Ahora Soquimich (SQM)

     La cosa está que arde. Sobrepasa la febril imaginación del mejor guionista de telenovelas. Cada día una nueva sorpresa.

     Todo partió como una “arista” del caso Penta: un par de boletas también ideológicamente falsas de SQM para, al parecer, financiar campañas políticas.

     Hoy ha dejado de ser “arista”. Se ha transformado por mérito propio en un caso, de ribetes probables similares a Penta.

     Téngase presente: aplicaré el principio (propio) anunciado en un artículo anterior: Los actores de las ilegalidades han hecho tal gala de mentiras ante el público que, frente a  sospechas razonablemente fundadas y creíbles, asumiré que hay mala intención y que son culpables salvo que logren demostrar en forma fehaciente lo contrario. Nada de suponer inocencia hasta que la justicia haya fallado la culpabilidad, como dicen los entendidos, con sentencia ejecutoriada.

     Un relato tipo flash del pie donde estamos. Trataré de guardar cierta cronología: los hechos matizados con observaciones de cosecha propia.

·         Aparece SQM tocada por el caso Penta. Poca cosa: un par de boletas falsas.

·         El Servicio de Impuestos Internos (SII) solicita antecedentes contables. Desconozco por qué período, pero amplio.

·         A poco andar, el SII se da cuenta que políticos y funcionarios del gobierno podrían salir tocados en la investigación. Reducen la solicitud de antecedentes (y plazo a investigar) al sólo mes de las boletas mencionadas.

Importante aclarar: el SII aunque se diga es un organismo independiente, dista de serlo, como sí lo son el Banco Central y el Ministerio Público. Su Director, Michel Jorratt, no sólo fue nombrado por la Presidenta Bachelet (no por concurso de alta dirección pública), sino fue un activo colaborador de su campaña presidencial.

     La influencia de La Moneda en el SII también fue duramente criticada en el perdonazo a Johnson durante el gobierno de Sebastián Piñera.

·         Jorratt declara respecto a los 200 casos que se investigarán por situaciones supuestamente similares a Penta, entre los que caería SQM (textual todo lo que se indique con cursiva): “Que la auto denuncia, que es previa a la recopilación de antecedentes que el Servicio realiza, junto con la reparación total  del perjuicio fiscal, puede ser considerada como un antecedente importante a la hora que el Servicio decida si ejerce o no acción penal.” O sea, se le podrían aplicar sólo medidas administrativas pero no penales.

·         La Fiscalía (ya dije en al artículo anterior que el Fiscal Chahuán y sus boys se las traen), como perros de presa, requiere de SQM los antecedentes contables del año 2009 al 2014 (antes del 2009 cualquier delito se encuentra prescrito). Quieren llegar al fondo del asunto.

·         Patricio Contesse, como Gerente General de SQM, pero sin la venia del directorio de la empresa, presentó un recurso contra la solicitud de la Fiscalía. El argumento: por tratarse de un supuesto delito tributario, el único que puede iniciar una acción legal y hacer ese requerimiento es el SII y no la Fiscalía.

·         El directorio desvincula a Contesse, después de 25 años en la empresa.

·         El Tribunal Constitucional (TC) falla a su favor. Detiene la investigación hasta el 25 de marzo próximo.

·         Directorio de SQM (empresa controlada por Ponce Lerou, casado con Verónica Pinochet), decide entregar la información contable (2009-2014), pero al SII. No a la Fiscalía que era quien la había solicitado. Deja la pelota en el lado de la cancha del SII como diciendo: “Si quieren destapen la olla y vean lo que va a pasar”.

·         Según un subdirector del SII, la información no es completa (faltan respaldos) para sustentar una querella.

·         La Fiscalía Nacional le da un plazo de 48 horas al SII para que le haga entrega de toda la información recibida de SQM. De nuevo: perros de presa.

·         Los socios canadienses de SQM (POTASH CORP., con 32% de las acciones) deciden que sus representantes en el directorio renuncien, por considerar su poca transparencia y colaboración con el Ministerio Público.

      Ahí estamos.

LAS REACCIONES

Del Gobierno

     Quienes más han hablado públicamente son los Ministros Peñailillo, Elizalde y Arenas. Todos con una actuación penosa y no creíble, que no hacen más que aumentar las sospechas.

Ø “Hay que dejar que las instituciones funcionen sin interferencias”.

Ø “El gobierno es muy respetuoso de la autonomía e independencia de los organismos del Estado”.

Ø “Las críticas que se escuchan le hacen muy mal a la institucionalidad”. 

La propia Presidenta al ser consultada por los medios, esquivó el bulto diciendo “Los voceros del Gobierno ya se han referido al tema”.

 Al igual que en caso CAVAL, volvió a desperdiciar la oportunidad de dar una clara señal consistente con su discurso de transparencia, equidad, igualdad de oportunidades y ante la ley… No es de extrañar que su credibilidad sea cada vez menor. Los principios parecen ser válidos siempre que no afecten los intereses propios.

La oposición

     Tibia por decir lo menos. Hubieron silencios y algunas condenas, pero poco convincentes. No es de extrañar: si estalla el caso SQM en toda su magnitud, debe suponer (o saber) que ellos serán igualmente enlodados.

     Y su posible carta presidencial, Sebastián Piñera: entre cauto y silencioso. Declaró que probablemente iría a visitar a su amigo Délano (caso Penta), el mismo que hizo cohecho con su Sub Secretario de Minería Pablo Wagner. No condenó ni a Penta ni a Wagner. Otra gran oportunidad desperdiciada de separar aguas con la corrupción.

La Nueva Mayoría, conglomerado de gobierno

     Por lo general, alineados con el Gobierno: “Que las instituciones funcionen…”

    Salvo honrosas excepciones, que destaco y aplaudo:

René Saffirio, diputado DC

     Notable. Claro, vehemente y sin dobleces ni dobles discursos.

     “SQM ha aprovechado la desidia del SII. Debe ser un proceso público igual que Penta. El Director Nacional del SII es cargo de la exclusiva  confianza de la Presidenta. Sea quien sea el infractor, debe querellarse”.

Pide a la Presidenta ejerza su autoridad y disponga que el SII inicie las acciones judiciales.

     “Lo que hace que el SII no tome las decisiones es que al parecer, hay personeros de la Nueva Mayoría que están involucrados en el financiamiento ilegal de campañas. Esa es la verdad.”

     Tiene mi misma opinión respecto a la actuación de los voceros de Gobierno: “No sé si los ministros creen que los ciudadanos son tontos”.

     El ex alcalde de Temuco parece ser un político atípico: no parece estar dispuesto a transar sus principios y estuvo en el pasado en 3 oportunidades ante el Tribunal Supremo de la DC para ser expulsado.

Hugo Gutiérrez, diputado PC

     Las posiciones del Partido Comunista tiendo a no compartirlas. Lo dicho por el diputado sobre el tema es una excepción. Ha sido unos de los baluartes para exigir transparencia y acción a La Moneda.

     “Quiero creer que el Gobierno dice la verdad y la decisión ha sido de Jorratt. En ese caso debe renunciar. Ahora si obedece a una directriz del Gobierno, sería muy grave”.

     Envió una carta al SII exigiendo se presente una querella contra SQM. “Por decisión política no quiere entregar los antecedentes a la Fiscalía para que investigue como corresponde”.

Alejandro Navarro, senador MAS

     También me siento lejano a sus posturas (es partidario y defensor del proceso venezolano). En este caso, me representa: “Un perdonazo a SQM por parte del SII sería  un golpe mortal a la credibilidad de la Nueva Mayoría y a la política”.
 

La bancada juvenil (algunos)

     Los diputados Jackson (independiente cercano a la Nueva Mayoría) y Mirocevic (Partido Liberal), que han sido collera en varios proyectos y acciones, enviaron carta al Director del SII pidiendo explicaciones por su actuar.

     Gabriel Boric (independiente de izquierda) ha sido especialmente duro y enfático en sus críticas, muy propio de su estilo. Abiertamente pide la renuncia de Michel Jorratt.

¿CÓMO SE SUPONE SEGUIRÁ ESTO?

     Pueden pasar muchas cosas. Transformarse en una verdadera olla de grillos.

     De algo estoy casi seguro: por más que algunos traten de echarle tierra y que pase lo más “piola” posible, como ocurría en el pasado, hoy no parece factible.

     Los chilenos no estamos dispuestos a tolerarlo.