viernes, 25 de septiembre de 2015

Caso Caval: otra “genialidad” de Dávalos


     En su reciente nueva comparecencia ante la Fiscalía por el caso en cuestión, Sebastián Dávalos declaró que “se había enterado de los negocios de su esposa, Natalia Compagnon, por la prensa”.

     No deja de sorprender, dado que Dávalos ostentaba el cargo de Gerente de Proyectos de la Empresa, cargo que todo parece indicar desempeñaba de muy mala manera.

     Notable rol cumplen los medios de comunicación nacionales, pues Doña Michelle, nuestra Presidenta, también se enteró por la prensa del escándalo por la compra de los terrenos en Machalí, cuando se encontraba gozando unas merecidas vacaciones en Caburga.

 

Reflexiones:

·        Sóplame este ojo, Sebastián.

·        Para mentir y comer pescado, hay que tener mucho cuidado.

·        Es como estar en un pantano: mientras más te mueves (hablas en este caso), más te hundes.

·        ¿No tienes la sensación que perdiste una preciosa oportunidad de quedarte callado?

·        Su comportamiento, no sólo el que aquí se menciona, lleva a la conclusión que al hombre le falta la chaucha pa´l peso (dicho chilensis de muy, pero muy antigua data).

lunes, 7 de septiembre de 2015

La deslenguada Doctora Cordero


     Hay personajes que escucharlos es todo un panorama. No por lo que dicen, sino por la forma descarada, irrespetuosa y poco atinada que lo hacen. Como ver un programa humorístico.

    Dos casos notables fueron el fallecido ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y nuestro almirante José Toribio Merino Castro (los martes de Merino).

     Un caso actual, en otro ámbito pues no detenta un cargo de poder, es la doctora María Luisa Cordero.

 
     El otro día venía escuchando en la radio (creo El Conquistador) un programa en la que ella es comentarista habitual. Habló pésimo de carabineros de Chile, indicando que no es institución que le merezca admiración, haciendo una diferencia entre los carabineros hoy y lo que eran antaño, más cercanos a los ciudadanos.

     No es mi intención analizar sus juicios, sino destacar uno que decía algo así:

“Cuando dan explicaciones, adoptan un aire de superioridad, usando un lenguaje ridículo. Lo primero que haría sería enseñarles a hablar en la forma que lo hace cualquier chileno normal”.

     Me hizo sentido pues en varias oportunidades, me había parecido que usaban un vocabulario un tanto rebuscado.

     Ese mismo día, viendo las noticias de la noche, se dio a conocer el triste caso de un pequeño de 3 años (Adrián), en Arica, cuya madre lo tenía semi abandonado por su adicción al alcohol, y que el pequeño se estaba alimentando de la leche de una perrita, Reina.

    El capitán de carabineros que dio la noticia dijo textualmente:

     “Se encontraba en una evidente condición de abandono a raíz de que se encontraba con su torso desnudo y se encontraba suplantando la ingesta de leche materna con un animal canino”.

     No pude evitar reírme pensando en el comentario de la doctora.