martes, 25 de octubre de 2011

SISTEMA PREVISIONAL CHILENO. MITOS Y REALIDADES. Parte 4: LA JUBILACIÓN ANTICIPADA

     En la secuencia de análisis sobre mitos y realidades del sistema previsional chileno, esta Parte 4 no estaba en el diseño original. Ha sido producto de un programa de televisión que acabo de ver en TVN (lunes 24 de octubre), cuyo nombre es ¡ESTO NO TIENE NOMBRE! Presentan casos de abuso, y se trataba justamente del tema.

     Por el título de la serie, era claro que el sistema iba a quedar mal parado. Y así fue.
     Y como se presentaron tanto mitos como realidades, se hizo merecedor a mis comentarios.

EL SISTEMA ANTIGUO DE REPARTO

     El antiguo sistema, que muchos creen es la solución a los problemas de los pensionados, lo trataré en la Parte 6. Pero debo adelantar algunos aspectos que son pertinentes al caso.
     En el sistema de reparto, vigente hasta 1981, llegaron a ser 35 cajas encargadas de las pensiones, con alrededor de 200 regímenes previsionales distintos. Todas a cargo del Estado.
     En esa oportunidad, se fusionaron en el INP, hoy IPS.
     Me referiré a EMPART (Caja de Empleados Particulares), que entiendo es la única vigente, pudiendo cotizar en ella las asesoras del hogar.

Requisitos de edad para pensionarse de EMPART

Por jubilación:
1. Hombres: 65 años.
2. Mujeres: 65 años, con un año menos por cada 5 años de servicio, con una deducción máxima de 5 años. O sea, podían pensionarse, en el mejor de los casos, a los 60 años.

Por antigüedad:

1. Hombres: 35 años de servicio.
2. Mujeres: 30 años de servicio (se supone, no continuos) con 25 trabajados o 55 años de edad con 20 trabajados(cotizados)

Al fusionarse las cajas el año 1981, se fijó en forma única la edad para pensionarse en 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. La posibilidad de jubilar anticipadamente dejó de existir.

Expectativas con el nuevo sistema previsional

     Cuando se inició el sistema, se puso como requisito para jubilar en forma anticipada, tener un capital que permitiera financiar una pensión de al menos un 50% del sueldo imponible promedio de los últimos 10 años.
     Los cotizantes internalizamos (me incluyo) que íbamos a poder jubilar antes de la edad establecida (65 años los varones y 60 las damas).
     Además, como lo cotizado y los intereses eran parte del patrimonio de cada cotizante, sentíamos los recursos como propios (y lo son). No como antes, que se sabía que lo que se cotizaba, era para pagar las pensiones de los que ya estaban pensionados, y cuando nos tocara, otros tendrían que cotizar para pagarnos la jubilación.

     Estos dos puntos son muy importantes: los fondos son del cotizante y la posibilidad de pensionarse antes de la edad establecida, estaba abierta.

Lo que ocurrió

     Cuando empezaron a pensionarse las personas con el nuevo sistema, llegó a un 60% los que lo hicieron en forma anticipada. Y eso significaba pensiones menores, como es de esperar.

     Un ejemplo ilustrativo: si un hombre se pensionaba 9 años antes, a los 56 años (esa es la media que dan algunos artículos), cotizaba 9 años menos, y debía financiar su pensión 9 años más. A los 56 años, aún se está activo laboralmente, y sacaban cuentas que entre la pensión, aunque bastante disminuida, más otros trabajos que podía ejecutar, tenían el presente resuelto. Pero al pasar los años, se va a quedar sólo con la pensión, cuando por razones de salud, los gastos suelen aumentar. Y sobrevendría la precariedad y la pobreza.

Acciones que se tomaron

     Para resolver el problema descrito, el Gobierno a través de la Superintendencia de pensiones (SP) tomó acciones:

• El año 2004, aumentó el requisito para jubilar anticipadamente, del 50% al 70% del sueldo de los últimos 10 años (se excluyen quienes tenían 55 años el año 2004) .
• A partir del año 2009, se define anualmente la forma de calcular los retiros programados. Y la política de la SP ha sido aplicar metodologías que ha hecho que las pensiones de los primeros años sean menores, para favorecer las pensiones en edades avanzadas.

Su objetivo: evitar una caída de las jubilaciones demasiado importante cuando las personas tengan más edad y estén más desamparadas.

     En este blog, he escrito por lo menos 3 artículos sobre esta situación.

     Digamos que en este tema, las AFPs han tenido cero responsabilidad. Ellas deben limitarse a aplicar la normativa vigente.

Efectos causados

     Independientemente que la intención haya sido sensata, ha causado efectos que tienen a muchos asumidos en la angustia.
     Los siguientes casos se repiten frecuentemente (y era el foco del programa mencionado):

Un cotizante X tenía planes para jubilar a los 60 años. Programa su vida sobre esa base. El año 2011 va a su AFP para ultimar los detalles de su retiro ¡Y SE ENCUENTRA CON UNA NOTICIA DEMOLEDORA! Por el cambio de norma, no sólo le dicen que no puede pensionarse, sino que le faltan 30 millones para poder hacerlo.

     He tenido varias consultas de lectores desconocidos de este blog; muchos se resisten a creer lo que están viviendo y suponen que se trata de un error de la AFP. Les respondo, no sin pasar por un estado de pesar, pues puedo explicarles el porque, pero no darles una luz de esperanza.

• Una persona, digamos de 55 años, tiene problemas para encontrar trabajo; ya sea porque la salud no le acompaña o porque, en Chile, pasar de cierta edad es un impedimento para encontrar un trabajo. Sobretodo en condiciones similares a las que tenía cuando estaba en el mejor período de su actividad laboral.
     Siempre tuvo la esperanza que la jubilación anticipada estaba a su alcance, y ante su situación actual, piensa que esa opción es su solución. Y al tratar de hacerlo ¡se le viene el mundo abajo, por lo dicho en el caso anterior!

     Estos fueron los dos casos del programa ¡Esto no tiene nombre! Un señor de Valdivia y una señora de 55 años, con una hija enferma, que indicó tener 40 millones y le faltaban otros tantos para poder pensionarse. Vive prácticamente de la caridad pública. Y su racionamiento: “¡Tengo 40 millones, que son míos, y estoy prácticamente en la indigencia!

Realmente son situaciones angustiantes. Pero digamos que con el antiguo sistema de reparto, probablemente tampoco habrían podido jubilar anticipadamente.

     Los cambios de norma de la SP, iban enfocados a que la jubilación anticipada era pan para hoy y hambre para mañana. Y por lo visto, en muchos casos, se ha trasformado en hambre para hoy y pan para mañana.

POSIBILIDADES DE PENSIONARSE EN FORMA ANTICIPADA

     PRÁCTICAMENTE, NINGUNA. Salvo casos muy especiales.

     He corrido muchos escenarios proyectados para escribir esta serie de artículos, y puedo aseverar lo siguiente:

• Podrían acceder a pensionarse antes, los varones, con sueldos crecientes en el tiempo, siempre que coticen una cantidad cercana a los 40 años y la rentabilidad de los fondos sea del orden de 6% anual. Y las damas, cerca de 35 años y una rentabilidad cercana al 8%. Y prácticamente, en ambos casos, sin lagunas en sus cotizaciones.
• Si los ingresos en los últimos años fueran significativamente menores que en los anteriores, se abre alguna posibilidad de jubilar anticipadamente.
• Un caso extremo y planificado: digamos que 5 años antes de querer pensionarse, la persona deja de trabajar (o de imponer, lo que es difícil pues la cotización es obligatoria). Baja el promedio de sueldos de los últimos 10 años y nuevamente la posibilidad se abre. Pero ¿cuántos pueden decir: “de aquí en adelante no trabajo más, hasta que jubile”?
• Por lo tanto, si está en sus planes pensionarse anticipadamente, a menos que haya sacado cuentas muy precisas, mi consejo es: ¡olvídese!

     Algo más: la Reforma Previsional del año 2008, introdujo mejoras. Insuficientes a mi juicio, pero mejoras.. Quiero referirme a una que tiene que ver con la jubilación anticipada: el reajuste del tope de sueldo imponible, según la variación real de los sueldos. Antes eran 60 UF y hoy, 66.
     Para quienes ganan menos que el tope, que lo suban no les va ni les viene; seguirán cotizando exactamente lo mismo. Pero para quienes ganan más, eso significará mejores pensiones. Creo que hasta aquí llega el entendimiento de la mayoría de las personas.

     ¿Quieren ver otro efecto, mucho menos simpático? Si están sobre el tope los últimos 10 años, el promedio del sueldo imponible será más alto ¡Y LES SERA AÚN MÁS DIFÍCIL PENSIONARSE ANTICIPADAMENTE!

La responsabilidad de las AFPs

     En el tema de la anticipación de la edad de jubilación, las AFPs no han tenido participación alguna. Pero han tenido que dar la cara y ser portadoras de las “malas nuevas”.
    Entonces, ¿es injustificada la indignación de las personas frente a ellas? Sí y no.

     La integración vertical de muchas empresas, en no pocos casos, es algo que va en contra de mis principios y de la libre competencia, que cada vez más, por desgracia, tiene menos de libre y de competencia.

     Cuando una “gran tienda”, además de venderme los productos que necesito, me ofrece cuentas bancarias, tarjetas de crédito, seguros de autos, viajes, ventas a crédito y productos de su propia marca, veo claramente que hay algo que no está funcionando. Para mi, las mermeladas siempre deberán ser Watts, Malloa o similares. Jamás marca de la tienda. Simplemente no las compro, aunque sean más baratas.

     Volviendo a las AFPs: si fueran empresas “puras”, que se dedicaran exclusivamente a los suyo (pastelero a tus pasteles), no tendría reparos. Pero hay un pero, que le está causando un severo daño “al sistema”. La concentración.

    Casi me da pudor plantearlo, pues no soy “antisistema”, pero sí “anti-abuso”.

     Resulta que grandes entidades, grupos, conglomerados o como quiera llamárselas, que tienen el control mayoritario de las AFPs, tienen además el control (no siempre, pero en muchos casos) de bancos (y compañías de seguros). Lo dijo uno de los hermanos Parisi en el programa y es así.

Las     AFPs le prestan a los bancos dinero, con un interés (eso dijo), del 6% anual. Aceptable interés para los afiliados. Luego ese mismo afiliado, necesita dinero, y va al banco ¡y se lo prestan a intereses que pueden llegar al 50% anual! ¡Y es su propio dinero! La sensación de estar siendo timado, no es sólo razonable, sino plenamente justificable.

     Digamos que esos intereses se refieren a los llamados “créditos de consumo”. Yo tengo un crédito hipotecario, a una tasa de interés anual del 3,4%, la que me parece muy conveniente. Pero el banco tiene como garantía la hipoteca del departamento. Si pidiera un crédito de consumo, me cobrarían un interés del orden del 20%. Y para personas que estiman son de mayor riesgo, el interés puede llegar al mencionado 50%.

     Reitero: lo indicado no tiene su origen en las AFPs o el sistema previsional. Va más allá de lo que es su específico ámbito de acción.

¡HAY QUE PERFECCIONAR EL SISTEMA!

     No es posible cerrar los ojos y seguir como estamos. Los problemas que hoy están en la mesa de debate, existen y hay que resolverlos. En lo político, social y económico.

     No es primera vez que lo planteo: debe llegarse a un sabio equilibrio entre desarrollo y equidad. Y una complementación virtuosa entre la moral de las personas y el rol regulador y controlador que necesariamente debe asumir el Estado. Ambas están fallando.

      No tengo la receta. Debe darse un amplio debate de todas las fuerzas de la sociedad, para salir del atolladero y poder transitar por caminos tranquilos, en que todos nos sintamos parte integrante e importante de la sociedad.

Algo más sobre el programa de TVN

• El programa tuvo uno de los defectos que critico a los detractores del sistema de pensiones: sin mentir, mostrar la cara fea de la moneda.

• Uno de los entrevistados, de CENDA Chile, mencionó exactamente a lo que me referí y analicé en la Parte 3: que las AFPs se apropiaban de 1 de cada 3 pesos que cotizábamos.

• Llama la atención el absoluto desconocimiento de las personas respecto a su previsión, y lo que les podría esperar en el futuro. En las AFPs, las oficinas están llenas de folletos explicativos; la información en Internet, tanto de las AFPs como de la SP, es completísima. Pero a la mayoría, el tema parece importarle poco; hasta que llega el momento y ya es demasiado tarde.

• Al final, entrevistaron a la Superintendente de Pensiones. Dijo lo que tenía que decir, pero el énfasis me dejó con gusto a poco. Que “estamos concientes de los problemas”, que “estamos analizando la situación”….Creo que no dejó tranquilo a nadie.

• La conductora indicó que habían invitado a la Asociación de AFPs a dar su visión, y que habían declinado. ¡CRASO ERROR! La única interpretación que se me ocurre, y usando un chilenismo, es que le sacaron el poto a la jeringa. Y así no se defienden principios y posiciones. Si me hubieran invitado a mí, hubiera ido encantado, reconocido los problemas, abierto el escenario de análisis y, quizás, hasta haber sugerido alguna línea de acción.

3 comentarios:

  1. Podrían las afp prestarnos siquiera un 25% de nuestro propio dinero.

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  2. No tienes idea de cuanto tiempo he buscado
    esta informacion. Me ahorraste mucho trabajo. Gracias

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  3. Anónimo: me alegro que te haya servido.
    Saludos.

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