachelet que con el de Matthei, con el cual probablemente no tenga ninguno.
     A lo que voy: su llamado tendrá efecto nulo en el resultado de la elección presidencial, por lo que se perdió la oportunidad de mandar un claro mensaje: “Soy un tipo de político diferente. Llamo a votar pero según la conciencia de cada cual”. 


     En ese sentido Marco Enríquez Ominami fue consecuente y se mantuvo en su línea propia, independiente de los dos conglomerados de mayor peso en la política nacional.  

sábado, 7 de diciembre de 2013

Chile 1973 – Venezuela 2013

     Mañana Venezuela tendrá elecciones municipales.

     Si se analiza la situación por la que atraviesa el país caribeño y la que se vivió en Chile  a principio de la década de los 70, se encuentran similitudes sorprendentes.

     Un resumen de lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Venezuela es el siguiente. Quienes vivieron en nuestro país y  tenían ya uso de razón en 1973, comparen.

  • ·          Un gobierno elegido democráticamente.
  • ·         Con el firme propósito de instaurar un régimen socialista por una vía propia.
  • ·         Admirador del régimen cubano.




  • ·         El país dividido en dos bandos irreconciliables, llenos de odio y que se tratan mutuamente de traidores, vende patria o lacayos del imperialismo.
  • ·         Los adversarios políticos transformados en enemigos.
  • ·         Discursos incendiarios por parte de ambos bandos. Lema reiterado: “Defender la revolución”.
  • ·         Un Estado decidido a tomar el control de las actividades económicas.
  • ·         Expropiación de empresas e instituciones, sea por decreto gubernamental (expropiación) o por simple toma por parte de los trabajadores.
  • ·         Un desabastecimiento generalizado.
  • ·         El gobierno fijando los precios de los productos.
  • ·         Consecuencia: un mercado negro generalizado. Ante la fijación de precios a productos que en cantidad son insuficientes para satisfacer las necesidades de la población, los distribuidores encuentran que es mejor negocio venderlos en un mercado paralelo al doble o triple del valor fijado por la autoridad. La mayoría de los hombres, si una situación abre una oportunidad para obtener un mejor ganancial, tiende a tomarla.
  • ·         La principal fuente de riqueza del país (petróleo en caso de Venezuela) no cuenta con los recursos de inversión para mantener o aumentar la producción y mejorar la competitividad.
  • ·         La actividad industrial, frente a la incertidumbre, decae día a día.
  • ·         La inflación se desata.
  • ·         El gobierno fija el valor del dólar y restringe al máximo la posibilidad de adquirir la divisa extranjera. Aparece de inmediato el mercado negro del dólar, transándose en él en varias veces de su valor oficial.
  • ·         La oposición acusa al gobierno que su actuar es inconstitucional y por lo tanto ha perdido su legitimidad.

     Es cierto que las situaciones no son idénticas. No podrían serlo tratándose de dos países con realidades distintas y que entre ambos casos han pasado 40 años. Pero la similitud de los síntomas resulta notable.


     No puedo menos que hacer votos para que el pueblo venezolano tenga la sabiduría y lucidez para resolver el problema en el que se encuentra inmerso. Y que el desenlace sea distinto al que vivió Chile. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Economía chilena: Solidez y sostenibilidad

     La solidez económica de un país es un aspecto de primera importancia para imaginarnos cómo será la situación en 20 o 30 años más. Importante para las decisiones de inversión para la generación de bienes y servicios y también para organizar las finanzas personales: ingresos, gastos y si algo sobra, para invertir.
     Cuando en el año 2000 decidí no seguir teniendo una actividad laboral remunerada y me fui a vivir a San Pedro de Atacama, me imaginé esa situación de futuro y según ella, mis planes me parecieron factibles de lograr y di el paso.
     Por esa razón, la situación económica ha sido uno de los temas que he mantenido bajo análisis y que he compartidos en varios artículos de este blog.

     Chile es reconocido internacionalmente como un país con una economía sana y para muchos, un ejemplo. Yo compartía ese juicio. Pero en los últimos años he visto signos preocupantes que han hecho que mi visión optimista del futuro se haya visto un tanto opacada.
     Ese reconocimiento internacional, por lo que parece, no es compartido por una alta proporción de la población: el “sistema” es considerado por muchos como usurpatorio e ilegítimo y, por lo tanto está, desprestigiado. Como desprestigiado está el mundo político, otro síntoma a considerar pues en él se definen las leyes que deben regir la sociedad. Y para agregarle más pelos a la sopa, desprestigiado está el mundo judicial encargado de hacer cumplir esas leyes. Un cóctel que huele mal.
     Nuestro sistema económico, en su concepción pura, me parece bastante razonable aunque no perfecto. Nos ha llevado a tener una tasa de desempleo que es la envidia de muchos países y a un aumento notable del PIB desafortunadamente mal distribuido aunque los ingresos reales de las familias han aumentado. Hoy el nivel de vida del promedio de los chilenos es muy superior al de hace unas décadas al igual que el nivel de educación de la población. Pero las expectativas son mayores que eso y por lo tanto flota en el ambiente una sensación de insatisfacción y hasta, rebelión.
     Supongo que nadie es contrario en principio a que las mujeres tengan un mayor período de post natal para estar con sus niños, o que se den beneficios a los sectores más vulnerables como la reducción de la cotización de salud en la tercera edad, un aporte estatal a sus pensiones o becas para los estudios. Eso se ha hecho pero no hay que dejar de tener presente que:

·         Esas medidas tienen un costo permanente, financiable si el país sigue creciendo a buen ritmo, diversifica sus fuentes de ingreso y, dicho sea de paso, el cobre mantiene el elevado precio del último tiempo. Si no, nos veremos enfrentado a un serio problema tipo Grecia o España.
·         A las futuras generaciones lo que hay que hacer es enseñarles a pescar y no a darle pescado.

    Sin desconocer los avances que se han tenido ni lo mucho que falta por avanzar, quiero destacar dos situaciones que han hecho un lamentable aporte al desprestigio de nuestra economía: no por ella misma, sino por el mal uso o abuso de quienes han actuado en ella para beneficio personal a costa de ni importa quién y con el convencimiento que en el mundo de los negocios el concepto de ética no existe, poniendo en jaque al sistema.

Ave de rapiña. Para los animales no existe la moral.

 Sumemos la consideración que el Estado no ha actuado en forma eficiente para regular y controlar el sistema, previniendo oportunamente los abusos amparados en buena proporción a la interpretación y aplicación torcida de las leyes y normas que nos rigen. Últimamente, contrario a lo que algunos podrían esperar de un gobierno de centro-derecha, han saltado a la luz pública muchos abusos y han sido castigados. Pero el foco no debe estar en la penalización sino en la prevención de su ocurrencia, con leyes claras, sin vacíos y que se apliquen a raja tabla. Algo se ha hecho pero insuficiente.

 Los altos intereses para créditos

     Cada vez que recibo mi estado de cuenta de la tarjeta de crédito me digo: “Esto no puede ser”.
     Algo bueno que se ha hecho: obligar en todo tipo de crédito que la institución deba indicar el costo anual equivalente (CAE), que es el interés real anual que deberemos pagar por ese crédito.

     En mi último estado (BCI - VISA): si quiero pagar mi deuda en cuotas, me cobrarían un CAE (interés) de 56.59% anual. Ahora si quiero pedirle plata a VISA en el llamado “Crédito Rotativo”, debo estar dispuesto a pagar un CAE de  73.17%. A veces pienso que me están tomando el pelo.
     En el Santander (Mastercard), la cosa es aún peor: 63.60% para pago en cuotas y 85.84% el famoso rotativo.
     Muchas veces una cifra aislada no refleja toda la realidad. Y en este caso hay que comparar cuanto interés están dispuestos a pagarme los bancos si soy yo quien les presto plata (depósito a plazo). Acabo de renovar uno: y me pagarán un interés anual de 3.49%. Todas las cifras son en pesos por lo que para saber el interés real hay que restarle el IPC. Si fuera de 2% anual, entonces al prestarle plata el banco, tendré un interés real de 1.49% anual, mientras que si ellos me la prestan a mí, deberé pagar un interés de a ,lo menos  54.59%: sobre 36 veces.

     De nuevo: “Esto no puede ser”.
     Durante la candidatura de Franco Parisi, sistemáticamente y con fuerza puso ese tema sobre la mesa y en ese aspecto, estaba totalmente de acuerdo con él.

El fondo de utilidades tributarias (FUT)

     Es una franquicia genial para fomentar la inversión en el país y darle dinamismo al crecimiento. Entiendo se estableció en el año 1984.
     Y ahora el programa de gobierno de la “Nueva Mayoría” quiere eliminarlo. La razón: porque ha sido mal utilizado, lo cual es cierto.
     Las empresas deben pagar el impuesto de primera categoría: hoy 20% sobre sus utilidades. Pero al ser distribuidas entre sus dueños o accionistas, deben declararlas en el global complementario, que puede llegar a la tasa de 40%. O sea, si alguien está en esa tasa y las utilidades le son distribuidas, pagará por ellas el 40% de impuesto, menos el 20% que ya pagó la empresa, deberá pagar un 20% adicional.
     El FUT lo que hace es: las utilidades que realmente reciben los dueños o accionistas deben declararlas en el global complementario, pero las que se queda la empresa para re invertirlas, no, por lo que esa parte sólo paga el 20% de impuesto de primera categoría. Pero ahí está el problema: la ley no especifica cómo, cuándo ni dónde invertirla, abriendo la puerta para torcerle la nariz al que fuera el espíritu de la ley.
     Dos casos como ejemplos:

Caso 1: Soy un pequeño empresario, tributo en el global complementario en el tramo del 40%. Si retiro todas mis utilidades pagaré eso: 40%. Mejor dejo una buena parte en el FUT y pago sólo el 20%. Esa planta la invierto en instrumentos financieros en un paraíso fiscal donde no pagaré impuestos por el capital ni los gananciales, digamos Aruba. Abro una cuenta en un banco internacional con una tarjeta de crédito. Y con ella me doy la buena vida viajando por el mundo (o hago otras inversiones), pagando con esa tarjeta y me he ahorrado el pago al fisco de Chile del 20% adicional si hubiera retirado esa plata y gastado en Chile.
Beneficio para el país: CERO.

Caso 2: Un gran empresario, socio controlador de una S.A. Quiero expandir mi negocio y abrir un negocio del mismo rubro en Lima y otro en Buenos Aires. Destino 30% de las utilidades entre los accionistas (es el mínimo definido por la legislación chilena) y el otro 70% lo dejo en el FUT y los invierto en esas dos capitales mencionadas.
Beneficio para el país: CERO.

     Hay muchos otros ejemplos pero con esos dos, basta para ilustrar la situación.
     Por lo tanto, no entiendo que el programa de la señora Bachelet quiera eliminarlo, en vez de poner las reglas para que el objetivo del FUT se cumpla:
·         Que esos recursos sean destinados para invertir exclusivamente en Chile y en actividades productivas que generen valor y empleo, y no en instrumentos financieros (especulativos) y
·         Un plazo para que dicha inversión se materialice.

    Tan simple como eso.

     Digamos que el programa de la “Nueva Mayoría” propone aumentar el impuesto de primera categoría del 20 al 25%, lo que quizás no sea mala idea.

    Y como me gusta tirar palos a quienes los catalogo como merecedores, debo decir que tampoco entiendo que dentro del comando de la señora Matthei se esté barajando (Paul Fontaine) subir el impuesto de primera categoría al 30%, cuando en la oportunidad que se elevó del 15 al 17% su sector político rasgó vestiduras indicando que eso iba a desincentivar la inversión y frenar el crecimiento del país, lo que no ocurrió. Y luego se subió al actual 20% en el gobierno de Sebastián Piñera, no sin cierta resistencia de algunos sectores de la propia Alianza.
     No digo que cuestione las cifras: lo que no entiendo es la actitud.

  Espero que esos nubarrones, se disipen a la brevedad.