Hace cosa de un mes vi una larga entrevista en la
televisión a Mario Waissbluth, fundador de Educación
2020, dedicada ya por 6 años a analizar y hacer propuestas para mejorar la
alicaída educación chilena. Encomiable esfuerzo al que le asigno el más alto
valor.
Me di en
trabajo de hacer un extracto de sus declaraciones, por coincidir en gran medida
con lo que opino respecto a la Reforma
Educacional. En lo principal:
·
Que los proyectos presentados (fin al lucro,
al copago y a la selección) son aspectos secundarios y se ha dejado de lado (por
el momento dicen algunos) lo vital y a lo que hay que darle primerísima
prioridad: el mejoramiento de la educación pública y a la calidad del profesorado.
·
Con los proyectos enviados, se gastan parte
de los recursos (reforma tributaria) en hacer el aporte que hoy hacen los
padres o comprar colegios, con cero
efecto en el mejoramiento de la educación, restándole recursos a donde deben
realmente ir: a la educación pública.
·
La reforma está mal respaldada, mal pensada,
con dudas por todos lados, hasta para los entendidos como Waissbluth.
·
El apuro por presentar y llevar a cabo el
proyecto carece de toda lógica, no permitiendo un razonable análisis para un
proyecto de esa trascendencia y proponer los cambios (legislación) que permitan
alcanzar los objetivos principales. Un Transantiago en educación sería un
desastre mayúsculo.
·
Y lo hasta aquí visto: la Cámara de Diputados
en un buzón (no sólo en este proyecto de ley) que aprueba las propuestas del
gobierno sin mayor análisis, aprovechando la mayoría que legítimamente lograron
en las urnas. Palabras del propio Waissblth: “Nadie escuchó a nadie”.
Por ventura en el Senado parece reinar otro espíritu. En lo que a mí respecta,
mandaría a todos los diputados a su casa y me quedaría sólo con el Senado,
donde existe cierta capacidad de análisis y diálogo.
Mario
Waissbluth es afín al gobierno. En una entrevista en un diario, y que ratificó
en la televisión, indicó que a la Reforma no le ponía un cero, sino un menos 2.
Su capacidad de analizar la situación
educacional sin ideologismos, con los pies puestos sobre la tierra y con el
norte de alcanzar en nuestra educación un estándar internacional, es la que me
ha llevado a publicar este artículo.
Ojala en el
Senado tomen en consideración opiniones como la de “Educación 2020”, fundación
sin fines de lucro, cuyo objetivo es ser un aporte para revertir el lamentable estado
de la educación chilena.
Las declaraciones de Mario Waissbluth
(Extracto)
Unos dicen que
somos unos monstruos reaccionarios y otros dicen que nosotros estamos sentados
en una oficina al lado del Ministerio de Educación diseñando la estatización de
la educación.
Lo que estamos
haciendo respecto a la ley que salió de la Cámara es una nota de cautela.
Nosotros hemos
postulado 33 cambios a la educación escolar dentro de los que están el fin al
lucro, fin al copago y fin a la selección.
En mayo
publicamos una columna indicando que el orden de los factores sí altera el
producto.
El programa de
gobierno se parece mucho a lo postulado por Educación 2020, pero no nos parecía
que había que empezar por ahí: que había que empezar por el fortalecimiento
de la carrera docente, por el fortalecimiento de la educación pública y que
algunos de los contenidos del proyecto de ley no nos parecía que estuvieran
bien formulados.
Cualquier
error en un artículo de esta ley puede ocasionar complicaciones difícilmente
reversibles. De ahí nuestro llamado a la cautela..
La tendencia
internacional es cada vez más a experimentar con cambios en la política
gradualmente y cuando los cambios son muy radicales, se van haciendo de a poco,
midiendo las consecuencias y después se va afinando la puntería.
Con respecto
al fin del lucro, y estamos
de acuerdo con el fin del lucro, hay una serie de cláusulas que al fragor de
las discusiones de la Cámara, establecen cómo terminar con el lucro y a qué
ritmo. Nunca hemos visto cálculos sobre la mesa. Si las condiciones son
razonables para los sostenedores. Los sostenedores están haciendo lo que la ley
les permite y tienen que recibir una razonable compensación por transformarse
de colegios con fines de lucro en sin fines de lucro. Nosotros no sabemos si
como resultado de esto van a haber, en la exageración sicótica que algunos
plantean en un 70% el cierre de escuelas, que lo transmiten por la radio, que
es una locura mentirosa y una campaña del terror, o sólo se van a cerrar
digamos 5 escuelas. En realidad no se sabe.
Pide
al Gobierno, mirando a la cámara, lleven al Senado una muestra aleatoria de 200
sostenedores y se presenten las cifras de los impactos.
Aquí todos se
desquiciaron. La cosa ya se polarizó. Nosotros pedimos tranquilidad, se
pongan las cifras y que el Senado pueda afinar las cláusulas de manera
razonable.
Nosotros no
hemos visto cifras que avalen las fórmulas concretas puestas en el proyecto de
ley.
Se está
legislando al vapor de la contienda política.
Creemos es
sano terminar con la mercantilización de la educación porque es intrínsecamente
segregadora, pero hagamos las cosas bien.
Respecto al fin del copago también tenemos preocupaciones por eso
queremos cautela. Alguien se emocionó con que hay que terminar rápido con el
copago. Creemos debemos terminar con el copago. Se indica que por ahí el 2016,
todos los colegios que cobran hasta $25.000 van a poder ofrecer gratuidad, lo
cual debe tener a muchos muy contentos.
La educación
pública, después de 30 años de demolición, no está en condiciones de competir
adecuadamente. Podría haber una importante migración de alumnos de la educación
pública a la subvencionada, ahora gratuita.
Proponemos
gradualidad, por ejemplo de $7.000 en $7.000 e ir midiendo el impacto.
Con el fin de la selección también estamos de
acuerdo, pero lo que está diciendo el proyecto es que de los más o menos 700
liceos que hoy seleccionan (salvo los emblemáticos), esos profesores están
acostumbrados a enseñar a tripulaciones seleccionadas. No tienen las
herramientas ni las técnicas para enseñar a una tripulación de chiquillos más
mixta. ¿Por qué tenemos que hacerlo rápido? Podemos producir trastornos y
enojos.
La selección
es un desquiciamiento. El sistema que tenemos en Chile es sicótico. Pero deben
haber unos 14.000 profesores que lo único que saben es enseñar a niños que han
pasado por un proceso de selección.
En Finlandia
pasaron por las mismas broncas que hemos tenido acá y fueron más virulentas.
Pero decidieron transitar al fin de la selección en más de 5 años.
Tenemos un
país que creó una cultura en que se cree, cosa que no ocurre en ningún país
avanzado, que el buen colegio es el que segrega y selecciona. Ese cambio
cultural no lo vamos a lograr de un año para otro. Sin prisas pero sin
pausas, hagamos las cosas bien y asegurémonos que sea una reforma que no tenga
tropiezos y que nos dure 40 años.
En la
Cámara de Diputados se armó una tole tole, en que nadie escuchó a nadie.
En los últimos
4 meses no hemos tenido diálogo de política educativa con el Ministerio de
Educación. No nos han llamado ni cuando lo estaban diseñando ni durante la
tramitación.
Hubieron
condoros comunicacionales que le dieron municiones a los terroristas. Hoy el
discurso del Ministro ha mejorado notablemente.
El Gobierno no
ha sabido explicarle a los apoderados cuales son las consecuencias concretas
para un colegio que transita de con fines de lucro a sin fines de lucro.
Espero que
cuando se promulgue la ley, con estas morigeraciones, actualizaciones y
objetivizaciones, empecemos a discutir
lo más central: carrera docente y fortalecimiento de la educación
pública.
Queremos que
todo lo que está en el programa de la Presidenta Bachelet se haga, pero que se
haga bien.
Tema interesante .... y preocupante.
ResponderEliminarCuanto ganan los caballeros que tienen que discutir esto? Hasta cuando hay que esperar?
Ojala que pronto se coloquen la mano en el corazon y hagan algo bueno por Chile!! Para eso se les paga un sueldo que a decir verdad .... no merecen!
Saludos - Gabriel A.
A mi juicio, la llamada reforma educacional es una reforma esencialmente política y no educacional propiamente tal, entendiendo por ésta, a aquella que pretende mejorar la calidad de la educación y no aspectos secundarios: término a la municipalización, fin al lucro y a la no selección. Quien sea el sostenedor: particular, estado o municipalidad no son garantes de calidad educacional. Tampoco el que se aporte o no con pagos extras para fines educacionales. La no selección del alumnado a la larga significará bajar el nivel de colegios de calidad y emparejarlos con la media de menor nivel.
ResponderEliminarEstoy seguro que la clase política, en educación, terminará atendiendose en establecimientos particulares, tal como lo hacen en salud, porque saben cual es el nivel de cada cual.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMarcoleta: no puedo sino concordar 100% contigo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, super claro e interesante.
ResponderEliminarTe pasaste.
¿Crees que alguien escuchará el clamor de obtener realmente una buena educación?!
Saludos,
MMA