Con éxito se ha
instalado en el imaginario colectivo, a modo de paradigma, que las AFP son
expropiatorias de los ahorros de los trabajadores para su pensión.
No en base a estadísticas o proyecciones,
las que pueden ser manejadas en forma
tal de sustentar la posición que deseamos demostrar. Sino con un caso real
cuyos antecedentes manejo en detalle.
Los datos previsionales de la persona
·
La
persona cotizó en el sistema de capitalización individual desde su creación el
año 1981.
·
Los
primeros 20 años, impuso por el sueldo máximo imponible, que en aquel entonces
eran 60 UF mensuales. Los 5 años siguientes, por un monto considerablemente
inferior.
·
Jubiló
anticipadamente el año 2006, a la edad de 60 años.
·
Impuso,
pues, durante sólo 25 años, sin lagunas, y no los 40 que normalmente se espera
de un hombre que inicia su vida laboral a los 25 años y se pensiona a los 65.
Los datos que se presentan
Ø Se analiza exclusivamente el
movimiento de la cuenta obligatoria, excluyendo el efecto del bono de
reconocimiento y aportes en el APV si los hubiera.
Ø En las cotizaciones se consideran
tanto lo depositado en su cuenta individual más las comisiones de la AFP pues esa es la cantidad que tuvo que
invertir para su pensión.
Ø Y en los retiros (pensiones) no se
toman las comisiones de la AFP por el pago de pensión, pues esa es plata que no
llega a sus bolsillos.
Ø En consecuencia, vale para el
análisis solamente el flujo real de dineros del personaje del cual hablamos.
Ø Los valores se expresan en moneda del
31 de diciembre de 2016 (actualizados por los valores de la UF).
Resultado de sus 25 años como
cotizante
El siguiente fue el resultado de entregar
a una AFP los dineros para su futura pensión:
La AFP le produjo una ganancia de
$110.034.000, por lo cual le cobró la suma de $7.442.000, multiplicando su
capital por un factor de 3,36. No me parece un cobro tan excesivo y menos
expropiatorio dado el resultado.
Cabe destacar que en el período de
cotización, la AFP (Cuprum) cobraba una comisión de 1,9% del sueldo base. Hoy
es menor: 1,48% y hay otras AFP de
menores comisiones, como Planvital (0,41%, lo que es bajísimo) y Modelo
(0,77%). O sea, hoy las comisiones son menores que las que tuvo que pagar la persona
a la que nos referimos.
Lo que ha ocurrido en los 10 años que
lleva de pensionado
Reitero que los datos que se analizan
corresponden exclusivamente al movimiento de la cuenta obligatoria.
Estos son los resultados iniciales (año
2006) y finales (año2016):
Llamará la atención que los haberes a
diciembre del 2016 son mayores que los del momento de jubilar. Lo que ocurre es
que el pensionado en cuestión se puso como meta ir ajustando la pensión para ir
retirando sólo los intereses tratando de no tocar el capital, lo que hasta la
fecha ha logrado con éxito. Entiendo que la mayoría de los pensionados no
pueden utilizar ese esquema pues requiere la pensión máxima para
sobrevivir. Pero ese no es el tema en
esta ocasión, sino demostrar si las AFP expropian o no los recursos de los
cotizantes.
Balance general desde el año 1981 a
2016
Tomando todo el período, como cotizante y
pensionado, y cerrando el balance al 31 de diciembre de 2016, estos han sido
los resultados:
Si al capital existente a fines del 2016,
se le suma lo recibido en pensiones y se resta lo que cotizó, esa persona ha
obtenido una ganancia a la fecha de $186.396.000. Para obtener ese resultado,
ha debido pagar a la AFP comisiones por el valor de $8.352.000.
Para quienes manejan el concepto: la
inversión hecha por el cotizante y hasta la fecha de cierre del análisis, ha
tenido una tasa interna de retorno (TIR) de 7,74%. Parece un buen resultado.
Las AFP han lucrado con los ahorros
de los chilenos
Esa recurrente aseveración es cierta: han
dado un servicio manejando los fondos y
pagando pensiones y han obtenido una ganancia por ello. Ha sido un buen
negocio. Pero hay que ver si los resultados justifican esa ganancia y por el
caso presentado, todo parece indicar que sí.
Las rentabilidades de los primeros
años del sistema fueron altas y no se repetirán a futuro
Es altamente probable que eso ocurra en
opinión del autor. Pero nuevamente: ese no es el tema que nos ocupa, sino si
las AFP han expropiado o no nuestros ahorros.
Sobre el tema, reitero lo ya planteado en
artículos anteriores: nuestro sistema previsional funciona bien con tasas de
rentabilidades anuales de largo plazo de 4,7% o superiores. Más bajas, se
complica y si fueran mucho más bajas, se transforma en un desastre.
La reforma previsional en curso
Parece haber consenso en lo propuesto por
el gobierno de aumentar la cotización del 10 al 15% del sueldo base imponible.
Pero sobre su destino circulan propuestas para todos los gustos.
Si algún día me siento suficientemente
motivado, terminaré de elaborar la mía, aun sabiendo que son muchas horas de
trabajo y que seguramente nadie la tomará en cuenta, causa principal de la
desmotivación.
En términos generales dicha propuesta
tendrá los siguientes principios:
1. Por lo indicado, el sistema actual ha
funcionado para quienes cotizan regularmente. Por lo tanto no hay que tocar el sistema de capitalización individual
como está, pero manteniendo la administración de las AFP exclusivamente de la
cotización del 10% del sueldo base imponible.
2. El 5% adicional, debería ser
administrado por un ente separado: estatal. Que se haga cargo del mejoramiento
tanto de las pensiones futuras como de las actuales.
3. Por ningún motivo la cotización
adicional debería ir a las AFP a las cuentas individuales: por el desprestigio
instalado respecto a las AFP y porque ese esquema vendría a mejorar las
pensiones en 50% en 35 a 40 años más, y el problema de las bajas pensiones
requiere acciones inmediatas.
4. Habría por lo tanto dos sistemas
complementarios: uno de las AFP (el actual) y otro estatal y los jubilados
recibirían dos pensiones: una de cada sistema.
5. El sistema estatal, con el 5%
adicional, debería tener dos cuentas distribuyendo los ingresos en una
proporción a determinar:
·
Una
en que se distribuya por igual los ingresos entre todos los pensionados. Todos
aportan y todos reciben el mismo beneficio en forma distributiva y no
proporcional a lo aportado. Quienes cotizan más (mayores sueldos) colaboran a
mejorar las pensiones más bajas.
·
Y
la otra para un fondo que pague las pensiones del actual sistema cuando las
personas cumplan cierta edad, en principio 87 años, con lo cual en retiros
programados la cuenta se extingue a esa edad (y entra a pagar la pensión ese
seguro de longevidad) y las rentas vitalicias hacen sus cálculos para pagar la
pensión hasta esa misma edad y no en forma indefinida hasta la muerte del
pensionado y sus beneficiarios. Con ese esquema, las pensiones actuales se
incrementarían de inmediato entre un 15 y un 20%.
Fin del
análisis