Ha sido un tema recurrente en mis
columnas. Es que me cuesta quedar impasible ante hechos que considero tan
incomprensibles como atentatorios a la convivencia en sociedad.
Soy partidario de la libertad, del
emprendimiento, de la libre competencia, todo sazonado con una buena dosis de
ética, reñida ésta con el abuso y aprovechamiento de los demás en beneficio
propio. Por lo mismo, mi indignación no es contra “el sistema”, sino hacia
quienes hacen un pésimo uso de él, desprestigiándolo.
Lo que me motivó a abordar una vez más el
tema: lo que acabo de vivir, y cuyo contenido es similar a otras de mis
publicaciones.
Por
GES, obtengo Valplex (Valsartan) de 160 mg. Su valor, el que la farmacia le
cobra a mi Isapre: $4.373. Aunque por volumen considero lógico tenga un precio
preferencial, no cabe duda que igual obtienen una ganancia, aunque sea
moderada. Como la doctora se equivocó en la dosis, tuve que comprar por mi
cuenta otra caja. ¡Precio de lista
$15.799! El abuso del abultamiento del precio es evidente.
Otro: Insulina Lantus, caja de 5 ampollas
de 3 ml cada una. Precio para la Isapre: $49.293. ¡Precio de lista para quien lo tiene que comprar por su cuenta:
$85.460!
Es sólo un par de botones de muestra. Si
le sumamos las colusiones numerosas que se han conocido (las mismas farmacias,
pollos, papel tissue etc), la repactación de deudas unilaterales (La Polar,
Cencosud), cohecho entre empresarios y políticos… da para entender que buena
parte de la población encuentre que “el sistema” es corrupto. Mi juicio: no es
el sistema el corrupto, sino las personas que hacen un mal uso de él. Es como
la democracia: con todas sus imperfecciones, no encuentro un sistema mejor para
el gobierno de un país. Ahora, si hay personas (y las hay) que usan sus cargos,
para los que fueron elegidos democráticamente, para el enriquecimiento ilícito
personal, creo no es razonable echarle la culpa a la democracia.
Reflexión: Lo he pensado varias veces: la
mayoría de los animales, por un tema de supervivencia (instinto de
conservación), anteponen su interés a los de los demás. La solidaridad suele
ser un sentimiento por lo general ausente (hay excepciones).
En un estudio se indica que se han
detectado 119 especies de mamíferos en que se da la siguiente situación. (Copio).
La vida de muchas especies de mamíferos es
una mezcla agitada de sexo, celos y asesinatos. Algunos de los primeros casos
de infanticidios a mano de los machos los documentó la doctora Sarah Blaffer Hrdy en los años
70 cuando observaba a los langures
de la India. En estos grupos de primates, cuando un nuevo macho se
hacía con el poder, atacaba y mataba a las crías de las hembras para que éstas
volvieran a ponerse en celo, lo que llevó a Hrdy a pensar que esto daba a
los machos más oportunidades de transmitir su carga genética.
Otro más:
Entre los leones, cuando los
machos son despojados de su liderazgo, las crías que tuvieron con las leonas
del grupo se eliminan de una forma feroz: el nuevo líder muerde su
cabeza, espalda, cuello y aplasta su abdomen. De este modo consigue que las
hembras vuelvan a estar en condiciones de tener crías rápidamente.
Además, de esta forma, el nuevo líder se
libra de futuros competidores por la jefatura del grupo
El hombre, aunque racional, no deja de ser
un animal. Y hace miles de años, se dice fuimos primates…mucho ha quedado en
nuestro ADN.
A lo que voy: esa actitud humana (hay
excepciones) de servirse de los demás en beneficio propio, puede que sea inmanente
a la naturaleza de nuestra especie. Y eso sólo podría superarse si logramos avanzar
hacia un estado de evolución superior: con una toma de conciencia y un esfuerzo
de la sociedad fuertemente apoyada por la educación.