Si espero más tiempo para comentar el
tema, será tal el cúmulo de casos que tendrán relación directa o indirecta con
él, que harán casi imposible su análisis. Ya la lista es numerosa de hechos reñidos
con la ley y la ética: una ensalada de fraudes, delitos, delaciones, tráfico de
influencias, inmoralidades… y mentiras, que hacen difícil separar la
paja del trigo.
Cada día aparecen nuevas “aristas” y
“coletazos”. El último me hizo pensar que estamos viendo la punta de un iceberg
cuya visión final, si algún día se logra, puede tener consecuencias
insospechadas, y que la corrupción en Chile está bastante más generalizada de
lo que muchos quisiéramos pensar.
Lo que acaba de saberse
Puesto en forma de punteo dado que recién
se conocen los primeros antecedentes.
·
CAVAL
es una empresa creada el año 2012, sin mayor trayectoria, con un capital de 6
millones de pesos de la cual es dueña en un 50% la nuera de la Presidenta
Bachelet (esposa de su hijo).
·
Piden
a varios bancos un préstamo por 6.500 millones de pesos para la compra de unos
terrenos rurales en Machalí. Suponen, no sin antecedentes, que esos terrenos
pasarán a corto plazo a ser de uso urbano por el cambio del plan regulador de
Rancagua, con lo que aumentarán considerablemente su valor.
·
Hacen
solicitud de préstamo a 4 bancos, sin que fructifiquen. ¿Qué banco hace un
préstamo por ese monto a una empresa cuyo patrimonio es de apenas 6 millones?
·
Sostienen
una reunión con Andrónico Luksic, presidente del Banco de Chile.
·
Ese
banco otorga el crédito el día siguiente que Michelle Bachelet es elegida
presidenta. ¿Posible casualidad?
·
Compran
los terrenos.
·
El
21 de enero de 2015 CAVAL firma una promesa de compra venta de los predios con
una inmobiliaria por 9.500 millones de pesos.
·
Balance:
ganancia de 3.000 millones de pesos en una pasada.
¿Qué tiene que ver
con el caso Penta que, por el momento, ha afectado principalmente a la UDI? Uno
de los tantos coletazos que probablemente seguirán apareciendo
Una reacción, no
digo justificable pero sí bastante característica del comportamiento del ser
humano (lo que no nos enaltece):
“He cometido delitos. He sido pillado. Voy a demostrar que
mis adversarios políticos son tan corruptos como yo. Y luego que arda Troya.”
“Están tratando de
aplicar la ley del empate” dicen los partidarios del gobierno. Exactamente,
para demostrar que todos están salpicados. Al final, todos pierden; Chile
principalmente.
PENTA:
puesto en contexto
Aclaración previa:
el juicio que me he formado está basado en
declaraciones de los involucrados. Pero como las mentiras han sido la
tónica, no descarto que hechos que hoy considere como ciertos, a la postre
resulten imprecisos o erróneos. Pero por algo debo partir.
Por el momento
podemos hablar de cuatro aristas del caso:
·
Fraude
al FUT
·
Juicio
laboral contra Penta por parte de su ex gerente general
·
Financiamiento
ilícito y fraudulento de campañas políticas
·
Evasión
tributaria por parte de Penta
Fraude al FUT
Delación que abre la
caja de Pandora: el año 2014 el Servicio de Impuestos Internos (SII) recibe dos
cartas anónimas: que investiguen a su fiscalizador Iván Álvarez que, en uso de
su cargo, está defraudando al fisco.
El SII,
afortunadamente, considera debe investigar. Descubre que desde el año 2007 su
funcionario había descubierto como vulnerar el sistema tributario, rectificando
declaraciones pasadas y consiguiendo que el fisco hiciera devolución de dineros
que no correspondían. Se habla que el fisco perdió 2.500 millones de pesos por
esas operaciones.
La red de
corrupción operaba así: tenía cómplices, el martillero Valdivia entre ellos,
que ofrecían a contribuyentes dispuestos a beneficiarse del ilícito, que
rectificaran su declaración de impuestos. El fisco devolvía la plata y los
beneficiarios pagaban a la red de Álvarez una comisión.
La Fiscalía ha
imputado a 122 contribuyentes que participaron en el ilícito, entre ellos al
gerente general de Penta en aquel entonces, Hugo Bravo, que debe haber
considerado muy atractiva la oferta de Valdivia de obtener ganancias burlando
al fisco.
Obviamente había
una falencia en el sistema de control del SII: que sólo investigaba solicitudes
de rectificación de declaraciones sobre cierto monto, lo que era sabido por Álvarez
(ahora en presión preventiva) y operaba bajo ese monto.
El SII investiga
el computador de Hugo Bravo y para su sorpresa, encuentra boletas falsas de las
esposas de los controladores del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos
Eugenio Lavín. Eso desemboca en dos nuevas aristas.
Hasta aquí: bien
por delatores y al SII por haber tomado el toro por las astas.
La arista laboral
Pillado el Sr
Bravo en el fraude, Penta considera debe dejar su cargo lo que el involucrado
parece encontrar de toda lógica. Con una compensación, claro está: 2 millones
de dólares.
Digamos que el ex
gerente tenía un sueldo que ascendía a la sideral cifra de 36 millones de pesos
mensuales, aunque sus liquidaciones indicaban montos menores para evadir impuestos,
figura que parece ser usada con bastante frecuencia.
La forma como se
oficializó la renuncia no la tengo clara pues hay versiones contrapuestas de
cada una de las partes.
Bravo debe
enfrentar la justicia asesorado por su abogado. Penta tiene los suyos. Todo
parece que las estrategias para enfrenar el caso (léase cómo mentir y falsear
los hechos) son divergentes. La relación entre las partes se pone tensa y Penta
desconoce el compromiso de pagarle los 2 millones de dólares.
El ex gerente se siente
traicionado y decide hablar. ¿Arrepentimiento? No, reacción a la que considera
una traición de sus antiguos amigos y aliados. Y probablemente para ser
sometido a una pena menor “por colaborar con la justicia”.
En la Fiscalía,
Bravo no sólo reconoce el fraude al FUT; además denuncia el financiamiento
irregular a políticos. EL SII decide investigar a Penta.
La arista política
Con grabaciones en
mano, Bravo entrega a la justicia los antecedentes de financiamiento de
distintas campañas políticas. Las más notorias por su monto: la senadora Ena
von Baer, el senador Iván Moreira (ambos UDI) y el ex precandidato presidencial
Laurence Golborne (independiente pro UDI).
Adicional a los
montos permitidos por la ley, los aportes ilícitos se realizaban mediante la entrega
a alguna de las empresas del grupo Penta, de boletas conocidas como
“ideológicamente falsas”: por servicios (asesorías) nunca prestadas, las cuales
para la empresa aparecían como gasto, reduciendo las utilidades y por lo tanto
pagando menos impuestos a los que estrictamente hubiera correspondido. Ese era
el origen de los fondos disponibles para el financiamiento político.
Una duda no
resuelta: la empresa que emitía la boleta (relacionada con el que recibía el
aporte a su campaña) debería registrarla como ingreso, aumentando sus
utilidades y debería pagar impuestos por ellos. Entonces el balance para el
fisco debería ser cero. ¿Dónde está la trampa? Una posibilidad: empresas de
papel que se las ingeniaban para demostrar que tenían pocas o nulas utilidades
y por lo tanto no pagaban impuesto. Debe haber detrás de todo un tejemaneje
oscuro que me es ajeno.
La reacción de
los involucrados:
·
Partían
negando el hecho.
·
Guardando
silencio hasta donde fuera posible.
·
Argumentaban
que sus gastos electorales habían sido aprobados por el SERVEL y por lo tanto
todo estaba en orden, lo que resulta un absurdo dado que dicho organismo lo
único que puede hacer es comprobar que los gastos oficialmente reconocidos
(creo que con pocas excepciones muy inferiores a los reales), estuvieran
respaldadas por las boletas respectivas. Nada más.
·
Tratando
de ganar tiempo diciendo: “hay que
esperar que la investigación siga su curso”.
·
Finalmente,
cuando ya la evidencia resultaba
irrefutable, tratando de minimizar la falta calificándola de error o términos
parecidos.
Algunos casos.
Senadora von Baer
Habría recibido un
aporte de 30 millones y solicitados 100 más los que al parecer no le fueron
entregados.
En sus primeras
declaraciones aseveró nunca haber solicitado ni recibido aportes irregulares
del holding.
Luego tuvo que
reconocer el hecho calificándolo de “error involuntario”.
Hasta donde sé, el
acto de mentir nunca es involuntario. Y según lo indicado por el fiscal Carlos
Gajardo, la Fiscalía no investiga errores, sino delitos.
El senador Moreira
Sus declaraciones
iniciales (octubre 2014): “Yo no sé quién
me ayudó en mi campaña. Todos mis aportes son reservados”.
Recibió aportes y
luego pidió un suplemento que llamó “un raspado de la olla”.
Luego (enero 2015)
cuando ya las pruebas eran evidentes, en una declaración pública reconoció
haber solicitado (y recibido) ayuda de Hugo Bravo y que el financiamiento fue
irregular pues se realizó a través de boletas de terceros.
Nuevamente: primero
mentir para ocultar el hecho “por si pasa”. Luego, rendición ante la evidencia.
En todo caso hay que destacar que el senador fue el primero en reconocer
públicamente el ilícito, desmarcándose de la posición de la UDI hasta ese
momento de bajarle el perfil. Moreira pide disculpas públicas.
El precandidato
Golborne
Guardó silencio el
tiempo que pudo.
El 3 de noviembre
reconoció haber recibido 120 millones de pesos contra boletas por servicios no
prestados.
Pablo Wagner ex subsecretario de minería del gobierno de
Piñera.
Recibió 3 millones
de pesos en forma bimensual mientras duró su cargo en el gobierno, lo que está
terminantemente prohibido a los funcionarios públicos. Mecanismo: boletas
falsas emitidas por familiares. Según sus declaraciones a la Fiscalía, era por
una deuda que tenía Penta mientras le prestó servicios; con ese mecanismo
rebajaba impuestos. Indicó tener su conciencia tranquila pues esos pagos en
nada influenciaron su actuar para favorecer la aprobación del proyecto minero “Dominga”
del grupo Penta.
Delito por el que se le acusa: cohecho. Citado a declarar.
Renunció a la UDI.
Salen a la luz otros
casos no relacionados con la UDI
Andrés Velazco: Un colaborador, Mario Livingstone, pidió ayuda a Penta para
la precandidatura presidencial. Se hizo almuerzo: 20 millones de aporte. Según
Velazco por charla dada a ejecutivos de Penta (no sé si ese es el valor de
mercado por una charla de un ex Ministro de Hacienda). Según Délano, se trató
de un aporte.
Las “malas prácticas”, tan denunciadas por el
ex precandidato presidencial, parecen estar en todos lados.
Alberto Undurraga actual ministro de
Obras Públicas (MOP) de Bachelet.
Creador de la
fundación “Ciudad Justa” antes de empezar su campaña senatorial que no ganó.
Recibió un aporte de 4 millones (modesto) entregando a cambio un estudio que ya
había realizado la fundación, que según Délano, nunca pidieron ni utilizaron.
Como quien dice, “para entregar algo a cambio”.
El MOP debe
renegociar contratos de autopistas con 4 concesionarias relacionadas con el
grupo Penta.
La lista es larga,
siendo los implicados principalmente pertenecientes o afines a la UDI. Creo que
con los casos presentados, basta y sobra.
Se
involucra al grupo Cruzat
Noticia reciente (una semana): Délano y
Lavín habrían declarado en la Fiscalía un mecanismo que utilizaban para eludir
impuestos: Operaciones FORWARD (una especie de seguro si ciertos precios
pasaban de valores definidos). Lo hacían con empresas coludidas. El gran
ilícito estaba que fechaban el contrato con data anterior y ya sabían el valor
real de lo asgurado a la fecha de vencimiento del contrato, que le significaría
una pérdida para Penta, por lo que mostrarían menos utilidades y por lo tanto
pagarían menos impuestos. Los dineros
eran devueltos por la otra parte a Penta, cobrando una comisión por el
“servicio”. Aquí de nuevo tengo la duda cómo manejaba contablemente el ingreso
la empresa coludida.
¿A raíz de qué declararon ese ilícito que
nada tendría que ver con el financiamiento de las campañas ni con el fraude al
FUT? Incógnita.
El 2 de febrero salió a luz pública que en
esas operaciones estaban involucradas empresas del grupo Cruzat. Citados a
declarar.
El
paseo en yate en Nueva York
Mario Paredes,
chileno – norteamericano residente en Nueva York, organiza en septiembre de
2013 un paseo en yate para recaudar fondos para la campaña de Michelle
Bachelet. Aportes desde US$ 1.000 por persona. Participa y promueve el actual
Ministro de RR.EE, Heraldo Muñoz, en aquel entonces funcionario de la ONU.
En entrevista de
televisión, con voz segura y convincente, el Sr Paredes declara que
participaron personajes no chilenos, dando, sin titubear, algunas
nacionalidades y profesiones. El aporte a campañas electorales por personas
extranjeras está prohibido por ley.
A poco andar el
organizador se desdice, indicando que sólo participaron chilenos.
La diputada UDI
María José Hoffmann declara “que se trata de un hecho gravísimo”.
No me parece
gravísimo que se haya hecho la actividad. Una metida de pata que hayan invitado
a extranjeros. Y habría que ver si está debidamente registrado ese aporte en la
cuenta entregada al SERVEL.
Los involucrados siempre tratan de minimizar
el hecho que los afecta y los contrincantes, a magnificarlo.
¿Sabe diputada lo
que encuentro gravísimo? Que el gobierno de Chile, al ver que la situación los
complicaba, hayan hecho que Paredes se retractara, mintiendo para salvar la
imagen. La mentira es lo grave.
Carlos
Alberto Délano
Don Carlos Alberto
es, de los dos fundadores de Penta, el más visible públicamente.
En su hoja de vida
aparecen hechos destacables:
·
Presidente
(2010) y miembro del directorio de Fundación Teletón. Renunció al estallar el
caso Penta.
·
Uno
de los 25 empresarios que le cambiaron el rostro a Chile. “Revista Capital 2003”.
·
Premio
al mejor empresario del año: 1997.
Analizado el caso,
no puedo dejar de recordar la antigua tira cómica “El otro yo del doctor Merengue”. ¿Será que todos los hombres
tenemos una faceta clara, de la que nos enorgullecemos, y otra oscura que
tratamos de mantener oculta?
A modo
de cierre
Seguramente el futuro traerá nuevos y,
para algunos, sabrosos antecedentes. Para mí, deplorables. El desprestigio de
la política y del mundo empresarial, bien merecido por cierto, sólo pone al
país ante un futuro incierto. Cuando ya no se puede confiar en las personas y
en las instituciones, puede pasar cualquier cosa.
Sobre el actuar de políticos electos
respecto a la violación de las leyes que ellos mismos aprueban, una vez
descubiertos, le veo sólo una alternativa de acción medianmente digna: la
renuncia a sus cargos. Así, por lo demás, lo ha sugerido la senadora Allende y
el diputado Boric.
Ahora, como siguen “dedicados en cuerpo y
alma al trabajo legislativo para el cual fueron elegidos por el pueblo” si en
las próximas elecciones se presentaran como candidatos y si ese mismo pueblo
vuelve a elegirlos, entonces deberé declarar que no entiendo al electorado.
Debe revisarse la legislación sobre el
financiamiento de la política. No dudo se hará. Pero suponer que se eliminará
la nefasta relación entre la política y el dinero es una quimera. Donde hay
poder, hay intereses de toda índole, terreno propicio para la corrupción, el
cohecho, el tráfico de influencias, el uso de información privilegiada e
ilícitos similares. Pero por lo menos tratemos de atenuar su ocurrencia y
efectos.