sábado, 15 de octubre de 2011

EL MUNDO NO SABE HACIA DONDE MARCHAR

Este artículo no pretende entrar en un análisis riguroso. Simplemente plantear un par de situaciones que dan para meditar. Se quiere (y requiere) cambios, pero el rumbo es errático. Dos ejemplos:


EDUCACIÓN

Chile: Todos sabemos de qué va. Demanda: “Educación pública y gratuita para todos”.

Chile

España y Colombia: Gobiernos socialista y de centro-derecha respectivamente.
Ambos con planes de reducir el aporte fiscal y aumentar los aportes de los estudiantes.
Demanda: “Defensa de la educación pública”.

España


Colombia
Lo concreto:
Los estudiantes aspiran a la gratuidad: o a lograrla o a mantenerla. Entendible desde su punto de vista.
Los gobiernos: el país no tiene los recursos para ello.

Resultado: Todos protestan y marchan.

Y el equilibrio (compatibilidad) entre aspiración y realidad, ¿dónde?

DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA

Chile: sabemos que nuestra realidad dista mucho de ser medianamente aceptable.

Se puede ver desde dos ángulos: El moral: todos deberían tener la oportunidad de vivir dignamente y desarrollarse, y el valor de respetar los derechos de los demás como seres humanos y erradicar el abuso y la posición primero yo, segundo yo y tercero también. Y el práctico: con sentimientos de exclusión y de ser abusados de importantes sectores, difícilmente puede pretenderse una sociedad con estabilidad. Es estar sentado sobre un barril de pólvora.
En nuestro país, muchos movimientos sociales, aunque tengan otros nombres, la desigualdad parece ser un factor bastante común. Marchas y protestas.

USA: Un sorprendente contrapunto: el país de las oportunidades y del sueño americano, hoy está marchando y protestando por lo mismo.

El Mundo: Con diferentes intensidades y matices, el tema se repite. Creo debería excluir a los países nórdicos.

Familia acomodada

Casa digna

La dureza de la pobreza

REFLEXIÓN: Al parecer, muchos (no todos), conocemos los problemas y lo que no deseamos. Tenemos alguna idea a donde nos gustaría llegar. Pero el cómo (rumbo), por lo menos para mí, permanece oculto bajo un gran signo de interrogación.

2 comentarios:

  1. Todos deseamos la felicidad para todos. La educación es una forma de ser más feliz. También se entiende que el estudiante debe tener la capacidad y la voluntad para estudiar. Referente a la educación el problema es: ¿cuándo involucra un costo quién paga ? Si paga la sociedad, ¿ cómo el beneficiado retribuirá al Estado lo entregado para permitir continuar con la cadena de solidaridad social ? ¿devolviendo lo prestado a futuro de alguna forma proporcional y lógica? ¿trabajando en lugares donde se necesiten esos profesionales ? o ¿ diciendo no es mi problema aumentemos los impuestos para seguir financiando el sistema? ¿tendrá esta propuesta una duración indefinida o tendrá un término? Esto a raíz de que carreras de aproximadamente cinco años algunos la terminan en más de diez años. Finalizo diciendo que nada es gratis y por tanto uno o muchos terminamos pagando todas las propuestas sociales.

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  2. Victor, Quizá el rumbo perdido esté en la pérdida de valores, en el exceso de egoísmo. Es incomprensible comprobar como los que viven en la primera casa se endurecen para abrir sus manos para ayudar a salir de la tercera casa. Deben ser los dirigentes de gobierno quienes fuercen las directrices hacia una mayor igualdad, sin dejar de tener presente que tampoco la igualdad absoluta es la meta, pero que si se satisfagan las necesidades básicas de trabajo, educación, salud y vivienda.

    saludos, Francisco A.

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