http://victorramio.blogspot.com/2011/06/la-polar-un-coctel-de-abuso-dolo.html
Hay dos aspectos adicionales que debo resaltar, en lo a que se refiere al impacto del escándalo y que dice relación con la confianza pública.
Digamos para partir que no es justo juzgar un sistema por un caso que hasta ahora se considera aislado. El tiempo dirá. Pero lo concreto es que hechos como el ocurrido quedan necesariamente en el conciente o inconciente colectivo.
En lo personal: mi actitud era de confianza hacia el sistema económico chileno. En general pensaba que el sistema y las instituciones funcionaban. El caso de La Polar, simplemente me hace dudar. Muchas instituciones (además de personas involucradas), simplemente no funcionaron.
Imagen de Chile: uno de nuestros principales activos a nivel mundial, es ser vistos como serios, responsables y confiables. Me temo que el caso que comento, le ha hecho un flaco favor a nuestra imagen. Puede que no se venga abajo (eso espero), pero no dejar de ser una mancha en nuestra hoja de vida.
Es de esperar que las autoridades y la justicia operen apropiadamente, y los responsables deban pagar tanto en lo penal como en lo civil, respondiendo con su libertad y su patrimonio cuando corresponda. Y sea un ejemplo para evitar repeticiones similares a futuro, como fueron los 150 años de condena y el congelamiento de todos sus bienes de quien hizo la mayor estafa individual de la historia: Bernard Madoff.
Víctor, como siempre representas la voz de muchos que te seguimos.Me encantó tu comentario y solo me queda preguntar ¿ porqué una entidad fiscalizadora tiene que esperar mas de 100 reclamos para ponerse la pilas y actuar? de qué sirve tantas planificaciones y leyes si no hay control? Es muy conocida la viveza del chileno, pero de ahí a un delito parece que no hay demasiado trecho cuando las instituciones fiscalizadoras no funcionan haciéndole fácil el trabajo a los delincuentes y estafadores.
ResponderEliminarTe felicito como siempre, tú deberías estar ahí en un cargo importante haciendo cumplir las normas de decencia en este país donde los pillos están al aguaite para actuar.Eres una persona joven, vigente, inteligente y muy profesional. Esos son los chilenos que necesitamos para que nuestro querido Chile marche por la senda del bien y del progreso
María Eugenia: gracias por tu comentario y las "flores" inmerecidas.Me gustó mucho lo de joven.
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