miércoles, 4 de febrero de 2015

Despenalización del aborto terapéutico


     Temas para pensar y conversar puestos en el tapete por las reformas que impulsa el gobierno no han faltado. Y otros por el “mal comportamiento” de empresarios y políticos, entre el que destaca el caso Penta, sobre el cual me referiré algún día cuando estime que tenga antecedentes suficientes como para emitir una opinión. Ese caso se enreda cada día más, en una maraña de mentiras, delaciones, delitos e inmoralidades que dificultan separar la paja del trigo. Creo es una caja de Pandora que apenas está entreabierta.

     Sobre el reciente proyecto de ley presentado por el Gobierno llamado “Despenalización del aborto terapéutico”, a pesar del dramatismo y complejidad moral del tema, abordarlo me resulta menos engorroso.

     Como concepto, debo declarar que el hecho de la gestación me parece  unos de los milagros más asombrosos de la naturaleza el que hay que proteger en todas sus facetas,  y, aunque pudiera parecer una contradicción, estar de acuerdo en principio con las 3 causales estipuladas para la interrupción de un embarazo: riesgo de la vida de la madre, inviabilidad fetal y violación. Las consideraciones dependen de cada caso.

Para salvar la vida de la madre

     Si la madre requiere un tratamiento para salvar su vida cuya consecuencia no deseada significa la muerte del embrión (hasta 10 semanas desde la gestación según algunos) o feto (a contar de esa fecha), no objeto el hecho ni le pongo plazo: depende del momento en que la situación se produzca. La decisión: exclusiva de la madre.

 Se dice es una práctica médica habitual desde siempre y no se considera aborto.

Inviabilidad del feto fuera del vientre de su madre

     Tengo las mismas consideraciones y posición que en el caso anterior. Seguir con un embarazo inviable o interrumpirlo debe ser una decisión de la madre.

Violación

     La violación la considero la peor bajeza y brutalidad que puede cometer un hombre contra una mujer, muchas veces niña, tanto así que no me cerraría a considerar castigos igualmente bárbaros como la castración o la pena de muerte en casos justificados. Como medida ejemplarizadora.

   Pero no, nuestra civilización no acepta castigos que vayan más allá de la privación de la libertad, “siempre que la justicia haya tenido pruebas fehacientes sobre la culpabilidad del inculpado”, las que muchas veces no son posibles de obtener y la pena, de existir, no guarda relación con la gravedad del agravio.  

     Sobre el proyecto de ley sobre el aborto en caso de violación: es la situación más controvertida. Soy partidario de la interrupción del embarazo con una salvedad: que no signifique matar un ser humano que está por llegar al mundo no por decisión propia sino por una acción de sus progenitores, forzada en el caso de la mujer, y que ahora tiene todo el derecho a nacer. Se trata de una contraposición entre el derecho de la madre a decidir sobre su cuerpo y el derecho a la vida de un ser aún “non nato”.

     Y aquí está el gran dilema. Unos dicen debe considerarse ser humano desde el momento mismo de la fecundación del óvulo. Otros, en el otro extremo, argumentan que debe considerarse como tal cuando alcanza autonomía fisiológica y cuando su sistema nervioso ha adquirido la estructura y la funcionalidad necesaria para percibir estímulos sensoriales, o sea, cuando se ha desarrollado la corteza cerebral, lo que no ocurre hasta el tercer trimestre: la semana 24 o 25.

     Independiente de  consideraciones religiosas,  médicas o académicas, hice el ejercicio de observar la evolución de un feto humano según su etapa de gestación para ver si tenía la sensación de estar frente a un ser humano o no.

     A las 5 semanas  la sensación es de estar frente a un ser vivo (también lo son las plantas y cada una de nuestras células) pero no ante un congénere.
Embrión de 5 semanas
     A las 8 semanas se me complica el panorama: las manos son de humano. Dicen que ya hace ejercicios y sabe tragar y beber el líquido que lo rodea. No se trata de un equino. Podría ser un extraterrestre.

Embrión de 8 semanas
 
     A las 10 semanas cualquier duda se disipa: deforme para los estándares de un recién nacido, pero ya parece ser una diminuta personita.
Feto de 10 semanas
     A la 12ª semana, es definitivamente un niño. Es el tiempo en que la ley permitiría el aborto en niñas de hasta 14 años que quedaron embarazadas a causa de una violación.
Feto de 12 semanas
    Entre la semana 14ª a 17ª  ya no hay duda: es un pequeño (o pequeña) que espera pacientemente alcanzar el desarrollo necesario para integrarse a este mundo.

Mueve la cabeza, brazos, piernas y labios. Los ojos y los oídos han alcanzado su lugar definitivo. La circulación es perfecta.

Feto semanas 14 a 17
    Semana 18ª: Es la edad límite en que el proyecto de ley permite el aborto en mujeres mayores de 14 años. ¡Se trata de un niño!
Feto a las 18 semanas
     Esta simple observación me movió el piso. Hubiera deseado otra cosa para justificar mi primer impulso de apoyar la interrupción del embarazo en casos de violación hasta el plazo considerado en la ley. Sin matar a nadie.

     Hasta las 8 semanas, estaría dispuesto a conversar. A partir de la semana 10 mi conciencia me dicta que, aunque sea en miniatura, se trata de un asesinato.

     Para determinar el hecho de una violación, ¿quién lo define? ¿La propia afectada junto con su familia? ¿Quién da fe de la veracidad? Se dice que el médico tratante no estaría obligado a informar a la justicia que se trata de un acto de violación (delito).  Sería muy fácil que después de un desliz sin protección de una pareja, la joven declare que fue violada, sin testigos… y asunto resuelto.

     ¿O se cambiará la ley en el Parlamento para que sea la justicia quien deba emitir un fallo al respecto? Con lo que demoraría la presentación y constatación de las pruebas, lo que tardan los juicios, la cantidad de casos que seguramente llegarán a los tribunales, me temo que al momento del fallo el afectado estará dando ya sus primeros pasos.

     La solución del gravísimo hecho al que se ve enfrentado una joven o mujer violada, del que me hago cargo y me angustia, no parece difícil: la píldora del día después, de la que soy abierto partidario no sólo en ese terrible caso sino en cualquier relación que pudiera llevar a un embarazo no deseado. De libre acceso como un tema de salud pública. En esos casos no considero que haya todavía un ser humano involucrado.

Las cosas por su nombre

   Estamos acostumbrados a no llamar las cosas por su nombre.

    La despenalización del aborto como se ha llamado a la ley no parece ser tal. Si se despenaliza significa que tanto la mujer como el médico interviniente no pueden ser sometidos a juicio si se practica en las 3 situaciones mencionadas. Nada más. Lo que pretende la ley es establecer un derecho de la mujer a decidir en esos casos. De despenalizar a definir un derecho exigible hay una diferencia no menor.

     Si sólo se despenalizara, la posición del rector de la Universidad Católica y otras organizaciones afines al catolicismo sería válida. Al ser un derecho, no pueden negarse a ello institucionalmente pues no están por sobre la ley. La salida es la considerada “objeción de conciencia”, la que es personal. Las personas tienen conciencia; las instituciones no.

     Por otro lado el término terapéutico parece apropiado en el caso de riesgo de la vida de la madre. Dudoso en situación  de inviabilidad fetal. Pero no correspondería en el caso de violación a menos que, hilando muy fino, se argumentara que el embarazo afectará la salud mental de la eventual madre.    

¿Abre el proyecto de ley las puertas al aborto sin restricción?

      Supongo que no es la intención de muchos de los que lo apoyan, mientras que otros deben considerarlo como “un paso en la dirección correcta”. No siempre el apoyo a una iniciativa tiene los mismos objetivos finales. Como en el caso del acuerdo de vida en pareja, iniciativa que comparto, en que muchas organizaciones han indicado públicamente que su objetivo final es el matrimonio igualitario y que esa ley es un primer paso.

     Aun suponiendo que el espíritu de la ley no fuera sino lo que dice su texto, como hecha la ley hecha la trampa, ante la dificultad de establecer fehacientemente que se cumple alguna de sus tres causales, permitiría practicar abortos a su amparo sin mayores restricciones.

     Si se coluden las farmacias, los productores de pollo…¿cuánto más fácil no es se coludan dos médicos para certificar una causal inexistente y proceder al aborto? Digamos un certificado “ideológicamente falso” usando la terminología puesta en boga por el caso Penta.

     Se podrá argumentar lo de la ética médica. No dudo muchos la tengan, pero otros prescinden absolutamente de ella. ¿No fueron médicos quienes extendieron certificados de defunción de niños nacidos vivos para darlos en adopción? (caso Joannon). Por lo demás es vox populi que hoy, con un diagnóstico de apendicitis se practican abortos no sólo en clínicas cuicas.

     Con o sin ley, se seguirán realizando abortos en el país. Antes al margen de la ley, que pasaban “piola” pues hasta donde sé, sólo hay una mujer encarcelada por el delito, un aficionado que hasta el día de hoy sostiene era un servicio que le brindaba a la sociedad y ningún médico. Ahora se podrá hacer al amparo de la ley: unos según lo que establezca la legislación y otros, usándola como pantalla para abortos independiente de su justificación.

 ¿A favor o en contra de la ley?

     Creo que con o sin ley, la situación de abortos en el país no variará en forma dramática, salvo casos que han sido conocidos de mujeres que ante la inviabilidad de vida del feto, incluso ya muertos, se han visto obligadas a llevar su embarazo a término. En esos casos la ley es un aporte dejando a la madre que tome la decisión.

     Otra situación que ocurre sin tener datos de su frecuencia: jóvenes de bajos recursos violadas que, por falta de recursos económicos, recurren aborteras (os) sin los conocimientos y medios sanitarios poniendo en riesgo sus vidas. En esos casos, es mejor lo hagan en un centro de salud reconocido.

     Dicho esto, prefiero que exista una ley (no necesariamente el proyecto como está), enfrentando el problema y no mirando para el lado como si éste no existiera (hipocresía). El potencial mal uso de la ley que he comentado no me parece razón suficiente para declararme contrario a que se legisle sobre el tema.

Reflexión final

     La ley pretende otorgar a la madre la facultad de decidir en las tres causales definidas.

    Sobre todo en el caso de violación, espero que la ley considere el apoyo sicológico que debería darse a la mujer después de practicarse un aborto, situación que me imagino debe ser tan traumática como la violación misma.

     La ley aborda el problema del aborto una vez consumado el hecho con consecuencia de embarazo. ¿Dónde está la preocupación para prevenir la atrocidad de una violación? ¿No es esa otra de las profundas trasformaciones que dicen no pocos requiere la sociedad chilena? Con la nueva ley podrá reducirse el número de nacimientos producto de violación, pero el deleznable hecho seguirá ocurriendo en forma inalterada y sobre eso no veo que nadie esté especialmente preocupado.

12 comentarios:

  1. La eliminación del aborto inducido que es una realidad histórica y a mi juicio, imposible eliminarlo de la sociedad humana. Si se puede intentar disminuir el aborto clandestino que es el gran riesgo para la vida de la mujer embarazada.
    En relación a las causales de despenalizacion del aborto en el proyecto de ley propuesto, opino que:
    1. La violación es la más discutible, entre otras por ser una alternativa el apoyo inmediato a la mujer victimizada con un compromiso social educacional, médico, psicologico, social, juridico etc. Incluye la entrega precoz de la pildora del dia después, si la mujer afectada así lo desea.
    2. La inviavilidad fetal, como en la anencefalia, me parece razonable, si asi lo desea la madre gestante, informada por el equipo de salud y con un limite tope de edad gestacional.
    3. Cuando hay riesgo de la vida de la madre no me gusta el término de aborto terapéutico y prefiero hablar de interrupción terapéutica del embarazo. Por lo demás, actualmente apoyandose en el Codigo Sanitario vigente se aplica.
    Por ultimo, creo que la solucion real y de fondo a la problematica del aborto está en la educación sexual y la facilitacion de la mujer a los servicios de salud y métodos anticoncepcionales, de acuerdo a su voluntad, según sus individuales concepciones morales, éticas, filosóficas y religiosas.

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    1. Hola Marcoleta. Me interesaba mucho tu opinión por razones obvias. Veo que estamos en la misma línea. ¿Será que tenemos una formación filosófica y visión de la vida común?
      Un abrazo.

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  2. Estimado Víctor:
    Leí en detalle tu columna y no puedo estar mas de acuerdo contigo.

    Realmente haces un muy buen análisis del tema, considerando que somos parte de un público mas ligado a la Ingeniería y en parte a las ciencias.

    Un par de cosas, que me vienen a la cabeza:

    Cada ley que se proclama, entiendo es una directriz tipo acotamiento a las libertades o un afianzamiento de algo.

    La sociedad queda obligada a cumplir el marco legal que se autoimpone, pero siempre habrá quienes violen la ley y asumen el riesgo de ser descubiertos y castigados.

    En consecuencia en el caso de quienes intenten hacer pasar por violación, algo que no halla sido tal, deberán tomar dicho riesgo. Sean éstos Pacientes, Médicos o Aborteros.

    En esto, no sé si será posible que el legislador defina la actuación de un Juez y/o Fiscal, que deban establecer con el debido Rigor, la existencia del Delito de Violación. No debiera ser tan simple sacarse una canita al aire, con la opción de declarar una violación.

    Por otra parte, sin el más mínimo afán de despertar sentimientos raciales ni propio de bajezas, como las ideologías que intentan relevar la "pureza racial", ni estupideces similares....

    En el caso de la violación, estimo:

    El Violador, representa a aquellos miembros de la sociedad, que tienen - De fábrica -, Una falla. Especialmente para resolver su instinto de conservación de su especie - .. Prefiero ponerlo en es forma....

    La mujer violada, debe tener el derecho de decidir si mas allá de la vejación, mantiene la Vida en la Cadena de ADN que se replicará de un Ente Fallado. La mujer debe poder decidir si se arriesga a procrear la simiente de un Violador.

    Un cordial abrazo y saludo
    JCSJ

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    1. Juan Carlos: tus comentarios siempre son un aporte interesante.

      Gracias y saludos.

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  3. Victor
    Felicitaciones, como siempre un análisis desapasionado ( no siempre es lograble) racional y humanista por parte tuya. En lo único que me queda dudoso es la mantención de la velocidad de Rosetta antes de desprenderse de Philae a los 22,5 Km de distancia. No creo que esta velocidad permitiría controlar unos 0,0012 seg, así que debe existir un fenómeno gravitacional de atracción de Rosetta por el cometa que permite bajar su velocidad relativa (el de Rosetta) para mucho antes de poder ordenar el desprendimiento, de acuerdo a una curva pre-establecia (calculada) de acercamiento. Eso realza todavía más la hazaña.
    Un abrazo
    HBS

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    1. Hola amigo. Tener la formación de poder mirar la vida sin prejuicios (la búsqueda de la propia verdad) es valiosa, pero no siempre sencilla. Muchas veces las preconcepciones y paradigmas resuelven problemas sin enfrentar al hombre a buscar por sí la verdad. Prefiero no tenerlos.

      Sobre el Rosetta: muy cierto lo que dices. El cometa tiene atracción pero debido a su poca masa, muy baja. Todo "casi" fríamente calculado. Digo casi porque el Rosetta no se posó exactamente donde se tenía estipulado y tuvo un pequeño rebote que no estaba considerado. Detalles menores dado que se trataba de una interacción en un espacio minúsculo dentro de la inmensidad del espacio.

      Un abrazo.

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  4. Bien ilustrativa y fundada su opinión sobre el tema de la ref. estimado Victor.
    Lo que agregaría es que con esta ley no disminuirán los violadores, causantes de uno de los problemas que enfrentan las mujeres; por lo tanto, debería legislarse en endurecer las leyes sobre los que cometen este delitos en los términos que señalas. Incluso pena de muerte en caso de violación a menores.
    JMG

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  5. Estimado José: lo mismo opino: las penas del infierno.

    Saludos.

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  6. Hola Víctor:
    Complejo tema.
    La verdad, preferiría no se legislara sobre este tema, no por lo menos cómo lo presenta el gobierno.
    Un abrazo,
    MMA

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  7. Victor, siempre acertivo en su visión analítica de ingeniero.
    Con respecto a este tan controversial tema, da verguenza ajena escuchar tanta liviandad en los medios de comunicación. La propuesta de ley a establecer, que aún ni siquiera entra a debate, busca despenalizar la acción de interrupción para ciertos casos y no obliga a tener que realizarlo. Por lo tanto si un medico o institución no desea realizar esa intevención está en su derecho, como está no realizar una cirugía plástica.

    Concuerdo en mi opinion que uno de los tres motivos, el de la violación, es bastante dudoso de aceptar, pues con la disponibilidad de la medicamentación del día despues se puede evitar la consecuencia del embarazo no deseado.

    Saludos, francisco

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  8. Muy bueno tu análisis. Estoy muy de acuerdo en todo lo que dices.
    PRRS

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  9. ¡Bien Víctor!, comparto tu opinión general, ...... pero, si ya estaba autorizado el uso de la "pastilla del día después", ¿qué impide seguir usándola?. /// En los dos primeros casos, la situación pasa necesariamente por un procedimiento médico .... y no me imagino a una mujer que quiera expulsar (si es que se puede) un feto ya fallecido ---- y menos que otra quiera arriesgar su vida por pretender dar a luz, en un embarazo anormal. ¡Digo yo!. Un abrazo.
    JSD

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