Por necesidad, dado que desde hace décadas
yo mismo hago mi declaración de impuestos, algo entiendo de cómo funciona el actual sistema tributario
chileno en lo que respecta al impuesto global complementario que deben pagar
las personas naturales y al impuesto de 1ª. Categoría que pagan las empresas.
Uno de los pilares del gobierno de la presidenta
Bachelet, contenidos en su programa de gobierno, es la bullada REFORMA TRIBUTARIA que, dicho
sea de paso, considero hay que hacerla tomando en cuenta que el fisco debe
tener los recursos para financiar los gastos permanentes que están en carpeta y
que el país necesita (educación pública de calidad y salud digna entre otras);
tratar de llegar a una mejor distribución de la riqueza (que los ricos paguen
lo que corresponde) y evitar, hasta donde sea posible, tanto la evasión como la
elusión de impuestos.
Pero por lo que ha sido dicho por los
personeros de gobierno, NO LE
ENCUENTRO PIES NI CABEZA, sino que va en sentido contrario a lo que se
pretende. Modesta opinión de un ciudadano de a pie, que se atreve a hacer el
ridículo contradiciendo a mentes brillantes que seguramente ostentan títulos de
doctorado en prestigiosas universidades.
Dos puntos han trascendido que dan en el
blanco de lo que considero un absurdo:
- · Se subirá el impuesto a la empresas (1ª categoría) del 20 al 25%. Algunos empresarios arrugan el ceño y otros dicen que no los afecta mayormente.
- · Se bajará el impuesto a las personas. Se bajará la tasa máxima de 40% a 35%. Perfecto dicen algunos.
Nada más sensato para la mayoría: que los
ricos (empresarios) paguen más, y los ciudadanos comunes y corriente, menos.
Pero de sensatez no tiene nada.
El
razonamiento es simple:
Aunque parezca increíble, las empresas no pagan impuestos.
Quienes lo hacen son las personas. No sólo lo digo yo, sino que hoy se lo
escuché a Roberto Fantuzzi (Asexma) en el programa “Mirada Económica” de Canal
24 horas.
El impuesto d 1ª categoría, es un anticipo
del impuesto que en definitiva pagarán las personas en el global complementario
por las utilidades que hayan obtenido las empresas de las cuales son dueños o
accionistas.
Un ejemplo, para simplificar, de una
persona que tributa en el rango máximo de impuesto (40%) y cuyas utilidades
adicionales (renta por dividendos, por ejemplo) que debe declarar sea
$1.000.000.
Norma
tributaria actual:
Por ese $1.000.000 la empresa o
sociedad anónima debe pagar el 20% de 1ª categoría. El fisco recibe $200.000 en
ese momento.
Al declarar el global complementario, ese
$1.000.000 debería pagar 40%, o sea $400.000, pero como la empresa ya pagó $200.000
(se acredita ese pago), lo que debe pagar realmente nuestro amigo contribuyente
son los $200.000 que faltan.
Por esa utilidad de $1.000.000, el fisco
se lleva la bonita suma de $400.000.
Norma
tributaria según la reforma anunciada (según los trascendidos)
Como el tributo de las empresas se dice
subirá a 25%, entonces por el $1.000.000 de utilidades, como impuesto de 1ª categoría
el fisco recibirá $250.000.
Al declarar el global complementario, ese
privilegiado contribuyente tributará ya no en el rango del 40%, sino del
35%. Ergo, su impuesto será de $350.000,
que descontados los $250.000 ya pagados por la empresa, le queda por pagar
$100.000.
Con la reforma, entonces, el fisco
recibirá $350.000, en vez de los $400.000 que recibiría con la normativa
actual. No parece buen negocio para las arcas fiscales.
¿Dónde está el error de ese razonamiento?
Si algún lector lo conoce, por favor avíseme para hacer la aclaración que
corresponda.
EL
VILIPENDIADO FUT
Su concepto es que las empresas (sus
propietarios y accionistas) paguen impuesto por las utilidades que se
distribuyan. La parte que se capitaliza para reinvertir (creación de nuevos
negocios, modernización tecnológica etc), no paga impuestos (quedan diferidos
indefinidamente). Buen concepto, creo yo, pero como ya mencioné en otro
artículo, siempre que esa inversión se haga en Chile. Si se llevan a
otros países, como ocurre, es un pésimo negocio para el país.
Si se cambia el concepto que
tributen todas las utilidades devengadas y no sólo las distribuidas, y se acreditan esos impuestos como ya pagados cuando nos toque declarar el global
complementario, realmente habrá una mayor recaudación de impuestos (no voy a marear los con números), pero por efecto de haber eliminado el FUT y no por haber subido el impuesto de 1a categoría del 20 al 25%. Esos mayores impuestos quedarían en parte atenuados por medidas paliativas que se supone están consideradas por la mencionada eliminación, como la depreciación instantánea para las inversiones.
Veremos qué ocurre cuando se conozca mañana
el texto del proyecto de reforma.