Algunos amigos me enviaron interesantes puntos de vista, distintos, por lo menos en parte, a los míos, respecto a la publicación que hice sobre Honduras hace 2 días. Aporte que aprecio y que me incitaron a hacer un par de consideraciones adicionales. Uno de ellos está como comentario en la nota mencionada, que les recomiendo leer.
Hoy en la mañana vi parte del debate de una comisión del Congreso Norteamericano para analizar el tema y evaluar el desempeño de USA y la OEA en el conflicto. Exponían personas entendidas en el tema, y el objetivo fue que los congresistas tuvieran más elementos de juicio que les permita tomar posiciones informadas respecto a lo que pueda venir a futuro.
Los puntos que debatieron fueron casi idénticos a los que destacaba en mi nota.
La posición demócrata, hacía énfasis en la necesidad de respetar y respaldar a los gobiernos legítimamente elegidos, rechazando todo lo que tuviera aspecto de golpe. Los amigos que menciono, están por esa posición.
Los republicanos, por su parte, reconociendo lo anterior, destacaban la ilegalidad en que había incurrido el gobierno de Zelaya y que no era tan fácil tomar partido. ¿Parecido a mis aprehensiones?
Me declaro partidario sin matices del respeto por los gobiernos legítimamente constituidos. Y por su sometimiento a las reglas legales que rigen a las sociedades que los eligió como sus gobernantes. Cuando ambos aspectos son violados simultáneamente, me ponen en una encrucijada que me hace muy difícil tomar partido.
Intuyo que si mis amigos que discreparon de mi postura fueran norteamericanos, en la última elección para presidente hubieran votado por Obama. Yo también.
Hoy en la mañana vi parte del debate de una comisión del Congreso Norteamericano para analizar el tema y evaluar el desempeño de USA y la OEA en el conflicto. Exponían personas entendidas en el tema, y el objetivo fue que los congresistas tuvieran más elementos de juicio que les permita tomar posiciones informadas respecto a lo que pueda venir a futuro.
Los puntos que debatieron fueron casi idénticos a los que destacaba en mi nota.
La posición demócrata, hacía énfasis en la necesidad de respetar y respaldar a los gobiernos legítimamente elegidos, rechazando todo lo que tuviera aspecto de golpe. Los amigos que menciono, están por esa posición.
Los republicanos, por su parte, reconociendo lo anterior, destacaban la ilegalidad en que había incurrido el gobierno de Zelaya y que no era tan fácil tomar partido. ¿Parecido a mis aprehensiones?
Me declaro partidario sin matices del respeto por los gobiernos legítimamente constituidos. Y por su sometimiento a las reglas legales que rigen a las sociedades que los eligió como sus gobernantes. Cuando ambos aspectos son violados simultáneamente, me ponen en una encrucijada que me hace muy difícil tomar partido.
Intuyo que si mis amigos que discreparon de mi postura fueran norteamericanos, en la última elección para presidente hubieran votado por Obama. Yo también.
Pienso que en esta singular democracia que estamos viviendo en nuestro continente por estos dias, hay hechos preocupantes que esta misma democracia valida.
ResponderEliminarOjo, cuando se dice: "respetar y respaldar los gobiernos legitimamente elegidos", porque hay que recordar que Chavez es un presidente que cumple con estas caracterìsticas y sin embargo su gobierno tiene un fuerte olor a dictadura.
Mario Luque P
Mi amigo JJ me comentó:
ResponderEliminarTe puedo decir que no dejo de leer tus mensajes de correo, también tus comentarios en el sistema blog, del que te puedo decir que concuerdo con tu razonamiento buscador de verdad. Además decirte que en el caso de Zelaya en Honduras, están participando los señores políticos, que tienen mucha habilidad para hacer aparecer las cosas de la forma que a ellos les favorece cuando quieren tener bonos a su haber, pues no usan la misma vara ni la misma verdad para su ambición de figuración, que de poder solucionar los problemas reales del pueblo. La gran diferencia de esas democracias a diferencia de nuestro país, es que cada vez tenemos menos caudillismo y mas política de agrupación partidista que ha aprendido a convivir y convenir las ideas en los lugares que corresponde, con respeto y mucha paciencia para no repetir lo que dramáticamente nos tocó vivir a nosotros en épocas pasadas y que esperamos nunca mas se repitan. Lo que si pienso que nuestro orgullo con un con nacional en la OEA, se va a las pailas, por que no se hizo un manejo eficiente con un grupo de PENDEJOS CENTROAMERICANOS que no han sabido siquiera respetar sus propias ordenanzas menos las generales respecto a democracia, ni la dignidad de sus pueblos que pudieran ser ricos como Venezuela o pobres como Honduras, por que los chabacanos o chavistas están mas interesados en imponer que en establecer, pues les es mas fácil figurar que dialogar o concretar la buena acción del sano interés de pensamientos permanentes y altruistas de bien común. Tal vez hay un virus mesiánico que los tienen con termo cefalia y antojos de figuración desmedidos.