jueves, 5 de enero de 2012

PSICOLOGÍA HUMANA, CONDUCCIÓN Y CELULARES

     Hay comportamientos del ser humano que resultan incomprensibles. E indignantes.

     La falta de respeto y consideración de muchos conductores hacia sus semejantes y hacia las normas que ha establecido la sociedad para una convivencia medianamente civilizada, es uno de ellos.

Utilizaré algunos adjetivos algo fuertes, que puedan ser dichos a toda audiencia, como un mecanismo para descargar mi frustración y stress.
     Si alguien quiere poner en riesgo su vida, es su prerrogativa. ¡Pero no involucren a los demás en su idiota acción, poniendo en riesgo la integridad de terceros!

    En Santiago, una cantidad apreciable de conductores se meten las reglas del tránsito en la parte que tú sabes.
     En la esquina de mi casa, de Los Militares y Manquehue, hay un letrero de no virar a la izquierda. Para muchos, es como si no estuviera.
     Y en la peluquería que va mi esposa, hay un pasaje estrecho de un solo sentido. Un letrero “NO ENTRAR” indica la prohibición. Como si no existiera. En muchas oportunidades, al tratar de salir, un coche, siempre conducido por una mujer (es zona de peluquerías), me franquea el paso, en dirección contraria. En esos casos, la caballerosidad queda en el olvido; me bajo, la increpo y la obligo a dejarme el paso, haciéndole ver su infracción. No precisamente en forma amable.
     No sé si es ceguera, distracción o que concientemente la regla es: “Si una disposición me incomoda, simplemente ésta debe ser violada”. Total, las probabilidades que me sorprendan son mínimas, pues carabineros está preocupado de otros temas de mayor relevancia, como los asaltos, los robos, los narcotraficantes y controlar las protestas callejeras. Y los recursos son escasos para cubrir todas las áreas de su quehacer.

     Pero el tema es CONDUCIR Y HABLAR POR CELULAR SIMULTÁNEAMENTE.

     Digamos que el hecho está penado en la Ley del Tránsito y se clasifica como “falta grave”. La multa: entre 1 y 1,5 UTM (más claro: $39.000 a $58.000). Una ganga.
     Los “manos libres” están permitidos.
     Quienes redactaron y aprobaron la ley, o no profundizaron suficientemente en el tema (sus consecuencias), o padecen de lagunas mentales severas (actividad neuronal cerebral desminuida).

     El ideal es que el hombre actuara responsablemente, en conciencia, con ética y respeto hacia sus congéneres y el medio que nos permite la existencia. Pero parece ser una utopía. Entonces, tenemos que llenarnos de leyes y mecanismos de control para evitar que nos salgamos de madre. Pero si esas leyes establecen que infringirlas nos sale “barato”, sumado a la escasa probabilidad de ser sorprendidos, la invitación a hacer caso omiso de ellas resulta demasiado tentador para muchos.

     Si se hurguetea en artículos que tratan el tema, las conclusiones son lapidarias.

     Algunos datos ilustrativos:

• Conducir y hablar por celular aumenta en 4 veces las probabilidades de un accidente.
• Universidad de Utah: sólo 2,5% de la población puede hacer ambas cosas sin problemas.
• David Strayer de la Universidad de Utah: Las conversaciones reducen la actividad cerebral del conductor a la mitad en áreas claves del cerebro necesarias para atender las condiciones del tráfico.
• British Medical Journal: Caso manos libres: No es marcar el número lo que más distrae, sino la conversación misma.

Manos libres: no es tan inifensivo como algunos creen
     No es necesario darle más vueltas. Cualquier actividad que distraiga la atención de la conducción, puede tener consecuencias fatales. Para el imbécil que conduce y para inocentes que pueden verse afectados por su irresponsabilidad.

     La chispa que me decidió hablar del tema (lo tenía en carpeta): hace 2 días, varios peatones cruzamos una esquina, con luz verde. Un energúmeno dobló y casi nos arrolla a 4 personas. ¿Qué cree que venía haciendo? Claro, hablando con el celular en una mano, la otra en el manubrio y su cabezota puesta en cualquier parte menos en una conducción cuidadosa. Me acordé de la madre que lo parió y toda su parentela. A viva voz, con el apoyo de uno de los otros 3 casi arrollados.

¿Crees que esta mujer ha visto a la mamá con el hijo en brazos?
     Caso personal que no necesariamente es aplicable a otros: Cuando dicen que el hombre no puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo, me siento plenamente identificado.
     Cuando conduzco y tengo una conversación amena con mi acompañante, con frecuencia me doy cuenta que mi atención en la conducción se ve disminuida, y me recrimino por mi descuido.

     Decididamente no estoy entre el 2,5% de personas que pueden conducir y hablar por celular (y no lo hago). ¿Y tú?

¿Dónde crees que tiene la atención puesta este conductor?
Hasta el mono lo mira con desaprobación

¿Estará preguntando por los niños o poniéndose de acuerdo con las amigas para tomar tecito?

De todo lo dicho, al que le venga el sayo, que se lo ponga.

Evitemos esto

6 comentarios:

  1. En estos días he estado observando la conducta de mis paisanos calameños. Lo que tu has visto en la capital debe ser mínomo respecto
    a Calama. Anteriormente, también lo había sufrido y he mandado a su origen a muchos conductores. Mi conclusión es que la abundancia más la ignorancia, producto de una vida sin esfuerzo, sin necesidad de aprender, incluyendo el desconocimiento de las convenciones que rigen
    la vida en comunidad (incluyendo las leyes), los lleva a comportarse con soberbia y torpeza.
    Carlos V.

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  2. Helia Comentó:
    Interesante tu opinion como siempre, lamentablemente esto ya se arranco del control policial completamente ! Has visto que en los autos nuevos ahora han puesto hasta un mini computador con pantalla mirando hacia el conductor QUIEN APRUEBA ESTOS ERRORES GARRAFALES DIGO YO !!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. He leído con atención tus dos últimos comentarios - que ha decir verdad entiendo mejor que otros que son más pertinentes a la realidad "local" (nacional chilena) - y que has titulado:
    Psicología Humana, Conducción y Celulares
    Error y Horror

    Sobre esto - que son temas mas universales - creo que es poco lo que has dicho. Los encuentro excelentes y comparto contigo tus aseveraciones o puntos de vista.
    En el "Psicología Humana, Conducción y Celulares" creo que es poco acordarse de quien los parió!
    En el "Error y Horror" creo que también aplica lo anterior ......... creo que es poco acordarse de quien los parió!
    En resumen, creo que los dos temas mas arriba mencionados, tienen - aunque parezca tirado de las mechas - orígenes similares!

    Se establecen reglas para vivir en una mejor sociedad y por supuesto - muchos - se las meten en la raya.
    En cierta medida es producto del individualismo e intereses personales - que es la tendencia cada vez mayor - de la humanidad en general.

    Ojala que tus hij@s a quienes dedicas el ultimo articulo (ojala también las mías) sean capaces de parar esa decadencia que va en espiral!
    Un abrazo y muchas Felicidades y mas comentarios para el 2012!
    Gabriel A.

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  4. Hola Víctor:
    Plenamente de acuerdo contigo.
    Pero aparte de desahogarse con tu blog, ya seas tu al escribirlo y yo al leerlo, ..... que más se podrá hacer.
    Saludos,
    Mariano

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  5. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA


    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente.


    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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