miércoles, 22 de octubre de 2014

El embajador Contreras debió renunciar

     En una democracia, todo ciudadano tiene derecho a expresar sus opiniones, con respeto y sin acusaciones faltas de sustento. Un embajador, no. Es la cara y voz de Chile en un país extranjero.

     Las declaraciones del embajador Eduardo Contreras a “La diaria” de Uruguay, no sólo son inoportunas, inconvenientes, inapropiadas y cuantos adjetivos quiera ponérsele, sino que ponen de manifiesto dos incompetencias para ejecutar  sus altas funciones:
  • ·        La falta completa de tino que debe caracterizar a todo diplomático y
  • ·        Reconocer públicamente que no es una persona creible al indicar en el mea culpa público que sus palabras no expresaron lo que realmente sentía…” Una excusa pueril para salir del paso.

     Y una ridiculez: que al publicarse sus declaraciones, para salvar el pellejo, haya dicho que se trataba de una conversación privada… ¿Privada ante un periodista que está al frente para entrevistarlo? El propio diario se encargó de aclarar que el embajador estaba faltando a la verdad.

     Se ha dicho repetidamente: tres casos anteriores de embajadores que se fueron de lengua más allá de lo que correspondía, les costó el cargo: Claudio HUepe y Marcelo Rozas en el primer gobierno de Bachelet y Miguel Otero en el de Piñera.
     Pero  en el caso del embajador Contreras, con una disculpa pública que a mi entender fue forzada y poco inteligente, el gobierno dio por superado y cerrado  definitivamente  el episodio.

     La Democracia Cristiana “acató” la decisión presidencial, acato que tiene un sabor amargo de resignación, pues muchos de sus altos funcionarios  han declarado abiertamente que lo que correspondía era la renuncia (Ignacio Walker, Gutemberg Martínez, el senador Andrés Zaldívar entre otros). Hasta el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco , comentó en esa misma línea, viéndose obligado a retractarse después dado que un alto funcionario de gobierno no puede contradecir una decisión presidencial.

     Obviamente la oposición en masa abogaron por la destitución del embajador.


     Como ciudadano común y corriente, y sin conocer los entretelones y considerandos que puede haber habido detrás de la decisión presidencial, mi juicio es que en este lamentable episodio tanto el gobierno como la propia Presidenta Bachelet quedaron como chaleco de mono. 

Reflexión:  ¿Será posible la convivencia en el largo plazo de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista en la misma coalición de gobierno, cuando tienen visiones de la sociedad tan dispares?

Nota; Comentario de un amigo, con una visión distinta e interesante: Es mejor tener al Sr. Contreras lejos y amordazado que cerca y vociferante,

8 comentarios:

  1. Víctor,

    Conociendo a los políticos, estimo que saldrá dentro de los próximos meses.
    Ahora bien, dadas sus condiciones personales, yo preferiría que se quedara afuera. Lo que los políticos de derecha debieran haber hecho es haber agradecido a la Bachelet por haberlo dejado afuera y amordazado. También podría incentivarla que haga lo mismo con varios otros personajes…..
    RGA

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  2. Lamentable, pero los compromisos con el PC, son la consecuencia de aceptar lo inaceptable.
    MMA

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  3. Totalmente de acuerdo contigo. Una vez más, metio la pata el gobierno.
    Carlos T.

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  4. victor!
    si, debió renunciar! y que se le aceptara la renuncia, por tanto, con mayor razón, al no renunciar, se le debió destituir! iba a escribir sobre ello, pero este domingo están las elecciones en brasil y uruguay, y estimó más pertinente escribir al respecto. me ganaste en quien vive, je, je!!!!
    Tu columna la leeré después que escriba al respecto para no "contaminarme", je, je ....
    un abrazo desde concepcion donde estoy en medio de un congreso de educacion en ingeniería, en tu universidad, donde estudiaste ....
    un gran abrazo,
    rodolfo

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  5. Saludos Victor.
    Creo que la cuestión política cada día va en caída. El problema que los que hemos hecho algo por el país no nos interesa ese tema y por eso después sufrimos las consecuencias de ser dirigidos por personas que fuera de no estar capacitados lo hacen con actitudes poco digna a una persona que debiera ser honesta, seria, responsable y lo más importantes consistente con sus principios y no de acuerdo a pensamientos e ideologías que de nada sirven para el progreso y bienestar de todos, deseos sobre los cuales predican pero no practican.
    Un abrazo JMG

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  6. Estimado Victor, me gustó tu acertado análisis de esta "desinteligencia" o frases"poco afortunadas" del Embajador de Chile en Uruguay.
    Pero estas cosas ocurren cuando los embajadores son designados por cuoteos políticos, o como premio de consuelo cuando no se pudo postular al parlamento o bien no salió elegido.
    Los embajadores deben ser de carrera, para que no ocurran estos "chascarros".
    Al parecer al abogado Contreras se le olvido que representa a todos los chilenos y no a determinada tienda política.
    Quizás no pudo o no quiso desembarazarse de su dogmática doctrina probada y fracazada.


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  7. Hola papi, acabo de leer tus dos últimos artículos. Te encuentro toda la razón en ambos.
    Besos

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