miércoles, 24 de agosto de 2016

Reforma sistema pensiones. Mi propuesta. Parte1


     El gobierno, el Congreso y todo tipo de organizaciones se encuentran analizando y diseñando propuestas para reformar el sistema de pensiones, a partir de la explosión del tema en las últimas semanas, gatillada por un lado por las bajas pensiones que está dando el sistema y por el otro, la pensión millonaria de una funcionaria de Gendarmería, la Sra. Olate, adscrita a otro sistema, mal llamado de reparto, en que el Estado debe aportar con el 90% de su financiamiento.

     Como he estado por años deambulando por nuestro sistema previsional y su intrincada normativa, creo poder aportar con mi propia propuesta. La presentaré en 3 partes, para no extender cada publicación más allá de lo razonablemente digerible.

     El gobierno se vio enfrentado a la necesidad no sólo de abordar el tema en profundidad, sino aceleradamente dada la efervescencia social que se ha producido. Mérito del movimiento “No + AFP” que, si bien considero está con un enfoque equivocado, con marchas masivas, coloridas y sin desórdenes, ha puesto el problema en primera prioridad nacional, de lo que me alegro.

     La Presidenta Bachelet anunció la determinación del Gobierno de abordar el tema y dio  ciertas directrices para el análisis en el anuncio realizado el pasado 9 de agosto.

Diagnóstico y visiones compartidas

     Parece haber un amplio consenso que:

·         Las pensiones que se están obteniendo en la mayoría de los casos son paupérrimas y están condenando a muchas personas a una vejez de pobreza.

·         El sistema vigente requiere ser reformulado con urgencia.

·         Debe poder aumentarse las pensiones en forma inmediata, pues el problema lo tenemos hoy y no es algo que vaya a ocurrir a futuro.

·         La cotización actual del 10% del sueldo imponible es insuficiente.

·         Las pensiones deben ser financiadas en forma tripartita por cotizaciones personales, por aporte patronal y del Estado.

·         La propuesta de la Presidenta de aumentar la cotización en 5% del sueldo imponible de responsabilidad del empleador ha tenido en general, buena acogida. En forma gradual en un período no mayor a 10 años. Suscribo la propuesta.

·         La solución debe encontrarse por medio de un amplio debate nacional, logrando un gran y mayoritario acuerdo.

Las discrepancias

     Deberán ser cuidadosa y fríamente analizadas y evaluadas durante el proceso.

Ø  El destino de ese 5% adicional. Unos dicen debe ir 100% en ayuda de los más desposeídos. Otros, todo a las cuentas individuales. Y creo que una buena parte (me incluyo) que debe ser distribuido con lógica y equidad.

Ø  Las causas de las bajas pensiones. Muchos encuentran que las causantes son las AFP y, sin medias tintas, abogan por su total eliminación. “NO + AFP. El diagnóstico de las causas es vital para encontrar una solución apropiada y viable en el largo plazo.

Ø  Lo que hay detrás de los conceptos “sistema solidario” y “seguridad social”, muy asociados a los sistemas de pensiones.

PONIENDO EL TEMA EN CONTEXTO

      Son muchos los considerandos que hay que tomar en cuenta para abordar el problema. Destacaré algunos que me parecen de especial relevancia:

·         Al 30 junio de 2016, la suma de los fondos de pensiones era de 167.836 millones de dólares, de los cuales sólo 1/3 corresponde al aporte de los cotizantes, y 2/3 a la rentabilidad obtenida. O sea las AFP multiplicaron por 3 los aportes de los trabajadores. Dicho de otra forma, el sistema de capitalización individual tiene 3 veces mayores recursos para financiar pensiones que uno de reparto, en el que lo que se recauda se distribuye inmediatamente para pagar las  jubilaciones (no genera rentabilidad).

·         Según la Superintendencia de Pensiones (SP), a Junio 2016, las pensiones promedio, considerando sólo la parte autofinanciada, fueron:

·         Sistema capitalización individual: $207.382

·         Sistema de reparto antiguo (IPS): $203.842

     Considerando los aportes estatales, esos montos suben apenas a $220.296 y $233.236 respectivamente.

     Esas cifras no incluyen las 172.531 pensiones financiadas totalmente con el Aporte Pilar Solidario (estatal, reforma del 2008) y cuyo monto a partir del 1 de julio de 2016 es de $93.543.

     El punto: ambos sistemas parecidos e igualmente malos. Luego: ¿será cierto que el problema está en las AFP?

·         Las cifras hay que manejarlas con seriedad. Se escucha decir que si las personas en edad laboral se divide por el número de pensionados, el sistema de reparto funciona. A junio de 2016 esa relación era de 5,68, y por lo tanto con una cotización algo menor al 20%, da para pagar pensiones en promedio igual al de las rentas imponibles.

·         Pero resulta que a ese mismo mes (y así ha sido siempre), sólo el 51% de los afiliados a los sistemas previsionales cotizó. Y si hoy, que es para financiar la propia pensión, la mitad de las personas no cotiza, menor es el incentivo si esa cotización es para pagar la pensión de los ya jubilados. Por lo tanto, la cifra que hay que considerar resulta de dividir la cantidad de cotizantes por la de pensionados, y esa relación es de apenas 2,96. O sea, 3 activos deberían financiar a un pensionado en un sistema de reparto, situación que como es sabido, irá empeorando en el tiempo por el aumento de las expectativas de vida y baja tasa de natalidad. Eso es inviable.

·         Hablar de “sistema de AFP” es un error. Ellas son meras administradoras de los fondos cotizados, recaudándolos, rentabilizándolos y luego pagando las pensiones o transfiriendo el capital a una aseguradora si el pensionado opta por una renta vitalicia. El sistema es “de capitalización individual”.

·         Algo claro: el sistema de capitalización individual no tiene ningún componente solidario. Eso trató de corregirse en la reforma del 2008 pero con fondos del fisco (impuestos de todos los chilenos) y fue insuficiente.

·         Datos de importancia: a partir del 1 de julio de 2016, el pilar solidario creado en la reforma de 2008 tiene los siguientes valores:

ü  Pensión básica solidaria (PBS): $93.543 (la mínima asegurada a todos quienes se pensionan). Si alguien puede financiar una pensión por un monto menor, el estado pone la diferencia.

ü  Pensión máxima con aporte solidario: $304.062 (sobre ese monto no hay aporte estatal). Hay una forma para calcular el aporte solidario; no es que las pensiones se lleven a ese monto.

·         Los cálculos los realizo tomando la foto de junio de 2016, con valores oficiales de la Superintendencia de Pensiones, considerando tanto cotizantes como pensionados la suma de ambos sistemas (AFP+INP), dado que es la situación real hoy y que los afiliados al antiguo sistema irán desapareciendo en el tiempo (hoy son 668.178. En diciembre 2010 eran 761.855).

·         Esos cálculos deben ser proyectados en el tiempo haciendo los cálculos actuariales correspondientes.

·         Sobre el aumento de cotización, casi 2/3 de personas consultadas (encuesta) indicaron que debería ir a mejorar sus propias pensiones (cuentas individuales). No afloró un sentido mayoritario de solidaridad.

·         Encuestas muestran que sólo 1/3 de los chilenos sabe que el capital cotizado en las AFP le pertenece (muchos creen son de las AFP o del Estado). Un alto porcentaje no sabe en qué fondo está y algunos hasta ignoran en que AFP están cotizando.

Un caso patético fue la declaración del senador Navarro en el programa MHCC, que ante la pregunta del conductor si sabía qué comisiones le cobraba su AFP, indicó:

“Me importa un bledo lo que me cobra mi AFP. Yo quiero cambiar el sistema”.

El conductor, Matías del Río le comentó que si él que era senador de la República no sabía esos datos, ¿qué podía esperarse de los demás chilenos?

Queremos cambiar un modelo sobre el que la ignorancia es impactante.

·         En mi artículo anterior comenté el error del diputado Espinosa en la misma Cámara, al decir que el año 2008 los cotizantes perdieron la mitad de sus ahorros, cuando esa cifra (40%) corresponde solamente a quienes estaban en el Fondo A. Pues bien, en el mismo programa y el mismo senador Navarro, no sólo dio el mismo dato, sino que agregó, “el sistema te robó la mitad de tus fondos”, como si las AFP se hubieran embolsado ese capital. Espero que en el debate nacional, no se manejen las cifras y argumentos al antojo y según la conveniencia de cada cual, caso contrario, no llegaremos a buen puerto.

·         Y por último, actitudes difíciles de entender:

ü  Se habla de comisiones usureras de las AFP. Con la competencia introducida en la reforma de 2008, bajaron significativamente quienes ganaron la licitación. La última, de Planvital, es de 0,41% lo que a mi juicio es muy baja. La mayor, Provida, 1,54%. ¿Cuántos se cambiaron a Planvital en busca de menores comisiones?: poquísimos.

ü  Y el vocero de No + AFP, Don Luis Mesina, hizo un llamado a que todos se cambiaran al Fondo E para dar un duro golpe a las AFP. Un absurdo que puede perjudicar los propios trabajadores. Lo que debería haber hecho es sugerir que todos se cambiaran a Planvital por sus menores comisiones. Está claro que la meta pareciera ser destruir las AFP relegando la mejoría de las pensiones a un segundo plano. Y ponen en sus argumentos el cuestionamiento del modelo económico.

MI APORTE: UNA PROPUESTA

     Las bases sobre las que he trabajado:

a)      Considerando de justicia introducir el concepto de solidaridad intergeneracional: que quienes trabajan hoy aporten a los jubilados de hoy.

b)      La propuesta de aumentar la cotización en 5% del sueldo imponible con cargo al empleador que me parece apropiada.

c)      Tender a simplificar el sistema previsional, hoy complejo y muy difícil de entender para la mayoría de las personas.

d)      Soy contrario a separar en grupos los beneficios, como hablar del 80% más pobre (Comisión Bravo). Se presta a manejo de las fichas de precariedad para caer en el grupo de los favorecidos. Y es injusto: el que esté en el 79% de menos recursos y el que pertenezca al 81%, tienen una situación económica casi idéntica. Y el primero es elegible para el beneficio y el segundo, no. Simplicidad y eliminación de resquicios que permiten burlar los sistemas.

e)      El principio que además del compromiso solidario, quienes aporten a la mayor cotización también reciban por lo menos parte de los beneficios (mejores pensiones).

f)       Es imposible pensar que con el mínimo  esfuerzo personal se obtengan buenas pensiones.

g)      Aumentar el tope imponible de 74,3 UF a 109,8 UF como lo propuso la Comisión Bravo. Eso tiene impacto fiscal al ser libre de impuestos.

h)      Tratar de eliminar incentivos perversos que tiene el sistema actual.

i)        Calcular las pensiones con mecanismos humanamente correctos y no matemáticamente perfectos haciendo abstracción que se trata de los ingresos de los ancianos para su subsistencia. Me refiero a la normativa como calcular las pensiones mediante el incomprensible y nefasto “CNU”.

j)        Poner nuevos recursos a ser administrados por las AFP causaría un rechazo en muchos. Por lo tanto debe pensarse sean manejados por otro ente de carácter estatal.

LA PROPUESTA. PARTE 1

     Los datos base para las cifras que se muestran, los pongo como tablas al final para no llenar el artículo de números. Corresponden a información oficial de la SP.

     En esta Parte 1 se muestra el destino del 3% del aporte adicional de 5%.

     En la Parte 2 le daré destino al otro 2%, y en la 3, comentaré otras propuesta que fueron hechas por la Presidenta.

     La propuesta para ese ítem es la siguiente:

A.      La cotización adicional del 3% va a un fondo común, llamémosle Fondo Común Solidario (FCS).

B.      El Fondo será administrado 100% por el Estado, ya sea por medio de la propuesta de una AFP Estatal o el nombre e institucionalidad que se determine. Se fija una comisión de administración de 0,41%, igual a lo que cobra actualmente Planvital y que casualmente es la misma establecida en el sistema sueco.

C.      Se eliminan los conceptos de pensión básica solidaria (PBS) y aporte previsional solidario (APS), manteniendo el actual aporte estatal en cuanto a monto, el que se suma al FCS.

D.     Mensualmente se distribuye el monto total recaudado en partes iguales y entre todos los pensionados. Todos quienes cotizan colaboran y, a futuro, también tendrán los  beneficios del FCS.

     No se hace distinción entre los distintos tipos de pensiones: vejez, vejez anticipada, sobrevivencia, invalidez, orfandad. Ni por sexo, edad o nivel de ingresos. Todos parten de un piso que es de $118.234 (4,54 UF).

Se podrá decir: ¿y dónde está la solidaridad? En que cada cual aporta en la medida de sus ingresos.  Quien gana $200.000 su aporte será de $6.000 y el que tiene un  sueldo de $2.000.000, aportará con $60.000. Y ambos, al pensionarse, recibirán el mismo monto.

E.      Todos los pensionados recibirán una pensión que será la suma de su parte autofinanciada más los $118.234 provenientes del FCS.




F.     El efecto es inmediato, con la salvedad que si te toma el plazo de 10 años para la implementación total del sistema, ese fondo estará en régimen el año 6. Se puede implantar en forma paulatina entre los años 1 a 6 con un esquema del siguiente tipo (cálculos preliminares según información de página WEB de SP):

·         El primer año, solamente subir las pensiones de quienes tengan la PBS: de $93.543 a $118.234 (26%).

·         A partir del segundo año y hasta el 4º, subir las pensiones del grupo con beneficio de APS (pensiones inferiores a $304.062, la máxima con APS): con una pensión base de $118.234 más la pensión autofinanciada.

·         El 5º año, aplicar el mismo criterio a quienes tengan una pensión entre $304.062 y $422.296

·         Y al 6º año el sistema está en régimen y la modalidad propuesta se aplica a todos los pensionados.

      Otra opción es que desde el principio el Estado asuma la diferencia los primeros años con fondos fiscales.     En ese último caso, el primer año el aporte estatal adicional sería de 0,72% del PIB, bajando linealmente hasta 0 el año 6.

     En el Informe Comisión Bravo, alternativa A, se indica que el mayor aporte del Estado sería del 0,2% del PIB en forma permanente. En la presente propuesta,  el mayor aporte es sólo por los 5 primeros años. A régimen, no requiere aportes estatales adicionales.

G.     Como resultado, las pensiones actuales y futuras se verían incrementadas como se muestra en el siguiente gráfico (hacer "click para aumentar tamaño):

 



     Quien no haya cotizado nunca, tendría una pensión mínima garantizada de $118.234 (4,54 UF) en vez de los actuales $93.543, un aumento de 26%. La Comisión Bravo proponía aumentar la PBS en un 20%.

     Aquí se observa uno de los incentivos perversos del actual sistema: recibe la misma pensión quien no ha cotizado nunca como quien pudiera financiar una pensión de $60.000, lo que equivale a tener unos 12 milones de pesos en su cuenta de capitalización individual. El sistema propuesto corrige esta situación.

     El aumento porcentual de las pensiones de los casos expuestos se muestra a continuación. El porcentaje disminuye a medida que las pensiones son más altas.

 H.     Otra opción, que tiendo a no compartir, es mantener el actual sistema de PBS y APS y solamente aumentar la pensión en forma igualitaria correspondiente a la mayor cotización del 3% que son $64.636 por pensionado, y las nuevas pensiones serían las siguientes:





     En este caso la pensión básica solidaria aumentaría a $158.179, un 69% de incremento.

I.        La parte de la pensión financiada por el FCS será pagada al beneficiario  directamente por el nuevo organismo estatal creado, mientras que las autofinanciadas, serían pagadas por la AFP o la aseguradora en caso de las rentas vitalicias, como se hace actualmente.

     En el próximo artículo haré la propuesta de cómo manejar el 2% restante de la cotización adicional.



TABLAS DE DATOS Y CÁLCULOS











domingo, 21 de agosto de 2016

Bachelet 15% aprobación. La coalición de gobierno apenas 8%.



    Y la oposición, un escuálido 10% de aprobación. Esto de la última encuesta CEP.

    Así ve nuestro pueblo a sus gobernantes y políticos. Y las reformas impulsadas por el gobierno, con más desaprobación que respaldo.

     Para unos, las reformas deberían ser mucho más radicales y rápidas. Para otros, paulatinas y consensuadas. Y la realidad, no deja satisfechos ni a moros ni a cristianos.

     Vamos por mal camino.

     El gobierno diciendo que deben seguir trabajando duro y que no ha sabido comunicar las bondades de su gestión y sus reformas. O sea, convencidos que lo están haciendo estupendo y es la gente que no entiende los beneficios de lo que están haciendo.

     La centro-derecha sin una propuesta de futuro y un discurso añejo. Sin cohesión.

     Y de derecha a izquierda, tratando de sacar beneficios políticos de la mala evaluación de los contrarios, sin darse cuenta que entre unos y otros no hay diferencia: la ciudadanía los reprueba a todos. Sus discursos provocan entre estupor y rabia, sin capacidad alguna de autocrítica y  atisbo de disposición de decir “Sentémonos todos a ver como arreglamos este entuerto”.

     Un diálogo de sordos. Y hablando de sentidos, recordar que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

     ¿El político mejor evaluado? Alejandro Guiller. Concuerdo. Tiende a ser ponderado, bastante razonable y, hasta ahora, incólume respecto al financiamiento fraudulento de la política.

     En lo que a actitud de los políticos se refiere, estamos en el peor de los mundos.    

martes, 16 de agosto de 2016

La preocupante intervención del dipuatdo Espinosa


Hay ciertos hechos que me compelen a denunciarlos, escribiendo sobre ellos.

     Hoy en la Cámara de Diputados empezó a discutirse la propuesta del Gobierno sobre las reformas al sistema previsional. Por casualidad, vi parte de la intervención del diputado Marcos Espinosa (PRSD) que me produjo una buena dosis de indignación.
     La parte que destaco:

“…personas que se jubilan e inmediatamente sufren los embates de un sistema que los violenta y menoscaba en algo tan básico como su dignidad.”

   “Por otra parte, señor presidente, la forma como las AFPs administran los fondos de los cotizantes, los cuales ingresan a ellas no sólo para incrementarse sino también para sufrir pérdidas debido a la exposición de los mismos a los vaivenes del mercado bursátil pudiendo afectar la rentabilidad pero no así las utilidades de las administradoras. Una devolución de las comisiones por las administradoras no cambiaría en mucho el actual panorama.

     Mi comentario: las AFP han multiplicado por 3 lo que hemos cotizado los afiliados. Dato no menor.

     Y aquí viene lo más grave:

“El ejemplo más concreto de aquello fue el año 2008 donde las personas cotizantes perdieron en promedio un 40% del ahorro. Repito la cifra: perdieron en promedio el 40% del ahorro”.

     Sr. Espinosa: o está muy mal informado o da una cifra intencionalmente manejada para fortalecer su argumento. Sólo el fondo A perdió un 40%. El C un 18% y el E casi no perdió nada.

     La Presidenta pidió un amplio debate y consenso nacional para resolver el dramático problema de las bajas pensiones que se están obteniendo. Posiciones maliciosamente sesgadas, ideologizadas,  parciales y obcecadas como las del diputado Espinosa son tan repudiables como las del ex Ministro José Piñera, que sólo dio la cifra de las pensiones de un grupo de varones ($640.000) tratando de decir con ello que el sistema estaba dando muy buenas pensiones.

     Si ese va a ser el tono del debate sobre el delicado tema, no llegaremos a ninguna parte y las buenas intenciones declaradas por la Presidenta irán directo al tacho de la basura.

AVANCE: Estoy preparando “mi propuesta” en base a los lineamientos entregados por el Gobierno los que, en mi apreciación, tienen varios aspectos interesantes y otros que no tanto.  

martes, 9 de agosto de 2016

Reforma Previsional: UNA EXCELENTE PROPUESTA

     Lo de “excelente propuesta” lo pongo para llamar la atención en el titular.

     El año 2011 inicié un análisis para contrarrestar  la forma como la Superintendencia de Pensiones (SP) estableció (normativa) que debían calcularse las pensiones en los retiros programados (RP), que he criticado reiteradamente. Hacen un cálculo que considera la posibilidad de vivir hasta los 110 años mediante el nefasto CNU que nadie entiende.
     Con una lógica similar se calculan las rentas vitalicias (RV).
     Y eso hace que parte del pozo de los 160.000 millones de dólares que tienen los fondos ahorrados, no vayan a pensiones sino que a herencia (caso RP) o a las utilidades de las aseguradoras (caso RV).
       Al final se llegó a una propuesta de una nueva alternativa de pensión.

Cuento la historia resumida

     Después de darle varias vueltas (cálculos actuariales  incluidos) y llegar a una propuesta preliminar, por los buenos oficios del colega y amigo Sergio Demetrio, a quien muchos de los lectores del blog conocen y estiman, logramos que la idea fuera acogida y apoyada por el Colegio de Ingenieros de Chile. Se formó una Comisión a mediados del año 2012, en la que Sergio fue un pilar fundamental. Yo su presidente.

     El trabajo lo concluimos  en diciembre 2013. La propuesta la mencionaré como “nuestra propuesta” o “nosotros”.

     En resumen lo que propusimos es una nueva alternativa de jubilación en RP, en la que la pensión se financia hasta los 91 años con la cuenta de capitalización individual (más APV y APVC si fuera el caso), y a partir de esa edad, la pensión fuera cubierta por un seguro de longevidad para quienes hubieran elegido esa opción de pensión. La llamamos “Pensión con seguro de longevidad” (PSL). La cuenta de la AFP se agotaba a esa edad, se simplificaba la forma de calcular las pensiones y eliminaba el uso del concepto del CNU.
     Nuestra estimación: sin aportes adicionales, las pensiones mejoraban en sobre 10%, pudiendo en algunos casos llegar al 20%.
     Para vender la idea una vez concluido el estudio, hicimos una amplia campaña de información, que incluyó:
  • ·         Nota con propuesta a todos los senadores, que en ese momento estaban  analizando el tema en una comisión presidida por el senador Eugenio Tuma.
  • ·         Exposiciones con entrega del documento (propuesta) a:

Ø  Superintendencia de Pensiones (SP).
Ø  Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Ø  Asociación de AFP.
  • ·         Nota a los Ministros de Hacienda y del Trabajo y Previsión Social.

     Dado que no había una reacción concreta sobre la propuesta, a fines del 2013 decidimos enviarla a Felices y Forrados quienes, dada su visibilidad en la arena previsional (fueron invitados a la Comisión del Senado), probablemente tendrían acceso en los futuros debates. No hubo reacción de su parte.

     La propuesta la publiqué en este blog y su link es:

http://victorramio.blogspot.cl/2015/03/nueva-alternativa-de-pension-una.html
    Durante más de dos años pensé que había sido un interesante ejercicio pero que no tendría una proyección futura. Pero…

En los últimos 3 días la idea saltó al tapete de la discusión pública.

Domingo 7 de agosto

     El diputado y Presidente de la Cámara de Diputados, Sr. Osvaldo Andrade, en el programa “Estado Nacional” (Canal 24 horas), menciona que Guillermo Larraín, ex Supte. de Pensiones y actual académico de la Universidad de Chile, propone dividir el período de pensionado en dos: 3ª. edad con pensión financiada con la capitalización individual y a contar de ese momento (4ª. Edad), por un seguro de longevidad financiado por un fondo solidario. Nuestro mismo concepto.
     Obviamente fue una noticia para alegrarse.

     Y ese mismo día y en el mismo canal, programa “Mejor hablar de ciertas cosas”, entrevistaron a José Antonio Guzmán, ex Presidente de AFP Habitat. Al igual que yo, considera absurdo que su pensión se la estén calculando hasta los 104 años (yo entiendo es hasta los 110) y menciona la propuesta de Solange Berstein, ex Superintendente de Pensiones, que también aboga por un seguro de longevidad.

     Algo notable: a Solange Berstein le presentamos la propuesta liderada por el Presidente del Colegio de Ingenieros,  Don Fernando Agüero, el 23 de abril de 2013. Por lo visto, la semilla cayó en tierra fértil.

     Como eran comentarios de terceros, traté de buscar en Internet la opinión de las personas mencionadas. Me fue mal hasta que se me ocurrió ver las exposiciones a la Comisión Bravo. Tanto Berstein como Larraín fueron invitados.
     Y ya en esa oportunidad propusieron la necesidad de un seguro de longevidad.

     La presentación de Guillermo Larraín estuvo 100% enfocada al seguro. Parte de ella:
• Las pensiones que se generen a partir del momento de la edad legal de jubilación debieran ser financiadas con ahorro acumulado durante la vida laboral de las personas.
 • Sin embargo el ahorro acumulado durante la vida activa solo financiaría las pensiones entre la edad legal de jubilación y la expectativa de vida a dicha edad.
• Esto significa que las pensiones durante la 3ª edad serían mayores al sistema actual porque en lugar de tener que financiar hasta que la persona fallezca, lo harían hasta cuando la persona llega a la expectativa de vida a la edad legal de jubilación.

    Analiza, como lo hicimos nosotros, la alternativa que el seguro sea manejado por el Estado o por Compañías Aseguradoras.
     Las pensiones con los fondos individuales se pagarían hasta los 82 años en el caso de los hombres y 85 en el de las mujeres. Nosotros propusimos hasta los 91.
     Financiamiento: contribución entre un 3 a 5% del sueldo durante el período laboral para el seguro más el pilar solidario. Para la capitalización individual se mantiene el actual 10%.

     Su presentación se encuentra en:  

    Por su parte la presentación de Solange Berstein a la Comisión Bravo está en:
   Parte de su contenido:

PROPUESTA: SEGURO DE LONGEVIDAD

Alternativas de Seguro que dan cobertura a quienes viven por sobre la expectativa de vida promedio a los 65 años para su generación.
Cuando un evento tiene una alta probabilidad, la forma más eficiente de financiar es a través de ahorro, no así cuando el evento tiene menor probabilidad donde hay una ganancia potencial al hacer un pool de los riesgos individuales.

     Sobre las alternativas, menciona:
Alternativas de Seguro que dan cobertura a quienes viven por sobre la expectativa de vida promedio a los 65 años para su generación:
• Provisto por el Estado financiado con cotización obligatoria del empleador.
• Financiado con cotización de cargo del empleador invertido en Fondo según la trayectoria por defecto y licitar renta vitalicia diferida para quienes cumplen 65 años.
• Mutualizar la cotización adicional financiada por el empleador administrada por la AFP invertido en la trayectoria por defecto con un fondo común por generación cuyo valor cuota crece con la mortalidad de la generación a la que pertenece el afiliado.

    Revisé la presentación de AFP Habitat, dado que José Antonio Guzmán algo mencionó en la entrevista, y sin profundizar, esa AFP también menciona el punto:
·         Crear  una  nueva  modalidad  de  pensión  que  permita   compartir voluntariamente, entre    grupos  de   pensionados,  el  riesgo  de  longevidad, logrando  un   aumento sustancial en  el  monto  de  las  pensiones.
·         Licitar  un  seguro  de  longevidad  para  grupos  de   pensionados.         
·
      Desafortunadamente, la idea del seguro de longevidad no fue recogida por la Comisión Bravo en ninguna de sus propuestas.
  
La guinda de la torta

     Hoy, martes 9 de agosto, fui a AFP Cuprum a plantearles que estaban cometiendo un error en mi cálculo de la reserva de fondos para el retiro de excedente de libre disposición pendientes (sin retirar), que lo descuentan de los haberes disponibles para el cálculo de mi pensión. He escrito un par de artículos sobre el punto, del cual me declaro detractor. Hecha la revisión, mi cálculo era correcto: estaban provisionando 10 millones que no correspondían. Encargaron al área de operaciones verificar donde se produjo el error y corregirlo.

     Luego me pasé a tomar un café y saqué “La Tercera” para leerla. Y en la página 6, había un  artículo del ya mencionado Guillermo Larraín: “Sistema de reparto 2.0 para la 4ª. Edad”.
     Dedicado totalmente al seguro de longevidad. Destaco:

¿Cómo introducir la lógica del seguro? Dividiendo la vida pasiva en dos. En la primera parte la probabilidad de sobrevivir es alta y la pensión se financia con ahorro. En la segunda, esa probabilidad cae y se requiere un seguro de longevidad, un sistema de reparto.

     Indica que la primera parte es hasta la expectativa de vida de la persona que cumple los 65 años y requeriría una cotización del 2% del sueldo. Y que a régimen, las pensiones podrían subir en un 20%. Nuestra propuesta hablaba de mejoras en las pensiones de sobre 10%, pudiendo llegar hasta 20%. ¡Bingo!



Habla la Presidenta Bachelet

     Hoy, en cadena nacional, la Presidenta fijó la posición (directrices) del gobierno para el diseño de la reforma previsional. Será un arduo y largo trabajo. En general, parece razonablemente inspirado, aunque no incluye el seguro, lo que espero aparezca más adelante.

     Pero lo principal es que se empezará a trabajar en el tema y que fue un portazo a quienes postulan  No + AFP.

jueves, 4 de agosto de 2016

Entrevista a José Piñera: una oportunidad desperdiciada


     Oportuna fue la publicación hace 3 días de mi resumen y análisis del Informe de la Comisión Bravo. Hoy en todos los medios noticiosos se habló del tema previsional. No por mi artículo, claro está, sino por la entrevista a José Piñera, el padre del sistema de capitalización individual para las pensiones, realizada en Canal 24 horas.

     Le entrevista fue efectuada por Juan  Manuel Astorga, en mi opinión el mejor conductor de la televisión chilena y de los noticieros de ese canal, con aportes de comentarios razonados e imparciales, que en general tiendo a compartir.

     En mi artículo mencionaba que iba a ser interesante conocer la visión de Piñera. No sólo no fue interesante sino decepcionante. Un desastre. Tensa, en la que tanto el conductor como el entrevistado se salieron de sus casillas y perdieron toda la compostura, desperdiciándose una valiosa oportunidad de aportar antecedentes para el análisis del candente tema con altura de miras.
     Piñera partió con el pie izquierdo, al impugnar la nota introductoria que destacaba el malestar social  y la marcha recientemente realizada (la calificó de “encerrona”); criticar al canal que lo invitó y desacreditar  al Presidente de las AFP y los datos publicados por ese organismo. Y se negó a entregar sus propuestas que había ofrecido exponer en ese programa.

     Astorga incapaz de conducir la entrevista por buen camino y ofuscándose reiteradamente. Algo que no puede permitirse un comunicador de su talla.

     Un triste espectáculo.

    La entrevista completa se encuentra en:


 Al día después

     Todo el mundo hablaba del tema de las pensiones y de la entrevista.

     Destaco:

Carlos Massad

     Ex presidente del Banco Central. Sobre la entrevista indicó que fue un diálogo de sordos.

    Piñera destacando reiteradamente (creo unas 8 veces) una carta mandada por la AFP Habitat a sus afiliados que la pensión promedio de los hombres que cotizaron por 30 años o más, obtuvieron una pensión promedio superior a los $650.000. Astorga insistiendo majaderamente que las pensiones promedio eran  del orden de los $200.000. De ahí no salieron. ¡Estaban hablando de dos cosas distintas y ambas ciertas!

     Y algo que debería poner el foco donde corresponde:

     El tema de debate debe ser como mejorar las pensiones. Ver con racionalidad la situación actual, cuales son las alternativas posibles de implementar para satisfacer con realismo y responsabilidad las aspiraciones. Y si producto del análisis hay que hacer cambios en las AFP, es algo que debe venir después.

     De mi cosecha: los desfiles deberían tener pancartas como ésta:
     Sin embargo lo que se demanda en las marchas y publicaciones de los detractores es eliminar el sistema de AFP en primer término. Y luego se verá cómo se mejoran las pensiones.

     Éstos son los carteles que vemos:
     Estamos poniendo la carreta delante de los bueyes.

La reacción del Gobierno

     Hoy mismo la Presidenta citó a un consejo de Ministros para analizar el tema. Está claro que no podrán mantener la postura inicial que el tema de las pensiones no sería abordado en este mandato.

     Es de esperar que la efervescencia social no los lleve a actuar precipitadamente y cometer una locura. El problema es mayúsculo y requiere de un análisis exhaustivo, meditado, realista y pragmático, cuyo resultado cuente con un amplio respaldo de todos los sectores.  

martes, 2 de agosto de 2016

Sistema de Pensiones: Informe Comisión Bravo


     El sistema de pensiones ha sido tema obligado en los medios de comunicación de los últimos 10 días, desde las marchas a nivel nacional realizadas el pasado 24 de julio clamando por:



     Hay nuevas marchas programadas desde aquí hasta noviembre del presente año.

     El malestar mayoritario contra el sistema previsional explotó en las calles gatillado por el conocimiento de la millonaria pensión obtenida por la militante socialista Myriam Olate  y ex esposa de nada menos que del actual presidente de la Cámara de Diputados. Estamos hablando de 5,2 millones de pesos, cifra que comparada con las bajísimas pensiones que se obtienen con el sistema de AFP (unos $240.000 promedio) no puede menos que resultar indignante.

     La Sra. Olate tuvo el descaro de decir que es “lo que me tocó vivir”, al pensionarse por el sistema especial que rige para las Fuerzas Armadas, Carabineros y organismos asociados, entre ellos Gendarmería, que algunos llaman de reparto y que aspiran a su regreso, pero que no es tal: de las pensiones que obtienen ese grupo especial, sólo el 10% proviene de las cotizaciones del personal activo y el 90% lo pone el Estado o sea, todos nosotros vía los impuestos que pagamos, IVA incluido (o sea, hasta el más humilde ciudadano que va a comprar un kilo de pan aporta al erario nacional).

     Digamos que la persona a la que me refiero llegó a Gendarmería y accedió a uno de sus más altos cargos gracias a sus contactos (pitutos) políticos, y por esa misma influencia abultó maliciosa e inmoralmente con gratificaciones y regalías su último sueldo con el cual se pensionó.

     Obviamente quienes ya estaban descontentos con los resultados del sistema de AFP y abogan por su eliminación tuvieron un argumento adicional para decir que el sistema de reparto era una maravilla y el de capitalización individual, una porquería.

Introducción

     Que el sistema de AFP está lejos de cumplir lo que en un principio se ofreció (una tasa de reemplazo del 70% de los últimos sueldos) es un hecho de la causa, que requiere una urgente acción de la sociedad en su conjunto para evitar que un alto porcentaje de la población se enfrente a una vejez angustiadamente precaria.

     Pero de ahí a decir que toda la culpa la tienen las AFP “que han expropiado los ahorros de todos los chilenos para enriquecerse” es no entender la situación.

     El actual sistema de capitalización individual tuvo tres errores garrafales en su concepción en mi opinión:

·         Suponer que los trabajadores cotizarían durante toda su vida laboral, lo que es una idealización muy lejana a la realidad. En abril de 2016, la cantidad de cotizantes en el sistema fue de sólo 5.221.368 (fuente SP) y en diciembre de 2006 fue de apenas 3.474.839. En cifras redondas, menos del 50% de las personas en edad laboral está cotizando. Así el sistema no funciona. Lo que se llaman “lagunas previsionales” son enormes, ya sea por cesantía, por evasión o porque quienes trabajan en forma independiente simplemente no cotizan (la reforma del 2008 trató de corregir ese último punto pero por distintas razones, aún no se ha implementado).

·         No visualizar, no sé si por error o intencionadamente, que las expectativas de vida en Chile crecerían en forma drástica.

     El año 1981, cuando se estableció el sistema de capitalización individual, la expectativa de vida al nacer en quinquenio 1980-1985 era de 67,38 años los hombres y 74,16 años las mujeres (estudio INE del año 2004). El mismo estudio, para los nacidos entre 2015-2020 sería de 76,68 años los hombres y 82,81 las mujeres. Basado en las nuevas tablas de mortalidad recién publicadas a fines del 2015 (SP) se indica que las nuevas expectativas de vida son 85,3 años para hombres y 90,4 para mujeres. Esas cifras me parecen inconsistentes con las anteriores pero se han anunciado públicamente. Sea como sea, ese aumento en la longevidad es un serio problema para cualquier sistema de pensiones.

·         Suponer que el sistema laboral en Chile era estable, formal y con sueldos razonables. Nada de eso se ha dado, resultando ser esencialmente precario.

    Atendiendo a los resultados que se obtienen del sistema de AFP (sus bajas pensiones en general y falta de legitimidad según algunos sectores), el gobierno de la Presidenta Bachelet formó la  “Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones” compuesta por 24 integrantes a mi juicio de alto nivel y calificación, de los cuales 15 eran chilenos y 9 extranjeros. Se la conoce como “la Comisión Bravo” por el nombre de quien la presidió.

     Su misión: “Estudiar el Sistema de Pensiones establecido en el Decreto Ley N° 3.500 de 1980 y en la Ley N° 20.255 de Reforma Previsional de 2008, realizar un diagnóstico acerca del actual funcionamiento de estos cuerpos normativos y elaborar propuestas destinadas a resolver las deficiencias que se identifiquen…”.

     Adicionalmente, el mandato establece que:

     “La Comisión deberá velar porque las propuestas que formule sean relevantes, concretas, eficaces, eficientes y viables, y por la coherencia interna de todas ellas, precisando la gradualidad para su implementación. Asimismo, deberá velar porque ellas cuenten con viabilidad financiera, política e institucional”.



     Hicieron encuestas a 3.696 hogares, encargaron 7 estudios y efectuaron una amplia cantidad de audiencias y diálogos ciudadanos con organismos estatales, sindicales, gremiales, colegios profesionales, centros de estudios, AFP, aseguradoras y consultoras.

     La Encuesta de Opinión encargada por la Comisión mostró una imagen negativa de las AFP en la mayor parte de la población: un 72% de las personas considera que “Sólo un cambio total al sistema de AFP ayudaría a mejorar las pensiones”. Un 66% considera que “Las bajas pensiones son responsabilidad de las AFP”.

      El informe de la Comisión fue entregado a la Presidenta en septiembre de 2015, quien encargó a un Comité de Ministros su estudio y proposición final, sin que se haya tenido noticias de su avance. Mi interpretación es que el gobierno no tenía interés en tomar esta “papa caliente” en sus manos durante su mandato, lo que eventualmente podría cambiar dado el estallido social que el tema ha provocado.

      El Ministro Rodrigo Valdés hace poco mencionó que les ha tomado tiempo superar las inconsistencias en las evaluaciones económicas de la Comisión.

     Por el momento, lo único que ha dicho el Gobierno es que impulsará la creación de una AFP estatal, lo que no significará aporte alguno en la mejoría del monto de las pensiones, aunque validaría el sistema. El punto da para un artículo especial.

EL INFORME DE LA COMISIÓN BRAVO

     Contiene tres propuestas, dado que no se logró una posición unánime.

     Las tres posiciones fueron denominadas propuestas globales A, B y C, respectivamente y, en términos resumidos postulan lo siguiente:

Ø  La propuesta global A aborda el mandato presidencial construyendo sobre la Reforma de 2008, fortaleciendo el Pilar Solidario, mejorando el pilar contributivo y la igualdad de género, manteniendo los incentivos esenciales de ahorro, inversión, y crecimiento económico que permiten el financiamiento de las pensiones futuras. Propuesta de mayoría apoyado por 12 integrantes.

Ø  La propuesta global B busca incrementar la legitimidad del sistema y responder a los Principios de la Seguridad Social mediante la creación de un componente de seguro social, basado en la solidaridad entre afiliados y entre generaciones. Apoyada por 11 comisionados.

Ø  La propuesta global C busca dar respuesta a las opiniones expresadas durante el proceso de participación ciudadana, de reformar el sistema hacia uno de reparto puro. Apoyada por una sola integrante: Leokadia Oreziak. Economista polaca que participó en la eliminación del sistema de capitalización individual en Polonia. Definitivamente una voz disidente dentro del grupo, muy en línea a lo que postula vehementemente Manuel Riesco (Cenda), detractor acérrimo del sistema de AFP.

     La Comisión no respaldó la propuesta C y no consideró zanjada la decisión entre las alternativas A y B.

      Los principales aspectos de cada propuesta se entregan a continuación, con mis comentarios, cuando me parecieron pertinentes, en cursiva y rojo.

1.      Propuesta Global A

     La propuesta A está diseñada para fortalecer el Sistema de Pensiones Solidarias y para incrementar la igualdad de género, objetivos deseables por sí mismos; además, apunta a mantener el componente de ahorro del sistema.

Cambios en el Pilar Solidario no contributivo

·         Fusiona la PBS (pensión básica solidaria) y el APS (aporte previsional solidario) en un solo beneficio universal, la Pensión Solidaria Universal, que cubre al menos al 80% de la población.

·         Incrementa el beneficio solidario en 20% para quienes no tienen una pensión de AFP. La pensión básica solidaria en julio 2016 es de $93.543.Digamos que subirla en 20%, algo mejora pero sin resolver el problema.

·         El beneficio solidario decrece para quienes reciben pensiones de mayor monto. Razonable.

·         Financiamiento. La propuesta provee de nuevas fuentes de financiamiento para el Pilar Solidario.

i. Ingresos generales de 0,2% del PIB proveniente de impuestos (actuales y futuros).

ii. Una nueva cotización del empleador de 2% de las remuneraciones hasta su límite máximo.

iii. Una ampliación de la base imponible. Al aumentar la base imponible, al ser la cotización libre de impuesto, no significa un aporte al financiamiento, sino un costo para el Estado.

Cambios en el pilar contributivo de ahorro

·         Continuar con la cotización de cargo de los trabajadores de 10% de la remuneración imponible pero ampliando la definición de esta última. De acuerdo.

·         Incluir una nueva cotización de 2% de cargo del empleador destinada a la cuenta individual de pensiones, basada en una definición más amplia de remuneración imponible. Ese punto es vital. Un 4% en total de aporte del empleador es una mejora conservadora. Para que el sistema de capitalización funcione relativamente bien, dadas las específicas condiciones de Chile, la cotización total debería ser del orden del 20%, como era en el antiguo sistema de reparto. Como antecedente: de los casos que se han comentado en los medios noticiosos, Holanda y España tiene un buen nivel de pensiones, pero su cotización, salud incluida llega a casi 30% del sueldo. Aquí si le agregamos salud, es de sólo 17%.

·         Aumentar el tope imponible indexándolo al crecimiento de las remuneraciones.

Cambios en el mercado de AFP

·         Establecer una AFP Estatal, que opere bajo las mismas reglas que las demás AFP, con un arreglo institucional que garantice que sea completamente independiente y autofinanciada. Lo dicho: en nada mejorarán las pensiones. Pero puede limpiar en algo la mala reputación del sistema que el imaginario colectivo cataloga como una usurpación y lucro descarado de las AFP, opinión que no comparto.

·         Periódicamente, los afiliados serán automáticamente asignados en el fondo por defecto dependiendo del grupo etario al que pertenezcan. Voto en contra: debe mantenerse la libertad de cada afiliado a elegir el fondo que le parezca mejor a su perfil.

·         Modificar el esquema de multifondos para reducir el riesgo y disminuir su número de 5 a 3. Parcialmente de acuerdo. Dada la situación mundial (alto endeudamiento público de los países desarrollados, malas prácticas empresariales y similares), yo dejaría sólo los fondos C y E, éste último para edades próximas a la jubilación.

·         Eliminar el Retiro Programado como una modalidad de pensión, haciendo obligatorias las Rentas Vitalicias. Las Rentas Vitalicias deberían calcularse en base a tablas uni-sex. Mi principal discrepancia con la propuesta. Equivale a eliminar el concepto que los fondos son de propiedad de quien los ahorró, al obligarlo a traspasarlos a una aseguradora al momento de jubilar. Es una alternativa que en mi caso tengo totalmente descartada y la propuesta me parece un desatino.

Cambios en las edades de retiro

·         Equiparar a hombres y mujeres con la misma edad mínima de pensión, inicialmente 65 años. De mala presentación pero inevitable.

Cambios para mejorar la equidad de género

·         Usar tablas de mortalidad unisex para las Rentas Vitalicias. Podría ser: sería la renuncia de los hombres a parte de su pensión para mejorar la de las mujeres.

·         La contribución del esposo y esposa u otras parejas formalizadas deberían ser compartidas año a año, con el 50% de las contribuciones del esposo destinadas a la cuenta de la esposa y viceversa. Una locura. Caso matrimonio, el cumple 65 años y quiere jubilar y su esposa que no trabaja tiene 56 y no puede pensionarse. Por lo tanto el marido se jubilaría con la mitad del capital que si toda su cotización hubiera ido a su cuenta.

     Caso distinto es en el caso de divorcio que debería verse como abordarlo.

     Algo importante: en el caso de los matrimonios, reciben las dos pensiones si ya jubilaron. Y al fallecer uno de los cónyuges, el otro recibe dos pensiones: la suya y la del cónyuge fallecido (pensión de viudez).

Otros elementos

·         Mejorar la densidad de cotizaciones por medio de una mejor fiscalización y cumplimiento de la ley. Eso debería haberse hecho desde el principio.

·         Promover la educación financiera y los programas de educación previsional. Vital. La ignorancia y despreocupación por el tema es abismante, y luego se reclama de los resultados.

Aun cuando mantener el ahorro es fundamental, este no necesariamente se tiene que organizar por medio del sistema de AFP sino que puede adoptar otras formas. Una forma de dejar una puerta abierta para tranquilidad de quienes abogan por “No + AFP”.



2.      Propuesta Global B

     La Propuesta B transforma el actual esquema de pensiones solidarias en un seguro social que pasará a ser la parte central del Sistema de Pensiones con financiamiento tripartito.

     El sistema que se propone tiene dos componentes:

1. Un componente no contributivo: la Pensión Básica Solidaria. Toda persona mayor de 65 años o inválida que no pertenece al 20% de las familias de mayores ingresos es elegible para esta prestación uniforme y reajustable. No veo en el informe que se indique el monto de la PBS ni cómo se financia.

2. Un  componente contributivo que separa los aportes en dos modalidades.

a. Para aquellas personas que cotizan por menos de $350.000 y por los primeros $350.000 de los que cotizan por más de ese monto, sus cotizaciones se destinan a un esquema de seguro social, administrado como un fondo colectivo solidario. Dicho fondo solidario está constituido por cada peso aportado por los cotizantes en una cuenta ciudadana de seguridad social que es pareado por cotizaciones de empleadores y/o del Estado. El sistema se financia con la contribución del 10% de todos los cotizantes, con un tope de $350.000 y un pareo por un monto equivalente, a  cargo de los empleadores, y aportes fiscales. No me parece mala idea.

  El corte de $350.000 se ha usado para establecer como tope del beneficio otorgado por el Seguro Social, el cual tendría un valor igual al salario mínimo (equivalente a una tasa de reemplazo de 70%). Este podría variar dependiendo de la mediana de ingresos imponibles en el momento de su cálculo.

b. Las cotizaciones por sobre $350.000 se destinan a las AFP escogidas por sus aportantes. Estas hacen la gestión financiera en forma similar al sistema actual y reportan el valor de la cuota individual a una entidad previsional encargada en forma centralizada de la afiliación, recaudación y registro. Las AFP son responsables de la gestión de los fondos, permitiendo a los afiliados optar entre alterativas de AFP y fondo que administran. Esta parte la encuentro confusa: da la impresión que el Estado toma un rol relevante en el manejo de los fondos. No indica si se mantienen las opciones de retiro programados y rentas vitalicias.

Esta alternativa me parece interesante siempre que las cotizaciones por sobre los $350.000 sean depositados en una AFP manteniendo en general las normas actualmente vigentes para el sistema de capitalización individual. La pensión final en todos los casos sería la suma correspondiente a los dos componentes contributivos.


3.      Propuesta Global C

     La propuesta global C, sugiere reemplazar el sistema actual, convirtiéndolo en un esquema de reparto y asume que los afiliados actuales del sistema de AFP son transferidos a este, junto a sus contribuciones y fondos, a cambio de una pensión mejor, definida, de por vida y no discriminatoria. Esta transferencia es sin compensaciones: o sea, una abierta expropiación al estilo argentino. No puedo menos que oponerme a ese esquema.

·         Las tasas de contribución no se aumentan hasta el año 2035, y luego se incrementan a 25%. ¿O sea, mantiene el 10% hasta el 2035? Me imagino es porque hacen uso de los fondos expropiados para pagar las pensiones.

·         No se requiere un financiamiento nuevo vía impuestos, ni inmediatamente ni en el futuro.

·         No habrá una contribución a cargo del empleador.

No doy más detalles por considerar, como la Comisión, como una alternativa no viable además de difícil de entender su funcionamiento.

Ofrece un aumento sustantivo de las pensiones, pagadas claro está, con los fondos expropiados. Y cuando estos se acaban (¿año 2035?) suben la cotización del 10% al 25%. Eso no lo digo yo; sino la propia Comisión que no respalda esta propuesta.

El informe completo puede verse en:


Las propuestas concretas de la Comisión (generales)

     La Comisión incluyó en su informe un total de 58 propuestas concretas, que debieron ser aprobadas por lo menos por 13 de los 24 integrantes, de las cuales me parece relevante destacar:

·         Aumentar la cobertura del Sistema de Pensiones Solidarias a al menos el 80% de la población.

·         Aumentar el monto de la Pensión Básica Solidaria y de la Pensión Máxima con Aporte Solidario en 20%.

·         Mantener la obligatoriedad de cotización para los trabajadores independientes establecida en la Ley 20.255, adecuando su gradualidad. Obvio así debe ser.

·         Establecer una nueva cotización previsional de cargo del empleador del 4%.

·         Establecer que al menos una fracción de esta mayor cotización de 4% de cargo del empleador se destinará a un fondo solidario.

·         Considerar un período de transición de al menos 4 años para el incremento que se propone en la tasa de cotización, con el objeto de producir un menor efecto negativo sobre el mercado laboral. El aumento del costo laboral para el empleador, en algunos casos no es indiferente, sobre todo para las pequeñas empresas. Debe evaluarse bien el efecto sobre la creación de empleos.

·         Elevar el límite máximo de las cotizaciones para pensiones desde el actual tope (73,2 UF) al que está vigente para efectos del Seguro de Cesantía (109,8 UF). Me parece muy bien, pero tiene un costo para el fisco pues el monto no es tributable (bajan las recaudaciones por impuesto a la renta aunque a futuro aumentarán cuando las personas se pensionen y tengan una mejor jubilación).

·         Extender el periodo de cotización obligatorio hasta la edad de retiro efectiva del mercado laboral, en caso que esta sea posterior a los 60 años en el caso de las mujeres y los 65 años en el de los hombres. Razonable, aunque las cotizaciones de los últimos años tiene muy poco impacto en el monto de pensión.

·         Equiparar la edad de retiro entre hombres y mujeres. Aprobada por 18 votos: de las 8 mujeres integrantes de la Comisión, sólo 2 votaron a favor.

·         Establecer un subsidio al empleo de personas mayores en términos equivalentes al actual Subsidio al Empleo Juvenil.

·         Disminuir de 5 a 3 el número de multifondos (eliminando los Fondos A y E). Yo eliminaría el A, el B y el D.

·         Extender la actual licitación que incluye solo a los nuevos afiliados a una fracción de los antiguos afiliados, con un mecanismo por definir. ¿Por qué una nueva licitación podría obligarme a cambiar de AFP? Dicen que para bajar las comisiones. Pero la última licitación, que ganó Planvital, tiene una comisión de apenas 0,41%, que es un valor bajo, casi idéntico al promedio de la OCDE que es 0,4%.

·         Crear una AFP Estatal que compita con las mismas reglas que el resto de las AFP, conforme a la propuesta legislativa existente en el Congreso.

·         Eliminar el cálculo de tablas de mortalidad diferenciadas por sexo.

·         Establecer fondos previsionales compartidos. Se propone que el 50% de las cotizaciones previsionales obligatorias se depositen en la cuenta individual del cónyuge o pareja en relación de convivencia. Reitero mi discrepancia.

·         Establecer que la partición de los fondos de pensiones en caso de divorcio, al ser considerada por parte de un juez, sea en partes iguales. En eso sí estoy de acuerdo.

·         Establecer que las Administradoras de Fondos de Pensiones deban mantener programas de educación previsional. De acuerdo.

·         Eliminar la modalidad de pensión de Retiro Programado. El argumento es que considera pensiones decrecientes en el tiempo. Para mi sorpresa, contó con 22 de los 24 votos a favor. Es mi principal discrepancia con las propuestas de la Comisión.

·         Evaluar el uso de tablas de expectativas de vida diferenciadas por nivel educacional o ingreso promedio. Tiene sentido, pero entiendo no existen tablas con esa diferenciación.

·         Sin perjuicio del mandato de la Comisión que se refiere al D.L. 3.500 y a la Ley 20.255 (al régimen civil de pensiones), la Comisión estima que las FFAA, Carabineros, PDI, Gendarmería y asimilados, deberían tener en general, igual trato de incorporación y cotizaciones que el resto de los trabajadores, debiendo atenderse a las características específicas de su ocupación. Tema complicado que requiere un profundo análisis.



El efecto del conjunto de las medidas

     En una primera aproximación, el impacto en términos de tasas de reemplazo esperadas para los hombres pueden ascender a aproximadamente 13,5 puntos porcentuales (una proporción importante para tasas de reemplazo medianas proyectadas del orden de 40%). En el caso de las mujeres, el efecto estimado puede ascender al doble, cuando se le adiciona el aumento en la edad de jubilación de 5 años y el beneficio de las cuentas compartidas. Me parece un beneficio aún insuficiente.



Compromisos fiscales de las recomendaciones de la Comisión

     Considerando el total de propuestas analizadas previamente, el costo bruto de las medidas en conjunto se encontraría en un rango de 0,62 -,67% del PIB. El ministro Valdés parece no estar de acuerdo con ese cálculo. Es conveniente destacar que el costo de las pensiones de la FF.AA, de Orden y asimilables (Dipreca y Capredena), con un número de jubilados que viene siendo menos de  1/10 de los pensionados normales, significaron un 0,9% del PIB el año 2012.

Datos y comentarios para cerrar el tema

·         Seis diputados de la Nueva Mayoría proponen una reforma constitucional que pone fin a las AFP y las reemplaza por un sistema público y solidario tripartito de cotizaciones previsionales. Entiendo no está dentro de sus atribuciones, pues el Congreso no tiene facultades para proponer leyes que signifiquen un gasto para el fisco.

·         De los 160.000 millones de dólares que tienen los fondos actualmente, sólo 1/3 corresponde a lo que hemos cotizado y los restantes 2/3 se han obtenido por rentabilidad. Por lo tanto el sistema de capitalización individual genera riqueza; no así los sistemas de reparto, que lo que ingresa un mes se gasta en pagar las pensiones. Por lo tanto, el sistema vigente dispone de un capital 3 veces mayor que uno de reparto. Argumento que permite darse cuenta que no puede ser mejor ese último sistema.

·         Hay un pero: no todo ese capital será utilizado para pensiones. En el caso de una renta vitalicia los cálculos son hechos para que la aseguradora tenga una diferencia a su favor en términos medios. Y en un retiro programado, por el sistema con que se calculan definido por la Superintendencia de Pensiones y del que he sido especialmente crítico, al fallecer los beneficiarios siempre quedará un excedente que constituye herencia y pasará a los herederos y no a pensión.

·         La reiteración del porque el sistema de reparto no es sostenible: Según el INE, para el año 2020 la población en edad laboral (hombres entre 22 y 65 años y mujeres entre 22 y 60 años), sería de 10.173.794. Y los pensionados, considerando las personas sobre la edad para jubilarse, 2.723.633.

En el sistema de reparto no veo razón porque más personas cotizarían que las que lo hacen en el actual sistema. Como es cercano a la mitad (realmente, menos que eso), serían 5.086.897 cotizantes que deberían con sus aportes financiar las pensiones de 2.723.633 pensionados, pues a ellos sí hay que pagarles todos los meses.

Eso significa que para pagar una pensión se dispondría del aporte de 1,87 cotizantes. Algo impensable. Y por el aumento de longevidad y baja tasa de natalidad, esa relación iría empeorando sistemáticamente.

·         José Piñera, el padre del sistema de AFP, acaba de llegar a Chile para proponer alternativas de mejoramiento y defender el modelo económico. Creo que lo lincharán de todos los sectores y no cambiará el rumbo normal del proceso, pero será interesante conocer su mirada.

·         Las AFP, a pesar de haber hecho un buen trabajo con los fondos, han hecho su aporte al desprestigio que las afecta, con prácticas absolutamente repudiables. Menciono las que me resultan más evidentes:

Ø  Las fusiones “ficticias” entre Curpum y Argentum y entre Provida y Acquisition para evadir impuestos. Una maquinación impresentable. En revisión por la Superintendencia.

Ø  Los fondos que se invierten en el extranjero se hacen con intermediarios que cobran una comisión. Dicen del orden del 1%. Ese costo debería ser cubierto por la comisión que cobra cada AFP, pero ha saltado a la luz pública que lo están descontando de la rentabilidad de los fondos, que les corresponde a los afiliados y no a la APF como empresa. Un abuso, mala práctica infringiendo la normativa ante lo que la Superintendencia de Pensiones ha sido pasiva.

Ø  Haber cobrado comisiones desde el principio, que el sistema de licitación (Reforma 2008) demostró podrían haber sido más bajas. Y mantenerlas aquellas que no han ganado las licitaciones, a excepción de Habitat que las bajó por decisión propia.

Ø  Estar recién ahora proponiendo medidas para mejorar el sistema, cuando los ánimos están caldeados.

Ø  No haber hecho campañas de educación previsional.

Ø  Si al final terminan sepultadas (lo que me parece poco probable y poco deseable), sepan que contribuyeron a cavar su propia tumba.  

·         Otros datos del Informe Bravo que dan luces adicionales sobre las bajas pensiones que se obtienen en el actual sistema:

v  En la Comisión Marcel (Reforma 2008), las mujeres al jubilar 5 años antes reducen entre un 30% y 40% el monto de su pensión.

v  La brecha de salario promedio de las mujeres respecto a los hombres es de 18%, pudiendo llegar a l 40%.

v  Los hombres, el 74% de su vida laboral trabajan remuneradamente. Las mujeres sólo el 40%.

v  Un 53,5% de la vida laboral de los hombres entre 18 y 60 años trabajan como asalariados (contratos formales). En el caso de las mujeres, ese porcentaje alcanza a apenas 29,1%.

v  La densidad de cotizaciones durante la vida laboral de los hombres es de 48,8% y de las mujeres, 33,3%. La relación es obvia: a bajas densidades de cotización, bajas son las pensiones.

v  Las tasa de remplazo, considerando los sueldos imponibles de los 10 últimos años, alcanza a 59% para los hombres y 37% para las mujeres.

v  A marzo del 2014, sólo el 0,2% de los afiliados cotizaba en el APV para mejorar su pensión. No sorprende pues la gran mayoría de los chilenos, por los bajos sueldos y precariedad laboral, no tiene capacidad de ahorro.

La gente quiere mejores pensiones, lo que es lógico. Pero la mayoría sólo se enfoca en eso (y abolir a las AFP a las que odian), pero sin entrar a considerar como se financian. Eso es tema de otros; que vean como lo hacen. No hay una sana correlación entre las expectativas y el esfuerzo que ellas demandan.