jueves, 11 de agosto de 2011

¿CAMINO AL CAOS? Parte 1.



MOVILIZACIONES PARA UN NUEVO SISTEMA EDUCACIONAL


Mi Objetivo es analizar la situación mundial. En esta primera parte, me referiré al movimiento estudiantil chileno, como un ejemplo de los sucesos mundiales.

Lo que está ocurriendo en Chile desde hace dos meses, no puede dejarnos indiferentes. Una serie de confrontaciones, de incapacidad de escuchar y dialogar, de intransigencia, de incapacidad de enfrentar los problemas y resolverlos en forma civilizada, que no pueden dejar de recordarme al Chile de hace casi 4 décadas. Un Chile que, creo, nadie quiere repetir.

La educación en Chile, desde hace mucho tiempo, está en crisis. El diagnóstico es lapidario.

Algunos de los aspectos que me resultan claves, son:

• La educación es el medio para proyectar a un país hacia un futuro mejor y para tener una sociedad con menores desigualdades (movilidad social) y mayor bienestar general.

• El Estado debe garantizar su calidad y accesibilidad. Es su responsabilidad y no de los privados.

• El mismo Estado debe garantizar que todos los jóvenes lleguen a la etapa de decidir su futuro laboral, en condiciones equivalentes. Para ello debe existir una educación pública de calidad. Ello no significa necesariamente que el Estado deba asumir 100% la responsabilidad de impartir esa educación. Otras instituciones pueden aportar a la tarea, pero en ese caso el concepto de lucro (concepto desprestigiado pero no necesariamente negativo) debe ser manejado con extremo cuidado.

• El acceso a la educación superior debe estar al alcance, no de todos, sino de los más capacitados y los que tienen la voluntad de cumplir metas en la vida, independiente de su condición socio-económica. Deben establecerse los mecanismos que permitan ese acceso, tarea que es de la sociedad toda (no sólo del Estado, aunque a éste le toque el rol principal de gran orquestador).

• La educación en Chile requiere un cambio radical.

• Pero ese cambio debe hacerse acercándose lo más posible a un ideal, pero que pueda ser llevado a efecto en forma efectiva, considerando las realidades económicas, sociales y humanas del país. En el aspecto económico, no me refiero sólo a los recursos existentes, sino además los que pudieran generarse, por ejemplo con una reforma tributaria. Pero éstos siempre serán finitos y no ilimitados.

Quedémonos con eso.

La filosofía y estructura de la educación chilena no satisface los requerimientos de la sociedad (yo soy sólo un componente de ella) y no da para más.

El gran mérito del movimiento estudiantil

El problema era conocido desde larga data, pero el Estado, los gobiernos (el de ahora y los anteriores), los políticos y en gran medida, la sociedad toda, aplicaban la política del avestruz. El movimiento estudiantil lo puso en primer plano con, al parecer, la firme determinación de ponerle el cascabel al gato.

Aspectos positivos, negativos o que llaman a duda (para este humilde servidor):
• Bien: lo ya dicho. Los muchachos pusieron, con fuerza, el tema sobre la mesa. Y han presentado una propuesta concreta, independiente que cada cual tenga su opinión sobre cuales puntos son convenientes y factibles y cuales, no.
• Bien: que el movimiento haya prendido las luces que hay temas que la sociedad no está dispuesta a aceptar se resuelvan a sus espaldas y que van a tomar un rol activo y protagónico en ellos.
• Bien: el mensaje indirecto que hay sectores de la sociedad que no se sienten representados por las cúpulas dirigentes y cuestionan los conductos establecidos.
• Mal: Poner demasiado acento en la gratuidad y el lucro, que a veces llega a opacar la calidad. Éste último debería ser el foco principal, independiente que los otros temas sean también importantes.
• Mal: la inclusión de temas que en vez de ayudar a resolver el problema, lo entorpecen: re-nacionalización del cobre (pone a Chile en una situación delicadísima a nivel internacional, en el sentido que las reglas del juego definidas por el Estado, pueden cambiar de un día para otro, como ocurre en algunos países cercanos), o la realización de una asamblea constituyente (no es necesario para cambiar la constitución si hay voluntad política para ello), o pedir pase escolar todo el año, las 24 horas (incluiría pasajes para carretes) . O mencionar temas vagos como la “estatización de la educación en general”.
• Mal: Pedir un plebiscito. Temas tan amplios, complejos e importantes, no pueden resolverse con un sí o un no. Como le escuché al ex Ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma , la democracia directa (ejercida por cada uno individualmente), no sólo no funciona, sino es perniciosa.
• Mal: que el gobierno actual (Coalición y ex Alianza) haya actuado reactivamente pillándolo mal parado y no haber puesto el tema en su agenda. Sin capacidad de “leer” lo que más parece ser una demanda social que estudiantil, y actuar en forma improvisada una vez destapada la olla. A muchos de sus integrantes, lo que hoy se postula va en contra de su ADN político, lo que explicaría su actitud.
• Mal: Una adhesión a ultranza a que el mercado (en los partidos de gobierno, por lo menos una parte importante de sus integrantes) es el mejor asignador y regulador de los recursos. Así está diseñado el sistema vigente, y en la educación, no es aplicable.
• Mal: que los gobiernos anteriores (Concertación), tampoco hayan sido capaces de resolver el tema. En la revolución de los pingüinos (2006), la ex presidenta Bachelet dijo que se iba a aprovechar las condiciones excepcionales que se habían dado para resolver el problema educacional. No pasó mucho. Puede haber sido por falta de voluntad o porque no había respaldo de los distintos sectores políticos para realizarlo.
• Duda: que políticos de los partidos actualmente en el gobierno, hayan tenido en el pasado una posición y hoy tengan otra. Esto favorece el avance en las actuales circunstancias pero, ¿es una convicción o una posición dada las circunstancias?
• Bien: el lenguaje de los líderes estudiantiles, sobretodo los voceros universitarios, bastante ponderado, informado y basado en convicciones. Los secundarios me han parecido menos centrados en el tema que importa y algo más confrontacionales.

Veamos las dos caras más visibles del movimiento universitario:

Camila Vallejo. Estudiante de geografía U.Ch. Inteligente, carismática, casi siempre, ponderada; una líder innata (y muy buena moza, claro está). Militante de las Juventudes Comunistas, lo que no la inhabilita en lo más mínimo para liderar el movimiento que comento.

Giorgio Jackson. Estudiante de ingeniería PUC. Con sensibilidad social: 6 años colaborador de “Un techo para Chile”, institución que admiro y apoyo. Sin militancia política conocida. Al igual que Camila, ponderado en sus intervenciones.

• Duda: El rol del Presidente del Colegio de Profesores, Sr. Jaime Gajardo, militante del Partido Comunista. Dado el tema del movimiento, el rol del profesorado, en este caso no universitario, debe ser destacado. Y él, como su presidente, debe representar sus visiones y propuestas como un protagonista relevante.
En las conferencias y marchas convocadas por el profesorado, le corresponde estar en primera fila. Pero cuando se trata de actividades de los estudiantes, él siempre está al lado de Camila lo que, dado su afinidad política, me produce algún grado de incomodidad. Si simplemente apoyara una marcha de estudiantes desde una tercera fila, no tendría objeciones.
Por otro lado, varias de sus intervenciones han resultado desafortunadas. En una de ella, le escuché decir que se debía llegar a un gran acuerdo social para fortalecer la democracia. Si alguien de su filiación política me dice que se debe fortalecer la igualdad entre todos los chilenos, simplemente le creo. Pero ¿democracia? (ejercicio del poder del pueblo mediante la elección de representantes legítimos). Hasta donde llega mi conocimiento, los países comunistas son totalmente antidemocráticos. Y ser antidemocrático, viene a ser lo mismo que autoritario o totalitario (dictatorial).
O lo traicionó el lenguaje, o está diciendo algo que no siente.
Por lo dicho, la forma que ha adoptado su participación y figuración en el movimiento, me parece inconveniente y llama a suspicacias.
• Mal: que en el actuar de los estudiantes, parezca que la actitud es “del todo o nada”. O “lo toma o lo deja”, Por lo menos yo, no he visto una actitud de querer dialogar y llegar a acuerdos. De una especie de negociación, bien entendida, con altura de miras y focalizado en un adjetivo claro: dar a Chile la educación que se merece. Intransigencia difícil de entender, si lo que se quiere realmente es una nueva educación.
• Mal: Por el momento, no está claro quienes son los interlocutores para una mesa de diálogo y acuerdos. Que desarrolle un proyecto concreto y factible. Última hora: Giorgio Jackson ha puesto su cargo a disposición de la CONFECH, para que determinen si es un vocero e interlocutor válido. Entiendo pretende corregir lo que digo.
• Bien: la respuesta del nuevo Ministro de Educación, Felipe Bulnes, a las peticiones. Hay una apertura e intención de dialogar. Escuché al ex Ministro Sergio Bitar, decir que la respuesta del gobierno satisfacía entre el 60 y 70% de las demandas de los estudiantes. Abrió puertas a temas hasta hace poco impensados: demunicipalización (algunas), cambios constitucionales, hacer cumplir la ley que prohíbe el lucro en la enseñanza universitaria etc.
• Mal: que habiendo el gobierno prometido su respuesta para el viernes pasado, el jueves se haya convocado a otra marcha (no autorizada), sin esperar la respuesta. Los resultados conocidos: un desastre y que dejó a Chile con una triste imagen internacional. “El Chile que no conocíamos” lo titularon algunos.
• Mal: que una de las partes involucradas dé un ultimátum a la otra. Poca apertura a abrir canales y diálogo.
• Bien y mal: las marchas. Comentaré al final.
• Bien: la intención de los organizadores de realizar marchas pacíficas, las que miro con especial simpatía (las pacíficas, claro está), independiente de cual sea su objetivo. Hasta con varios elementos simpáticos y llamativos (disfraces, bandas, batucadas). Es una manera válida de expresarse y de ejercer un derecho ciudadano.
• Mal: Las marchas deben ser autorizadas “para resguardar el orden público, a los manifestantes, al resto de la población y asegurar no se altere el normal funcionamiento de la ciudad”. Primer mal: no se logra ninguno de ellos. En Chile, las marchas terminan casi sin excepción, en desmanes y destrozos. Segundo mal: la actitud de “si me autorizan, bien, y si no, igual la haremos”. Es desafiar normas que se ha dado la sociedad para una razonable convivencia.
• Bien: el gobierno ha autorizado la mayoría de las marchas y las partes fueron capaces de ponerse de acuerdo.
• Mal: no autorizó la del jueves pasado (desatinadamente), y quedó la debacle.
• Mal: autorizó la del martes, e igualmente quedó la debacle.
• Mal: Camila dijo que los desmanes del martes, fueron causados por grupos organizados que perseguían fines políticos. Por el hecho de haberse descubierto un carabinero de civil “infiltrado” en la marcha, dando a entender que el gobierno deseaba los desmanes para desprestigiar los estudiantes. Antes de hacer una aseveración como ésta, hay que estar bien seguro. Lo que ha dicho la autoridad, que el mecanismo se usa para detectar los causantes de destrozos, es una posibilidad razonable. En la entrevista a Pérez Yoma, declaró que es una estrategia que siempre ha usado Carabineros. Habrá que investigar el caso para saber la verdad.

No sigo, porque la lista podría trasformarse en interminable.

Por último: las manifestaciones callejeras (marchas).


A menudo, hay principios que entran en conflicto. Para mi este es un caso: los ciudadanos tienen el derecho de manifestarse, ocupar para ello espacios públicos y en forma colectiva si así lo desean. Y todos los ciudadanos tienen también el derecho a la seguridad, a vivir en paz, a que no se atente contra su integridad física ni su propiedad.

En Chile, la experiencia así lo indica, esos derechos no pueden ser simultáneamente satisfechos. Las marchas, salvo honrosas excepciones (la del domingo con connotación familiar), conllevan a desmanes, destrozos a la propiedad pública y privada y un vandalismo desenfrenado.

¿Cómo resolver esa ecuación? Posibilidades (ninguna recomendable):

• A la luz de la historia, prohibir a todo evento, las manifestaciones públicas. Más factible de aplicar en un régimen totalitario y dictatorial que en uno democrático.

• Que los organizadores deban hacerse cargo penal y pecuniariamente de los daños que se produzcan. Exigir, previo a la autorización, garantías tangibles.

• Algo intermedio, pero igualmente utópico. Una ley especial que pene a quienes sean sorprendidos en desmanes. Durísima. Nada que si es menor de edad….Pillado, fichado, juzgado y condenado si corresponde. Correccional de menores. Trabajos forzados como retribución al daño causado. Hecho queda registrado en sus antecedentes, independiente de la edad. Rehabilitación si el tribunal determina que es un antisocial recuperable. Padres se hacen responsables si es menor de edad (multas elevadas). Obligatoriedad de participar con la cara 100% descubierta: encapuchado sea sinónimo de delincuente sospechoso y razón suficiente para ser detenido. Si no se le comprueban hechos concretos de atentado a los bienes públicos y privados, el solo hecho de estar encapuchado lo hace acreedor de una multa y registro en sus antecedentes. En fin, cosas como esas.

• O, finalmente, dejar las cosas como están. Que quienes quieran, marchen. Que la autoridad lo autorice para no conculcar un derecho ciudadano. Aceptar que el vandalismo y saqueo es un costo inevitable. Las Municipalidades repondrán, con recursos de todos los chilenos, los destrozos. Los vecinos se harán cargo de los suyos. Quienes encuentren que la situación ya es insostenible, que piensen seriamente en trasladar sus moradas y negocios a otros barrios más tranquilos. Y todos, cruzar los dedos para que en esos desmanes, no se produzcan víctimas fatales.

Las marchas en forma gráfica

Todas las cosas pueden ser vistas de distinta forma. A veces por la historia y realidad de cada cual y otras, movidas por intereses.
Veamos algunos casos, consecuentes con distintos titulares, según el gusto del lector:

Estudiantes marchan pacíficamente.

Mi imagen favorita. Casi idílica. Los estudiantes marchan ordenadamente en un céntrico paseo de la capital, dando la cara, expresando sus demandas en pancartas, con tambores, guitarras y otros instrumentos y, me imagino, gritando sus consignas. Todo, sillas, sillones y maceteros, en su lugar de costumbre. Los transeúntes miran la marcha con simpatía. Cada cual en lo suyo, en armónica convivencia.
















Estudiantes son brutalmente reprimidos por la policía
Nótese: aquí los estudiantes no están encapuchados. Dando la cara. Bien.



























Marcha estudiantil culmina con desórdenes, destrozos y vandalismo.
Aquí las imágenes muestran a los protagonistas encapuchados. La protección del anonimato. Mal.




















Y para terminar, fotos comentadas. (pongámosle un poco de humor a este tema, para no quedar con un gusto amargo)

El del gorro da la cara, y el otro.....
Y yo ¿qué culpa tengo?


Esto de las marchas, para salir de la rutina, me parece bkn.


Definitivamente, muchachos, su acción es temeraria. El chofer puede no haberlos visto, ponerse en marcha y...Además, el carro tiene más fuerza que los 5 juntos.

¡Esto sí que es llegar y llevar! No como en La Polar
FIN PRIMERA PARTE.


14 comentarios:

  1. Gracias Victor!

    Articulo interesante y muy claro. Estoy de acuerdo con tus planteamientos en casi su totalidad.
    Es lamentable que despues de la vuelta a la democracia ningun gobierno le puso el cascabel al gato!

    Pienso que la imagen de Chile en el exterior no ha sido coherente con la realidad que se vive dentro del pais. Creo que se esta viendo una realidad (las marchas) que surge de causantes concretos. Creeme, no estoy de acuerdo con los desmanes, aunque en principio si con las aspiraciones de los estudiantes. NO CON EL APROVECHAMIENTO POLITICO!
    Ojala que los cambios - por el bien comun - avancen en forma mas acelerada.

    Chile es un pais educado, trabajador, creador y capaz de hacer cosas buenas. Creo que se podria hacer mucho mas si de verdad existiera el animo de hacerlol
    Me parece que nos hemos puesto - todos en Chile - intransigentes y menos tolerantes. Claro esta que estas posiciones salen cuando las frustaciones (en muchos casos justificadas) sobrepasan la razon y entendimiento.

    Ojala que este trance que vive el pais y el recuerdo de hechos de casi 4 decadas atras, llamen a la cordura y a grandes acuerdos que vayan por sobre intereses personales y politicos. Chile como pais se lo merece.

    Un abrazo y felicitaciones por esos comentarios tan buenos y desapacionados.
    Gabriel A.

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  2. Me pareció digno de destacar tu analisis puro, honesto y neutral, muy buen artículo, te felicito pelao. Un abrazo, Juan I.

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  3. Te felicito Victor por tus comentarios, bastante realistas y ponderados para un problema que es una realidad y que se debe resolver sin el deseo de sacar provecho político de ello y con un real deseo de buscar la mejor solución en forma consensuada.

    No como un colega nuestro que expresó que él agarraría a balazos a todos los que están protestando y haciendo desmanes; bueno,siempre hay personas extremistas que añoran tiempos pasados.
    Carlos T.

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  4. Víctor ;
    Tienes que colocar tus comentarios en algún medio importante, mi simple opinión es que te estás perdiendo con todo tus temas,tremendos comentarios!!.
    Ricardo P.

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  5. GRANDE BATU ! LEI COMPLETO TU ARTICULO SUPER INTERESANTE COMO SIEMPRE , me sirvio para entender las cosas de parte de los estudiantes, pues yo solo veia los destrozos y juzgaba a todos los estudiantes por igual sin entender mucho los motivos de estos desordenes, ahora me quedo claro y apoyo tus sugerencias para soluciones futuras.
    Helia

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  6. Estimado Victor:
    Interesante tu análisis.
    Te adjunto algo que no me consta, pero preocupa: (este mundo no deja de sorprenderme)
    Otro punto: tienes claro tu el % del total de los estudiantes chilenos que está en el conflicto ?
    Primarios , básicos, medios y universitarios ?
    Evidentemente que no es el 100%, sino una fracción bien organizada.
    Aprecio en el transantiago una cantidad no menor de los que estan con sus actividades normales.
    Además aprecio en la violencia callejera algo que no me lo explico. cómo el estudiante que quemó un auto y se fue feliz para su casa.
    Creo de alguna manera nuestra justicia no esta ni ahí. En eso y en todo.
    Te acuerdas del que atropelló a un carabinero, ni siquiera quedó detenido?. Plop! como salía en Condorito.
    En que mundo estamos?
    Saludos,
    Mariano.

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  7. Estimado Victor: Felicitaciones por tan oportuno y objetivo artículo sobre las actuales movilizaciones por la educación. Realmente bueno.
    Carlos L.

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  8. Rosalía escribió: "Victor muy bién.Aquí pasa igual con las manifestaciones pacíficas.Acaban en vandalismo puro y duro,pero ya se sabe que son los mismos en todas partes,van a reventar la manifestación como sea."

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  9. quiero aclarar:
    1. La consecuencia de Camila corresponde al accionar de los comunistas: predicar y no practicar. CONGELÒ EL AÑO ACADÉMICO. Y sus compañeros... no importa que pierdan el año...
    2. Aun no responde por los dineros ($30.000.000),si, 30 millones que se le entregan a la Fech que ella dirige, para los pre universitarios....
    3. En cuanto al presidente del col. de profesores, no representa más que el 3% de los profesores comunistas que votaron por él
    4. todos los problemas enarbolados hoy son producto de los 20 años de la des-concertacion....
    gracias, pero no, soy de izquierda pero no gil

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  10. Elba escribió: "MUY ACERTADA TU VISION ,SOBRE LOS MOMENTOS QUE ATRAVIESA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL. FELICITACIONES"

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  11. Educación Gratuita.
    por qué no le preguntas a los comunistas chilenos que estudiaron - GRATIS - medicina, en Cuba. Dónde está la retribución a una educación de calidad, gratuita y con sentido social.
    LOS ENCONTRARAS EN CLINICAS PRIVADA GANADO CIENTOS DE MILES de pesos, ningno de ellos quiere hacer aporte (en atención medica) en agrupaciones de DDHH

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