martes, 9 de diciembre de 2014

Chile: ¿amenaza de populismo político?


     Las dos encuestas de opinión divulgadas recientemente (CEP y Adimark) han dado mucho que hablar y han sido motivo de variadas interpretaciones, con bastante prescindencia de objetividad acomodadas a las conveniencias de cada cual.

El Gobierno

     La línea argumental principal en lo que respecta a la caída de la valoración de las reformas impulsadas por el Gobierno y a los atributos de la propia presidenta, va dirigida a errores comunicacionales o que la gente no ha logrado entender los beneficios incuestionables de dichas reformas.  Escaso o ningún asomo de plantearse que el contenido de los proyectos de ley reformistas no cuentan con el apoyo mayoritario que suponían iban a tener.

     Se dice que “el pueblo” eligió una alternativa de gobierno con casi 2/3 de los votantes cuyo programa se dio a conocer. Es cierto: se conocían los títulos (el qué), pero el “cómo” es lo que parece no gustarle a buena parte de la ciudadanía.

La oposición

     Argumenta lo dicho: que el problema está en el contenido y en el “timing” (hemorragia de reformas estructurales de gran importancia en lo que va de gobierno). Y declara que están de acuerdo que hay que hacer esas reformas pero de otra forma. Eso lo interpreto como un oportunismo escuchando “la voz de la calle” y no por convicciones ideológicas; simplemente no es presentable (políticamente correcto) decir que el modelo como está funciona adecuadamente.

     Si unimos a la falta de credibilidad y cohesión del sector, relaciones cuestionables con el mundo del dinero (que es transversal pero golpea más a la derecha), se entiende que la valoración de la oposición esté por el suelo.

Lo que esperaría

     Con esos resultados en mano, lo que esperaría es que los partidos políticos (todos), atendiendo el desafecto expresado por los encuestados, se sentaran a analizar por qué están tan desintonizados con la ciudadanía y se produjera una profunda reflexión por el bien país, estableciendo acciones conjuntas para revertir una situación a todas luces preocupante. Dejando los colores políticos a un lado durante el ejercicio.

     Como están de moda, digamos que se forme una “Comisión de Expertos” de altísimo nivel, cuyo tema fuera: “¿Qué estamos haciendo mal los políticos?”

     Obviamente, una quimera.

Lo más preocupante de las últimas encuestas

     Dos hechos:

1.     Lo dicho: casi un desprecio por las organizaciones políticas y sus personeros.

2.     Que los políticos más valorados resulten ser personajes públicos considerados fuera del esquema político actual: Marco Enríquez Ominami (MEO), Andrés Velasco y Manuel José Ossandón, que si bien éste último tiene militancia política (RN), es abiertamente un disidente (díscolo) de lo que normalmente se entiende como política de derecha.


      Es cierto que la presidenta Bachelet aún está en primer lugar en la valoración ciudadana de los políticos (junto con MEO), pero va en descenso lo que indica que está gastando parte de su capital político.  

 

 

     ¿Cómo puede leerse este hecho? Que las personas no están satisfechas con los políticos que los representan ni la forma como se está conduciendo el país, por lo que están mirando hacia posturas nuevas.

El gran riesgo

     Cuando el descrédito de la política es generalizado, estamos en terreno fértil para que aparezcan figuras carismáticas, con discursos incendiarios que ofrezcan demoler el sistema (¿retroexcavadora?) y ofrecer a la ciudadanía lo que quieren oír, independiente que ello sea razonable y factible, lo que tiene altas probabilidades de poner al país al borde de un precipicio y de dividirlo en fracciones irreconciliables y enemigas (sabemos de eso quienes tenemos ya algunos años).

     Eso es el populismo.

     Un caso cercano que conocemos relativamente bien es el venezolano.

España: populismo ad portas

     España y Chile son países bastante cercanos: cultural, étnica, lenguaje y hasta religiosamente hablando.

     Y España está en serio riesgo de caer en el populismo, dado el malestar de la población y al descrédito de la clase política. Veamos:

      Recién en enero del presente año, se creó el partido “PODEMOS” inscrito oficialmente en marzo de 2014, siendo uno de sus líderes Pablo Iglesias, su secretario general.
Pablo Iglesias

     Es un partido de izquierda anticapitalista, siendo su lema “Convertir la indignación en cambio político”.

     A los 2 meses de su formación, consiguió 5 de los 54 representantes españoles en el Parlamento Europeo.

     En noviembre de 2014 (el mes recién pasado), encuestas posicionan a “PODEMOS” como la primera fuerza política de España en intención de voto, por sobre los dos partidos tradicionalmente predominantes: el PSOE y el PP.

Reflexión:   

     No digo que en Chile sea probable caer en el populismo político, pero dadas las circunstancias, hay que considerarlo por lo menos como una posibilidad.

     No deseo eso ni para Chile ni para España.

     ¡QUÉ ASÍ SEA!

6 comentarios:

  1. te agradezco Victor...
    feliz Pascua y Año Nuevo!!
    un abrazo
    MSP

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  2. Pues por aquí vamos por el mismo camino :( con el partido Podemos de tinte bolivariano y que viene arrasando :( ... malos tiempos para la sensatez.
    ¿Como vas con el tratamiento?
    JRA

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  3. Grande Víctor un abrazo a ti y señora Felices Fiestas de fin de año, junto a tus seres queridos.
    JC, Tati & Familia.

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  4. Estimado Victor:

    No tengo un blog como el tuyo para poder opinar en el grupo que tu estas, pero generalmente estoy de acuerdo con tus comentarios políticos que los encuentro bastante centrados, sin estar ni con dios ni con el diablo, por decirlo de una manera.

    Tu sabes los problemas que tuve durante la dictadura y que normalmente me he inclinado por la centro izquierda (sin ser político ni haber militado nunca en un partido). Pero estoy en desacuerdo como el gobierno está llevando esta chorrera de reformas, sin siquiera discutirlas a nivel nacional ni digerirlas.

    Igualmente creo que los empresarios que tienen el poder económico de este país no quieren reconocer que su política de ganar-ganar está creando un descontento que puede generar en algo catastrófico donde podemos perder todos. Realmente echo de menos los conservadores y nacionales antiguos que eran bastante moderados en su actuar.

    No me cabe duda que uno de los próximos candidatos sea el Meo.
    Un abrazo,
    CT

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    1. Hola Carlos. Totalmente de acuerdo contigo. Aquí están fallando por ambos lados. Ojala atinen que el país necesita miradas frías y análisis reflexivos.

      Un abrazo.

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  5. Interesante!
    Personalmente creo que la reformas son necesarias; pero no todas juntas!!!!
    Tienen que darse el tiempo para estudiarlas ya que no son para un par de anios .... se supone que son para largo alcanze. Ademas son criticas para el desarrollo a mediano y largo plazo del pais ...... y deben ser sustentables en el tiempo.
    Ojala que los politicos miren a Chile como objetivo. Deben dejarse de pendejadas y ambisiones personales/partidistas de una vez por todas.
    No quiero olvidarme ...... GRACIAS por todos esos articulos que nos has hecho llegar durante el 2014!

    Te copio textualmente: Aprovecho para enviarte los mejores deseos para estas fiestan de fin de año. Miro con optimism el 2015 ........ aunque me cuelgo de tu comentario sobre el populismo ........... "No creo que sea probable; pero sí possible." Estoy de acuerdo contigo y a esto le tengo miedo!

    Un abrazo - Gabriel A.

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