Hoy 31 de mayo de 2013, un asteroide, el 1998-QE2, pasó a una distancia insólitamente cercana a la Tierra: apenas 15 veces la que hay desde nuestro planeta a la Luna, o sea a 15 segundos-luz. Recordemos que el Sol está a 8 minutos-luz (480 segundos-luz). O sea, el asteroide pasó rozándonos si nos situamos en la dimensión cósmica.
Vean este video que ilustra la situación que acabamos de vivir.
http://ferriz.com.mx/media/1998-qe2-el-asteroide-gigante-que-rozara-la-tierra/
A pesar de ello, no fue una gran noticia y todos han seguido sus vidas como si nada. Ha sido importante para la comunidad astronómica, pero para el común de los mortales, como si nada.
Algunas consideraciones previas antes de postular lo que nos habría ocurrido si el 1998-QE2 nos hubiera impactado.
Mi interés por el universo
No soy un estudioso del tema ni mucho menos, pero me interesa pues resulta que en él vivimos y sus dimensiones y fenómenos son sobrecogedores. Más allá de lo que llega mi entendimiento.
Todo el Universo se formó por cataclismos, desde el Big Bang hace 14 mil millones de años, hasta nuestro sistema solar hace unos de 4,6 mil millones de años. Desastres estelares, como:
• El impacto que borró la atmósfera y capa superior de Mercurio, dejando solo su núcleo de hierro.
• La formación de los anillos de Saturno, producidos porque el planeta atrajo sus lunas (se las tragó), que en su “viaje” se desintegraron parcialmente y sus restos formaron los anillos. Sobrevivió Titán.
• Nuestra Luna: la hipótesis general hoy en día es que el sistema Tierra-Luna se formó como resultado de un gran impacto: un cuerpo celeste del tamaño de Marte colisionó con la joven Tierra, volando material en órbita alrededor de esta, que se fusionó para formar la Luna.
Convengamos que hace algunos millones de años, nuestra Tierra era un lugar bastante menos amigable a como hoy la conocemos.
Júpiter
Hay hechos que nos impactan y marcan. Como la caída de la Torres Gemelas, Chernobyl, el holocausto Nazi o el término de la Segunda Guerra Mundial con el ataque nuclear de Hiroshima y Nagasaki.
Desde mi percepción, pongo al mismo nivel los impactos (21) del cometa Shoemaker Levy (SL 9) a Júpiter en julio de 1994. Es el mayor impacto en el sistema solar desde que tenemos capacidad de registrarlos y que nos permitió observar con nuestros propios ojos la importancia de Júpiter como guardián y protector de los planetas del sistema solar interior, nuestro lugar de residencia.
En el siguiente video, vean los impactos como se fueron produciendo y las “heridas” que dejaron en el planeta más grande de nuestro sistema (no nos olvidemos que Júpiter es un planeta gaseoso):
http://www.youtube.com/watch?v=FzptIQnJXFM
Una foto de las mencionadas “heridas” es la siguiente:
El mayor de los impactos (que se identificaron por letras), fue el G: de 3 Km de diámetro, dejó una mancha de 12.000 Km de diámetro y generó una liberación de energía equivalente a 600 veces de todo el arsenal nuclear de la Tierra.
Importancia del dato para el objetivo de este artículo: Porque el 1998-QE2 que acaba de pasar por nuestro lado, tiene 2,7 Km de diámetro, casi igual al G de Júpiter.
¿Por qué Júpiter es nuestro guardián?
Porque es enorme comparado con la Tierra, atrae gravitacionalmente a la mayoría de los intrusos que quieren acercarse al Sol, evitando que impacten a los “minúsculos” planetas más cercanos al astro rey, la Tierra entre ellos.
Si no fuera por Júpiter, les aseguro que no estaría escribiendo este artículo. Simplemente no existiríamos.
¡Gracias, Júpiter!
No por casualidad los romanos consideraban al dios de ese nombre como la deidad principal y protector del Estado Romano.
Volvamos al asteroide 1998-QE2
Ya mencioné que este asteroide tiene un tamaño similar al mayor que impactó Júpiter. Por si no lo han visto, se los presento:
Recordemos que recientemente, el 15 de febrero del presente año, un asteroide de apenas 3 a 4 metros, cayó en los Urales rusos. No causó muertes, pues no impactó en la ciudad de Chelyabinsk, pero la explosión sónica que produjo dejó más de 500 heridos, rompiendo vidrios, puertas y derrumbando murallas:
La reflexión a que puede llamar el fenómeno cósmico recientemente vivido es que nuestra existencia como género humano sobre la Tierra, se extinguirá por:
• El choque de nuestra Vía Láctea con otra galaxia,
• Porque seremos tragamos por algún agujero negro de esos que abundan en el espacio, aunque nos resulte difícil entenderlos, o
• Lo más probable, porque seremos impactados por un asteroide tipo 1998-QE2, que haya sido capaz de burlar la vigilancia de Júpiter.
Nota para completar los antecedentes:
El asteroide de Yucatán, responsable, según dicen, de la extinción de los dinosaurios y del 70% de las especies vivientes de aquel entonces, tenía unos 10 Km de diámetro, unas 4 veces del visitante indeseado reciente. Pero lo de Yucatán ocurrió hace 65 millones de años, mientras que el 1998-QE2, acaba de pasar hace unos minutos.
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