Misión espacial Rosetta: una proeza

          Tenía dos temas en carpeta para este mes de enero de 2015: El caso Penta y la hazaña de la humanidad de haber logrado posar un módulo científico en un cometa.

     Pensé partir por el caso Penta, un terremoto político y una vergüenza. Pero luego determiné que mucho más importante que referirse a las bajezas humanas, son las proezas humanas. Penta esperará unos días más.

     El ser humano parece haber perdido la capacidad de asombrarse y maravillarse ante hechos  tan cotidianos y profundos como el nacimiento de un nuevo ser viviente o una diaria puesta de sol. Y otros que se dan raramente, como el impacto (9 impactos) del cometa Shoemaker Levi 9 contra Júpiter en 1994, dejando claras cicatrices en su superficie. Tres aspectos importantes del suceso:

·         La colisión fue predicha por los astrónomos: un hecho destacable.

·         La Tierra sufrió en el pasado sucesos similares, lo que significó la desaparición de la mayoría de las especies vivientes en esa época, pero que inició un nuevo ciclo de evolución gracias al cual los humanos (y las otras especies) hoy habitamos este planeta y

·         Con casi certeza, como humanos desapareceremos de la faz de la Tierra cuando otro cometa azote la superficie terrestre. La duda no es si sucederá, sino cuando. Esto, claro, siempre que antes no hayamos actuado en forma tan irracional produciendo nuestra propia extinción.

La misión Rosetta

     El proyecto tiene la paternidad de la Agencia Espacial Europea.  

     Si se piensa en algunos, sólo algunos, datos de la misión, la perplejidad asoma en forma  inevitable.

·         Se trataba de posar un módulo, el Philae, llevado por la sonda espacial Rosetta,  sobre la superficie de un cometa, el 67P, que recorre el universo en órbitas bastante curiosas, pero predecibles.
 

·         El cometa es de forma muy irregular y pequeño considerando la inmensidad del cosmos: 4,1 Km en la parte más larga y 1,3 Km en la más angosta.

·         Ese bólido celeste viaja a la impresionante velocidad de 135.000 Km/hora. Rosetta tuvo que alcanzarlo y seguirlo a esa velocidad. Como dato referencial: la Tierra tiene un diámetro medio de apenas 6.371 Km. A la altura que vuelan los aviones, el 67P daría 21 vueltas alrededor de la tierra en 1 hora.

·         El Philae lleva a bordo un completo y complejo laboratorio científico para realizar todas las pruebas programadas “in situ”, para luego transmitir los resultados al centro de operaciones.

·           El Rosetta fue lanzado el 2 de marzo de 2004, logrando posar el Philae sobre el cometa el 12 de noviembre de 2014. ¡10 años duró su travesía antes de alcanzar su objetivo final! Antes tuvo que orbitar Marte y la Tierra varias veces para lograr la energía para alcanzar el 67P. Hibernó, programadamente, 31 meses en la órbita de Júpiter.

·         El 20 de enero de 2014 se reactivó y encendió sus sistemas, encendió su propulsor para eliminar el movimiento de rotación, calentó los instrumentos y sensores, y orientó su antena hacia la Tierra para enviar su señal de confirmación de despertado

·         Luego de la comprobación de todos los sistemas, los técnicos concluyeron que todo estaba según lo esperado: la temperatura, energía almacenada, generación de energía por los paneles solares y otros datos generales estaban dentro de los parámetros normales y esperados. La orden fue: “Ahora en pos del 67P”.

·         El acercamiento se realizó en forma paulatina: desde los 100 Km de su superficie hasta posarse, el proceso demoró 6 días.

·         El encuentro (aterrizaje) se realizó a 500 millones de kilómetros de la Tierra, en un lugar entre las órbitas de Marte y Júpiter alrededor del Sol.

     Otros antecedentes

     El módulo de aterrizaje debía ser atraído por la fuerza gravitacional del cometa que, debido a su pequeño tamaño, es ínfima. El Rosetta se acercó hasta 22,5 Km de su superficie (recordemos, a una velocidad de 135.000 Km/hr) y desprendió el Philae. Tuvo un pequeño rebote y no se desplegaron los taladros de sus patas; nada que pusiera en riesgo el éxito de la misión.

     Y todo esto, ¿para qué?

     Los  cometas son cuerpos que han tenido poca alteración desde que se formó el sistema solar hace 4.600 millones de años, lo que no ocurre con los planetas. Su estudio debería permitir descifrar muchas incógnitas como: el origen de la vida terrestre; de dónde salió toda el agua que tenemos en la Tierra y que permite la vida (se supone los cometas fueron los responsables); la formación de la atmósfera de nuestro planeta, por mencionar algunas.

     Nos es del caso mencionar los datos científicos obtenidos hasta el momento. Sólo compartir con quienes aún no lo han escuchado, el sobrecogedor sonido del cometa enviado por el módulo a la Tierra. Pueden escucharlo, con imágenes ilustrativas, en:

 https://www.youtube.com/watch?v=UKj9t6V73Mc

     Y esta foto de un acantilado del 67P:

      El hecho me produjo tal asombro de lo que puede lograr el ser humano, que me pareció pertinente compartirlo.