miércoles, 27 de octubre de 2021

 

El nefasto sistema de pensiones de Chile

            A raíz de mis publicaciones en este blog, he hecho nuevas amistades. Con algunas de ellas nos hemos juntados a conversar un café.

          Hace unos días tuve un encuentro con uno de ellos, que me planteó que no entendía lo que se decía sobre el sistema previsional y las AFP y quería saber mi opinión.     Me entregó antecedentes de su situación, documentos en mano.

         Dado que he escrito muchos artículos sobre el tema, me ha parecido de interés compartir su historia, que muestra un caso de la vida real y no expresando mi opinión en base a análisis generales.

   Aquí va:

Su trayectoria laboral y de cotizaciones

·       Empezó a trabajar a los 25 años, cotizando para la pensión en la Caja de Empleados Particulares.

·       El año 1981, al crearse el actual sistema, se cambió a una AFP cotizando por el sueldo imponible máximo que en aquel entonces era de 60 UF al mes. Y como se cotiza el 10%, su aporte a la cuenta de capitalización individual obligatoria fue de 6 UF al mes.

·       Eso fue hasta el año 2000 (tenía 55 años), en que cambió de actividad y empezó a cotizar por el mínimo. O sea, cotizó esas 6 UF/mes por un período de 19 años, período en que se mantuvo el límite de 60 UF como sueldo máximo imponible.

·       El año 2006, se pensionó anticipadamente, con 60 años, 5 años antes de la edad establecida en el decreto ley.

Su historia previsional desde que se pensionó.

     Cuando mencione cifras en pesos, están expresadas en moneda del 30 de septiembre de 2021.

·       Al solicitar pensionarse, tenía un capital de 9.504 UF ($285.980.000), de los cuales un 11,75% correspondía a un APV.

·       Se jubiló con retiro programado (RP) y la pensión fijada para el primer año fue de 48,67 UF/mes.

·       Lleva 15 años de pensionado, y la última pensión determinada fue de 56,72 UF. ¡Mayor que la determinada hace 15 años atrás y casi 10 veces las 6UF que cotizó por 19 años! O sea, su pensión actual es de $1.706.612, una cifra bastante distante a las miserables que se muestran como promedio cuando se analiza el sistema.

·       El balance su de cuenta individual no deja de tener datos que pocos se imaginan:

1.    Al pensionarse tenía $285.980.000.

2.    En los 15 años de pensionado ha recibido ya $256.000.000.

3.    Y le quedan aún en su cuenta $208.952.000.

4.    O sea, del total de pensiones recibidas en 15 años, sólo un 11,7% corresponde a consumo de su capital, y el 88,3% restante a intereses que le ha ido dando el sistema.

 

     A la luz de su experiencia, me indicó que no entendía el encono con que muchos miran al sistema de pensiones y abogan por su abolición, y que en su opinión las bajas pensiones en general que está otorgando el sistema, que es un hecho, no está en las AFP sino en algún otro lado.

     Le comenté que estaba totalmente de acuerdo con su conclusión.

     Y también aventuró opinar que el análisis que hacen muchos políticos y su postura respecto a quebrar las AFP para su completa desaparición, obedece a ignorancia, ineptitud y oportunismo de esos políticos y agrupaciones que sostienen posturas similares. Lo mismo asegurar que el sistema ha sido expropiatorio de los recursos de los trabajadores y una gran estafa. 

A lo cual no pude más que volver a estar de acuerdo.

Nota al margen.

     El espectáculo que ha dado y sigue dando el Congreso Nacional respecto a los retiros de los fondos de pensiones, me parece abiertamente patético.

    Tanto los que abogan ir retirando el 10% (ya estamos ad portas del 4º) hasta que el sistema colapse, como los que postulan el retiro total, postura que curiosamente hace concordar, por distintas razones, extremos políticos que en otras materias son irreconciliables.