Temas para pensar y conversar puestos en
el tapete por las reformas que impulsa el gobierno no han faltado. Y otros por
el “mal comportamiento” de empresarios y políticos, entre el que destaca el
caso Penta, sobre el cual me referiré algún día cuando estime que tenga
antecedentes suficientes como para emitir una opinión. Ese caso se enreda cada
día más, en una maraña de mentiras, delaciones, delitos e inmoralidades que
dificultan separar la paja del trigo. Creo es una caja de Pandora que apenas
está entreabierta.
Sobre el reciente proyecto de ley presentado
por el Gobierno llamado “Despenalización del aborto terapéutico”, a pesar del
dramatismo y complejidad moral del tema, abordarlo me resulta menos engorroso.
Como concepto, debo declarar que el hecho
de la gestación me parece unos de los
milagros más asombrosos de la naturaleza el que hay que proteger en todas sus
facetas, y, aunque pudiera parecer una
contradicción, estar de acuerdo en principio con las 3 causales estipuladas
para la interrupción de un embarazo: riesgo de la vida de la madre,
inviabilidad fetal y violación. Las consideraciones dependen de cada caso.
Para salvar la vida de la madre
Si la madre requiere un tratamiento para
salvar su vida cuya consecuencia no deseada significa la muerte del embrión
(hasta 10 semanas desde la gestación según algunos) o feto (a contar de esa
fecha), no objeto el hecho ni le pongo plazo: depende del momento en que la
situación se produzca. La decisión: exclusiva de la madre.
Se dice es una práctica médica habitual desde
siempre y no se considera aborto.
Inviabilidad del feto fuera del
vientre de su madre
Tengo las mismas consideraciones y
posición que en el caso anterior. Seguir con un embarazo inviable o
interrumpirlo debe ser una decisión de la madre.
Violación
La violación la considero la peor bajeza y
brutalidad que puede cometer un hombre contra una mujer, muchas veces niña,
tanto así que no me cerraría a considerar castigos igualmente bárbaros como la
castración o la pena de muerte en casos justificados. Como medida
ejemplarizadora.
Pero
no, nuestra civilización no acepta castigos que vayan más allá de la privación
de la libertad, “siempre que la justicia haya tenido pruebas fehacientes sobre
la culpabilidad del inculpado”, las que muchas veces no son posibles de obtener
y la pena, de existir, no guarda relación con la gravedad del agravio.
Sobre el proyecto de ley sobre el aborto
en caso de violación: es la situación más controvertida. Soy partidario de la
interrupción del embarazo con una salvedad: que no signifique matar un ser humano que está por llegar
al mundo no por decisión propia sino por una acción de sus progenitores,
forzada en el caso de la mujer, y que ahora tiene todo el derecho a nacer. Se
trata de una contraposición entre el derecho de la madre a decidir sobre su
cuerpo y el derecho a la vida de un ser aún “non nato”.
Y aquí está el gran dilema. Unos dicen
debe considerarse ser humano
desde el momento mismo de la fecundación del óvulo. Otros, en el otro extremo,
argumentan que debe considerarse como tal cuando alcanza autonomía fisiológica
y cuando su sistema nervioso ha adquirido la estructura y la funcionalidad
necesaria para percibir estímulos sensoriales, o sea, cuando se ha desarrollado
la corteza cerebral, lo que no ocurre hasta el tercer trimestre: la semana 24 o
25.
Independiente de consideraciones religiosas, médicas o académicas, hice el ejercicio de
observar la evolución de un feto humano según su etapa de gestación para ver si
tenía la sensación de estar frente a un ser humano o no.
A las 5 semanas la sensación es de estar frente a un ser vivo
(también lo son las plantas y cada una de nuestras células) pero no ante un
congénere.
Embrión de 5 semanas |
A las 8 semanas se me complica el
panorama: las manos son de humano. Dicen que ya hace ejercicios y sabe tragar y
beber el líquido que lo rodea. No se trata de un equino. Podría ser un
extraterrestre.
Embrión de 8 semanas |
A las 10 semanas cualquier duda se
disipa: deforme para los estándares de un recién nacido, pero ya parece ser una
diminuta personita.
Feto de 10 semanas |
A la 12ª semana, es definitivamente
un niño. Es el tiempo en que la ley permitiría el aborto en niñas de hasta 14
años que quedaron embarazadas a causa de una violación.
Feto de 12 semanas |
Entre la semana 14ª a 17ª ya no hay duda: es un pequeño (o pequeña) que
espera pacientemente alcanzar el desarrollo necesario para integrarse a este
mundo.
Mueve la
cabeza, brazos, piernas y labios. Los ojos y los oídos han alcanzado su lugar
definitivo. La circulación es perfecta.
Feto semanas 14 a 17 |
Semana 18ª: Es la edad límite en que
el proyecto de ley permite el aborto en mujeres mayores de 14 años. ¡Se trata
de un niño!
Feto a las 18 semanas |
Esta simple observación me movió el piso.
Hubiera deseado otra cosa para justificar mi primer impulso de apoyar la
interrupción del embarazo en casos de violación hasta el plazo considerado en
la ley. Sin matar a nadie.
Hasta las 8 semanas, estaría dispuesto a
conversar. A partir de la semana 10 mi conciencia me dicta que, aunque sea en
miniatura, se trata de un asesinato.
Para determinar el hecho de una violación,
¿quién lo define? ¿La propia afectada junto con su familia? ¿Quién da fe de la
veracidad? Se dice que el médico tratante no estaría obligado a informar a la
justicia que se trata de un acto de violación (delito). Sería muy fácil que después de un desliz sin
protección de una pareja, la joven declare que fue violada, sin testigos… y
asunto resuelto.
¿O se cambiará la ley en el Parlamento
para que sea la justicia quien deba emitir un fallo al respecto? Con lo que
demoraría la presentación y constatación de las pruebas, lo que tardan los
juicios, la cantidad de casos que seguramente llegarán a los tribunales, me temo
que al momento del fallo el afectado estará dando ya sus primeros pasos.
La solución del gravísimo hecho al que
se ve enfrentado una joven o mujer violada, del que me hago cargo y me
angustia, no parece difícil: la
píldora del día después, de la que soy abierto partidario no sólo en
ese terrible caso sino en cualquier relación que pudiera llevar a un embarazo
no deseado. De libre acceso como un tema de salud pública. En esos casos no
considero que haya todavía un ser humano involucrado.
Las cosas por su nombre
Estamos acostumbrados a no llamar las cosas
por su nombre.
La despenalización del aborto como
se ha llamado a la ley no parece ser tal. Si se despenaliza significa que tanto
la mujer como el médico interviniente no pueden ser sometidos a juicio si se
practica en las 3 situaciones mencionadas. Nada más. Lo que pretende la ley es
establecer un derecho de la mujer a decidir en esos casos. De despenalizar a definir
un derecho exigible hay una diferencia no menor.
Si sólo se despenalizara, la posición del
rector de la Universidad Católica y otras organizaciones afines al catolicismo
sería válida. Al ser un derecho, no pueden negarse a ello institucionalmente
pues no están por sobre la ley. La salida es la considerada “objeción de
conciencia”, la que es personal. Las personas tienen conciencia; las
instituciones no.
Por otro lado el término terapéutico
parece apropiado en el caso de riesgo de la vida de la madre. Dudoso en
situación de inviabilidad fetal. Pero no
correspondería en el caso de violación a menos que, hilando muy fino, se
argumentara que el embarazo afectará la salud mental de la eventual madre.
¿Abre el proyecto de ley las puertas
al aborto sin restricción?
Supongo que no es la intención de muchos
de los que lo apoyan, mientras que otros deben considerarlo como “un paso en la
dirección correcta”. No siempre el apoyo a una iniciativa tiene los mismos
objetivos finales. Como en el caso del acuerdo de vida en pareja, iniciativa
que comparto, en que muchas organizaciones han indicado públicamente que su
objetivo final es el matrimonio igualitario y que esa ley es un primer paso.
Aun suponiendo que el espíritu de la ley
no fuera sino lo que dice su texto, como hecha la ley hecha la trampa, ante la
dificultad de establecer fehacientemente que se cumple alguna de sus tres
causales, permitiría practicar abortos a su amparo sin mayores restricciones.
Si se coluden las farmacias, los
productores de pollo…¿cuánto más fácil no es se coludan dos médicos para
certificar una causal inexistente y proceder al aborto? Digamos un certificado
“ideológicamente falso” usando la terminología puesta en boga por el caso
Penta.
Se podrá argumentar lo de la ética médica.
No dudo muchos la tengan, pero otros prescinden absolutamente de ella. ¿No
fueron médicos quienes extendieron certificados de defunción de niños nacidos
vivos para darlos en adopción? (caso Joannon). Por lo demás es vox populi que
hoy, con un diagnóstico de apendicitis se practican abortos no sólo en clínicas
cuicas.
Con o sin ley, se seguirán realizando
abortos en el país. Antes al margen de la ley, que pasaban “piola” pues hasta
donde sé, sólo hay una mujer encarcelada por el delito, un aficionado que hasta
el día de hoy sostiene era un servicio que le brindaba a la sociedad y ningún
médico. Ahora se podrá hacer al amparo de la ley: unos según lo que establezca
la legislación y otros, usándola como pantalla para abortos independiente de su
justificación.
¿A
favor o en contra de la ley?
Creo que con o sin ley, la situación de
abortos en el país no variará en forma dramática, salvo casos que han sido
conocidos de mujeres que ante la inviabilidad de vida del feto, incluso ya
muertos, se han visto obligadas a llevar su embarazo a término. En esos casos
la ley es un aporte dejando a la madre que tome la decisión.
Otra situación que ocurre sin tener datos
de su frecuencia: jóvenes de bajos recursos violadas que, por falta de recursos
económicos, recurren aborteras (os) sin los conocimientos y medios sanitarios
poniendo en riesgo sus vidas. En esos casos, es mejor lo hagan en un centro de
salud reconocido.
Dicho esto, prefiero que exista una ley
(no necesariamente el proyecto como está), enfrentando el problema y no mirando
para el lado como si éste no existiera (hipocresía). El potencial mal uso de la
ley que he comentado no me parece razón suficiente para declararme contrario a
que se legisle sobre el tema.
Reflexión final
La ley pretende otorgar a la madre la
facultad de decidir en las tres causales definidas.
Sobre todo en el caso de violación, espero
que la ley considere el apoyo sicológico que debería darse a la mujer después
de practicarse un aborto, situación que me imagino debe ser tan traumática como
la violación misma.
La ley aborda el problema del aborto una
vez consumado el hecho con consecuencia de embarazo. ¿Dónde está la
preocupación para prevenir la atrocidad de una violación? ¿No es esa otra de las profundas
trasformaciones que dicen no pocos requiere la sociedad chilena? Con la nueva
ley podrá reducirse el número de nacimientos producto de violación, pero el
deleznable hecho seguirá ocurriendo en forma inalterada y sobre eso no veo que
nadie esté especialmente preocupado.
La eliminación del aborto inducido que es una realidad histórica y a mi juicio, imposible eliminarlo de la sociedad humana. Si se puede intentar disminuir el aborto clandestino que es el gran riesgo para la vida de la mujer embarazada.
ResponderEliminarEn relación a las causales de despenalizacion del aborto en el proyecto de ley propuesto, opino que:
1. La violación es la más discutible, entre otras por ser una alternativa el apoyo inmediato a la mujer victimizada con un compromiso social educacional, médico, psicologico, social, juridico etc. Incluye la entrega precoz de la pildora del dia después, si la mujer afectada así lo desea.
2. La inviavilidad fetal, como en la anencefalia, me parece razonable, si asi lo desea la madre gestante, informada por el equipo de salud y con un limite tope de edad gestacional.
3. Cuando hay riesgo de la vida de la madre no me gusta el término de aborto terapéutico y prefiero hablar de interrupción terapéutica del embarazo. Por lo demás, actualmente apoyandose en el Codigo Sanitario vigente se aplica.
Por ultimo, creo que la solucion real y de fondo a la problematica del aborto está en la educación sexual y la facilitacion de la mujer a los servicios de salud y métodos anticoncepcionales, de acuerdo a su voluntad, según sus individuales concepciones morales, éticas, filosóficas y religiosas.
Hola Marcoleta. Me interesaba mucho tu opinión por razones obvias. Veo que estamos en la misma línea. ¿Será que tenemos una formación filosófica y visión de la vida común?
EliminarUn abrazo.
Estimado Víctor:
ResponderEliminarLeí en detalle tu columna y no puedo estar mas de acuerdo contigo.
Realmente haces un muy buen análisis del tema, considerando que somos parte de un público mas ligado a la Ingeniería y en parte a las ciencias.
Un par de cosas, que me vienen a la cabeza:
Cada ley que se proclama, entiendo es una directriz tipo acotamiento a las libertades o un afianzamiento de algo.
La sociedad queda obligada a cumplir el marco legal que se autoimpone, pero siempre habrá quienes violen la ley y asumen el riesgo de ser descubiertos y castigados.
En consecuencia en el caso de quienes intenten hacer pasar por violación, algo que no halla sido tal, deberán tomar dicho riesgo. Sean éstos Pacientes, Médicos o Aborteros.
En esto, no sé si será posible que el legislador defina la actuación de un Juez y/o Fiscal, que deban establecer con el debido Rigor, la existencia del Delito de Violación. No debiera ser tan simple sacarse una canita al aire, con la opción de declarar una violación.
Por otra parte, sin el más mínimo afán de despertar sentimientos raciales ni propio de bajezas, como las ideologías que intentan relevar la "pureza racial", ni estupideces similares....
En el caso de la violación, estimo:
El Violador, representa a aquellos miembros de la sociedad, que tienen - De fábrica -, Una falla. Especialmente para resolver su instinto de conservación de su especie - .. Prefiero ponerlo en es forma....
La mujer violada, debe tener el derecho de decidir si mas allá de la vejación, mantiene la Vida en la Cadena de ADN que se replicará de un Ente Fallado. La mujer debe poder decidir si se arriesga a procrear la simiente de un Violador.
Un cordial abrazo y saludo
JCSJ
Juan Carlos: tus comentarios siempre son un aporte interesante.
EliminarGracias y saludos.
Victor
ResponderEliminarFelicitaciones, como siempre un análisis desapasionado ( no siempre es lograble) racional y humanista por parte tuya. En lo único que me queda dudoso es la mantención de la velocidad de Rosetta antes de desprenderse de Philae a los 22,5 Km de distancia. No creo que esta velocidad permitiría controlar unos 0,0012 seg, así que debe existir un fenómeno gravitacional de atracción de Rosetta por el cometa que permite bajar su velocidad relativa (el de Rosetta) para mucho antes de poder ordenar el desprendimiento, de acuerdo a una curva pre-establecia (calculada) de acercamiento. Eso realza todavía más la hazaña.
Un abrazo
HBS
Hola amigo. Tener la formación de poder mirar la vida sin prejuicios (la búsqueda de la propia verdad) es valiosa, pero no siempre sencilla. Muchas veces las preconcepciones y paradigmas resuelven problemas sin enfrentar al hombre a buscar por sí la verdad. Prefiero no tenerlos.
EliminarSobre el Rosetta: muy cierto lo que dices. El cometa tiene atracción pero debido a su poca masa, muy baja. Todo "casi" fríamente calculado. Digo casi porque el Rosetta no se posó exactamente donde se tenía estipulado y tuvo un pequeño rebote que no estaba considerado. Detalles menores dado que se trataba de una interacción en un espacio minúsculo dentro de la inmensidad del espacio.
Un abrazo.
Bien ilustrativa y fundada su opinión sobre el tema de la ref. estimado Victor.
ResponderEliminarLo que agregaría es que con esta ley no disminuirán los violadores, causantes de uno de los problemas que enfrentan las mujeres; por lo tanto, debería legislarse en endurecer las leyes sobre los que cometen este delitos en los términos que señalas. Incluso pena de muerte en caso de violación a menores.
JMG
Estimado José: lo mismo opino: las penas del infierno.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Víctor:
ResponderEliminarComplejo tema.
La verdad, preferiría no se legislara sobre este tema, no por lo menos cómo lo presenta el gobierno.
Un abrazo,
MMA
Victor, siempre acertivo en su visión analítica de ingeniero.
ResponderEliminarCon respecto a este tan controversial tema, da verguenza ajena escuchar tanta liviandad en los medios de comunicación. La propuesta de ley a establecer, que aún ni siquiera entra a debate, busca despenalizar la acción de interrupción para ciertos casos y no obliga a tener que realizarlo. Por lo tanto si un medico o institución no desea realizar esa intevención está en su derecho, como está no realizar una cirugía plástica.
Concuerdo en mi opinion que uno de los tres motivos, el de la violación, es bastante dudoso de aceptar, pues con la disponibilidad de la medicamentación del día despues se puede evitar la consecuencia del embarazo no deseado.
Saludos, francisco
Muy bueno tu análisis. Estoy muy de acuerdo en todo lo que dices.
ResponderEliminarPRRS
¡Bien Víctor!, comparto tu opinión general, ...... pero, si ya estaba autorizado el uso de la "pastilla del día después", ¿qué impide seguir usándola?. /// En los dos primeros casos, la situación pasa necesariamente por un procedimiento médico .... y no me imagino a una mujer que quiera expulsar (si es que se puede) un feto ya fallecido ---- y menos que otra quiera arriesgar su vida por pretender dar a luz, en un embarazo anormal. ¡Digo yo!. Un abrazo.
ResponderEliminarJSD