Estoy a la espera del IPC de diciembre para hacer mi análisis financiero del año 2010.
Mientras tanto, voy a comentar un hecho reciente: La decisión del Banco Central de comprar 12 mil millones de dólares durante el transcurso del presente año 2011.
El objetivo: parar la caída del dólar (o la apreciación del peso), con gran beneplácito de la industria exportadora, que ha visto caer dramáticamente su competitividad a nivel internacional.
Con esta acción Chile ha entrado en lo que se conoce internacionalmente como “guerra de divisas”, dado que son muchos los países que se ven enfrentados a un problema similar.
Mientras tanto, voy a comentar un hecho reciente: La decisión del Banco Central de comprar 12 mil millones de dólares durante el transcurso del presente año 2011.
El objetivo: parar la caída del dólar (o la apreciación del peso), con gran beneplácito de la industria exportadora, que ha visto caer dramáticamente su competitividad a nivel internacional.
Con esta acción Chile ha entrado en lo que se conoce internacionalmente como “guerra de divisas”, dado que son muchos los países que se ven enfrentados a un problema similar.
Para ilustrar la situación en la última década, menciono una experiencia personal: A fines del año 2000, tuve la mala idea de invertir algún dinero en el exterior. Tuve que comprar los dólares a $ 587. Ese valor no tengo que buscarlo en ninguna parte, pues lo tengo grabado con letras de fuego. Es, lejos, el peor negocio que he hecho en mi vida.
Pues bien, si ese valor lo actualizamos por los IPC tanto de Chile como de USA, el dólar hoy debería tener un valor de $640, y terminó el año 2010 a $468. Dicho de otra forma, el peso se apreció un 37%. Una brutalidad, digámoslo con todas sus letras.
No pretendo la paternidad de lo que pueda decir respecto a sus efectos y consecuencias; ya lo han dicho especialistas con mucha mayor propiedad. Sólo indicaré lo que el sentido común me hace coincidir con la opinión de algunos eruditos.
Reacción inmediata del mercado: ayer el dólar subió 22 pesos. Era de esperar.
Efecto a largo plazo: nulo, dado que no se modifican los fundamentos que explican el fenómeno, a saber: fortaleza, en general, de las economías Latinoamericanas y sus mejores rendimientos esperados de los mercados financieros; débil recuperación de la economía Norteamericana post crisis (y ¡ni hablar de las europeas y japonesa!) y el alto precio de las materias primas, el cobre en caso de Chile (Gracias, China).
Este efecto entre escaso y nulo, ha sido reconocido por el propio José de Gregorio, presidente del Banco Central.
Lo dicho significa que seguirá habiendo un flujo importante de dólares hacia las economías emergentes que dan confianza, y lo que se está realizando es elevar artificialmente la demanda durante el 2011. Pero luego volveremos a fojas cero.
Digamos algo importante: para que surta los efectos deseados a corto plazo, el estado debe sacar de circulación los dólares que compre, o sea, debe invertirlos en el extranjero.
Efectos positivos a corto plazo: Lo ya visto: el dólar subirá transitoriamente, aunque no he escuchado a nadie que apueste a llegar a los $500. Los efectos que estimo lógicos, son:
(*)Por la misma cantidad de ventas, los exportadores recibirán más pesos, mejorando su competitividad y resultados financieros. Y pagarán más impuestos.
(*)Las utilidades de Codelco, van a las arcas fiscales. Por lo tanto éstas se verán beneficiadas por las mayores utilidades, al expresarlas en pesos.
(*)Subirá la cotización en bolsa de las empresas exportadoras (ya saben, por el aumento de las utilidades por la subida de la divisa norteamericana).
(*)Se hará un poco más atractivo (sólo un poco) el turismo hacia Chile desde el extranjero, sin dejar de considerar que dentro del contexto Latinoamericano, Chile es un país caro.
No descarto que se me queden algunos puntos en el tintero, pero esto es lo que se me ocurre en este momento.
Efectos negativos en el corto plazo: Muchos rubros se verán afectados por alzas, entre los que me atrevo a mencionar:
Los combustibles.
El transporte.
Todos los artículos importados (vehículos, electrodomésticos….¡y la infinidad de productos que importamos de China! Hoy, aquí, casi todo es chino).
Viajar al extranjero.
Las tasas de interés (arma de doble filo, pues podría atraer más capitales extranjeros, lo que empujaría al dólar en la dirección contraria a la que se desea).
Y lo más importante, consecuencia de lo anterior: debería subir la inflación.
Yo creo que la autoridad monetaria está apostando a que los efectos negativos no sean dramáticos. Espero que así sea, aunque es sabido que las proyecciones económicas siempre están expuestas a imponderables.
No tengo un juicio formado si la medida es buena o mala. Ojala sea buena, pues ya habrán deducido que buena parte de su costo, saldrá de nuestros bolsillos.
Lo dicho significa que seguirá habiendo un flujo importante de dólares hacia las economías emergentes que dan confianza, y lo que se está realizando es elevar artificialmente la demanda durante el 2011. Pero luego volveremos a fojas cero.
Digamos algo importante: para que surta los efectos deseados a corto plazo, el estado debe sacar de circulación los dólares que compre, o sea, debe invertirlos en el extranjero.
Efectos positivos a corto plazo: Lo ya visto: el dólar subirá transitoriamente, aunque no he escuchado a nadie que apueste a llegar a los $500. Los efectos que estimo lógicos, son:
(*)Por la misma cantidad de ventas, los exportadores recibirán más pesos, mejorando su competitividad y resultados financieros. Y pagarán más impuestos.
(*)Las utilidades de Codelco, van a las arcas fiscales. Por lo tanto éstas se verán beneficiadas por las mayores utilidades, al expresarlas en pesos.
(*)Subirá la cotización en bolsa de las empresas exportadoras (ya saben, por el aumento de las utilidades por la subida de la divisa norteamericana).
(*)Se hará un poco más atractivo (sólo un poco) el turismo hacia Chile desde el extranjero, sin dejar de considerar que dentro del contexto Latinoamericano, Chile es un país caro.
No descarto que se me queden algunos puntos en el tintero, pero esto es lo que se me ocurre en este momento.
Efectos negativos en el corto plazo: Muchos rubros se verán afectados por alzas, entre los que me atrevo a mencionar:
Los combustibles.
El transporte.
Todos los artículos importados (vehículos, electrodomésticos….¡y la infinidad de productos que importamos de China! Hoy, aquí, casi todo es chino).
Viajar al extranjero.
Las tasas de interés (arma de doble filo, pues podría atraer más capitales extranjeros, lo que empujaría al dólar en la dirección contraria a la que se desea).
Y lo más importante, consecuencia de lo anterior: debería subir la inflación.
Yo creo que la autoridad monetaria está apostando a que los efectos negativos no sean dramáticos. Espero que así sea, aunque es sabido que las proyecciones económicas siempre están expuestas a imponderables.
No tengo un juicio formado si la medida es buena o mala. Ojala sea buena, pues ya habrán deducido que buena parte de su costo, saldrá de nuestros bolsillos.
Victor:
ResponderEliminarInteresante tu análisis. Respecto a tu compra de dolares a un precio
superior al actual, es algo que nos ocurrió a varios, el 2002 fue
peor. Sin perjuicio de ello, mi posición es que comprar dolares no es
una inversión en si. Yo los compro pensando en los objetivos que
tienen relación con esa divisa. Ejemplo: alguna vez pensé que era
bueno que los hijos estudiaran en USA y debía acumular divisas para su
estada en ese país. Si quisiera comprar una máquina para preparar
asfalto (ahora) empezaría a comprar ahora y no me afecta considerando
que el precio del equipo en Estados Unidos podría variar poco (en US$)
y no estaría tomando depósitos a plazo que me podrían dar una sorpresa
negativa y nunca positiva.
En mi humilde opinion la medida es acertada después de analizar
ventajas y desventajas. Esto porque la medida está acotada a una
cantidad determinada de dolares.
Saludos
CV
Creo que podríamos tirar a la mesa "en qué nos convendría poner los dólares para no incrementar tanto la inflación"... Aquí algunas ideas...
ResponderEliminar[1] Subsidiar la industrialización de algunos sectores de la economía, como la alimentaria (la maquinaria es casi 100%M/E)
[2] Subsidiar para ir a aprender un idioma distinto al español al 5% (o 10%) a los mejores alumnos entre 1ro, 2do y/o 3ro medio en beca tipo AFS, función del ingreso familiar (100% beca para los de menor ingreso). Obviamente privilegiar países que hablen Inglés y China (Mandarín). Esto puede ser extensivo a alumnos de las universidades e institutos profesionales, que "no hayan repetido en 'ningún ramo' de su carrera", en especial a los que estudian cualesquiera de las pedagogías.
Esto daría incentivos para la responsabilidad y los alumnos se dediquen a estudiar... Me gusta mucho!!
[3] Poner las empresas del Estado, parcialmente en Bolsa (retirando circulante). Aquí aprovechamos de incluir a Codelco, ENAP y ENAMI, aunque sea un 5%, pero con acciones 'preferenciales en cuanto a tener al menos un representante en sus directorios' (creo se puede empujar para que estas acciones se pongan focalizadas exclusivamente en las AFP: los chilenos damos poder de gestión al Gobierno, y poder de contralor a las AFP, que tb son nuestra plata).
[4] Ampliar la posibilidad de inversión de AFP en el exterior (sacar dólares del país, aunque después regresen como dividendos, será después y con ingresos amortiguados)
[5] Hacer que las empresas del Estado que tengan la posibilidad y actúen como transnacionales "con tutti" (Codelco en especial... Tal vez ENAP, que ya lo hace y en ello le va bien, pero es muy poco en el negocio global... No sé si haya otra), invirtiendo en sus negocios en el exterior... No sólo en producción primaria, sino también en 'secundarios', en pastas que no necesariamente sean cobre, en mejorar los usos del Cu/Mo/Li/Ge que son elementos en los que tenemos ventajas comparativas, ... en eso, por ejemplo, integrarnos verticalmente... Ingresando por ejemplo a fabricar ropa con algo de cobre, a equipar hospitales utilizando la capacidad fungicida del cobre, a ser parte de la fabricación de baterías de Li, etc...
Sergio Demetrio
Víctor:
ResponderEliminar¡Muy interesante!
El tema económico y establecer compras o ventas de los dólares por parte del estado, es de por sí perverso. Tal cual; Ya que para nuestra economía tiene el efecto de un globo inflado a medias; Es decir aprietas del globo de un lado, restringiendo su expansión y se infla el lado contrario que es favorecido con la liberación de presiones externas y ocurre como bien analizas, los pro y los contras de medidas de este tipo.
Al final, se tendrá que aflojar el extremo presionado, porque una medida así no puede resistir mucho tiempo y así en forma cíclica el estado juega al peligroso equilibrio de favorecer a algunos pero mas bien para calmar el dolor y perjudicar a otros hasta que duela. Los favorecidos son los mismos de siempre y su problema es resuelto por el estado en forma transitoria, total un año pasa volando, dos o cuatro también. Total ya tenemos varios terremotos que no le han dado solución a los que perdieron y el estado con la billetera llena.
¿En nuestras cortas vidas, cuantas veces hemos visto este mismo ejercicio, el que al final se minimiza, se evapora y nada ha pasado aquí? http://gabrielredard.blogspot.com/2010/12/lo-mucho-trivial-y-lo-poco-vital.html
La bolsa de dinero es la misma, salvo el exiguo crecimiento económico que representa el trabajo competitivo y aprovechamiento de las oportunidades de mercado y tiene como contraparte la devaluación y pérdida interna de poder adquisitivo de productos extranjeros para los con nacionales machucando al 80 %.
Para el pobre o la clase media, esta medida, no le augura un año bueno, habrá amenazas de inflación y para combatirla se podrá ajustar algunos impuestos que no van a afectar en ninguna medida a los subsidiados exportadores sino que a los mismos de siempre, los que están obligados a ponerse con un alza de impuestos. Eso si que hay que cuidar la imagen política de todos los sectores que desean y ambicionan el poder.
Todo esto me hace recordar aquello que la energía no se crea ni se destruye, sino que solo se transforma. Igual pasa con la divisa, solo cambia de forma y con mucho esfuerzo se puede aumentar la bolsa no generando entropía degradante (inflación) y generando trabajo en el corto y largo plazo, entropía positiva y como dice Sergio Demetrio, hay que poner los dados y la apuesta en otros objetivos, en la educación, en el trabajo, en la innovación real y no seguir explotando ideas conocidas desde los años 30, aprovechar la bonanza China y ojalá que cada chino, hindú o africano tuviera cada uno una cuchara de alpaca con harto cobre. ¿Cuál es el peligro? ¡Que arrasaremos con nuestros recursos no renovables para seguir siendo mas pobres que una rata hasta que nos demos cuenta que el único recurso que vale la pena explotar, es la inteligencia y el ingenio!
A nivel micro, mucho ciudadanos de varios países y países enteros viven en función del referente que es el oro que traducido a poder adquisitivo se mantiene en el tiempo. ¿Aumentar reservas en dólares u otras monedas? ¿Para que? ¿Por qué no le cambiamos el signo a nuestras reservas y las pasamos a oro y así tendremos un colchón realmente estable cualquiera que sean los tiempos que vienen?
Saludos
Gabriel